¿Para qué es la recesión?
Algunos de los propósitos de Dios
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo: A la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo. Pero si somos atribulados, es para vuestro consuelo y salvación; o si somos consolados, es para vuestro consuelo, que obra al soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros está firmemente establecida, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también lo sois de la consolación. Porque no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia, porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, el cual nos libró de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos ha de librar, cooperando también vosotros con nosotros con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos.
Este es un mensaje sobre los propósitos de Dios en la recesión. No tengo una definición sofisticada para recesión en mente. Solo me refiero a varios contratiempos financieros como las reducciones en los negocios, el decrecimiento en las ganancias, los despidos masivos y desempleos, el estallido de la burbuja de viviendas, las miles de exclusiones, bancarrotas personales y de negocios, los fallos bancarios, los colapsos de inversiones en compañías, la pérdida de fondos de retiro, y las dolencias sociales y desasosiego que vienen con la depresión.
Dios es soberano sobre estas cosas, él las ve todas de antemano, las origina o permite, y cuando origina o permite algo, lo hace según un propósito o designio.
- "La suerte se echa en el regazo, mas del Señor viene toda decisión". (Proverbios 16:33)
- "Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá”. (Proverbios 19:21).
- "El Señor hace nulo el consejo de las naciones; frustra los designios de los pueblos" (Salmos 33:10).
- "[El Señor] que declaro el fin desde el principio [...] Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré” (Isaias 46:10).
Así que ninguno de los eventos recesivos ha sorprendido al Señor. Sus propósitos y designios están siendo alcanzados según un plan. Y hoy quiero dirigir nuestra atención hacia algunos de esos propósitos.
¿Por qué Exponer este Mensaje?
Hay tres razones que me han inclinado a predicar este mensaje sobre los propósitos de Dios en la recesión en este fin de semana particular.
1. Comienza Mi Retiro para Escribir
Una razón es que estaré lejos durante los siguientes 8 domingos en un retiro para escribir. Este hecho me inclinó a no comenzar el tercer capítulo del Evangelio de Juan (donde estamos en nuestra serie), para retomarlo dentro de ocho semanas, sino comenzar el capítulo tres cuando regrese. También me inclinó a querer decir algo acerca de ser fieles a la iglesia en mi ausencia. La recesión tiene mucho que ver con lo que significa estar en la iglesia, y con ser fieles unos a otros en la iglesia. En un momento hablaremos más de este asunto.
2. Conmoción Económica
La segunda razón que me inclina a predicar justamente ahora sobre este tema es que, en los años recientes, casi nada ha tenido un efecto tan corrosivo en nuestras vidas nacional y globalmente como esta conmoción económica alrededor del mundo. Necesitamos escuchar, al menos un poco, la perspectiva de Dios sobre este asunto.
Y esto es todo lo que hemos tenido alguna vez, un poco de su perspectiva. Él es Dios y nosotros no. Él ha dicho algo de lo que está haciendo en esta recesión. Pero la mayor parte de lo que hace, los billones y billones de efectos secundarios designados por Dios, no nos lo dice. Pero lo que sí nos dice es crucial para vivir en medio de la providencia de lo que no nos dice.
3. "Completando el Millón"
Tercero, quiero poner la carrera financiera actual para finalizar el Templo a Distancia del Norte (la carrera que llamamos Completando el Millón para Marzo), en un contexto bíblico y contemporáneo más amplio, para guardarnos de un tipo de miopía eclesiástica.
Así que estas son las razones por las que expongo este mensaje.
(Algunos de los) Propósitos de Dios en esta Recesión
Ahora, ¿cuáles son algunos de los propósitos de Dios en esta recesión? Mencionaré cinco:
- Él quiere que esta recesión exponga el pecado oculto y así nosotros vengamos en arrepentimiento y purificación.
- Él quiere despertarnos para que veamos la situación constante y desesperada del mundo en desarrollo donde siempre hay una recesión del peor tipo.
- Quiere relocalizar las raíces de nuestro gozo en su gracia, y no en nuestros bienes, en su misericordia y no en nuestro dinero, en su dignidad y no en nuestra salud.
- Quiere continuar adelante en su misión salvadora en el mundo, la predicación del evangelio y el crecimiento de su iglesia, precisamente en un momento en que los recursos humanos están menos capacitados para lograrla. Así es como protege su gloria.
- Él quiere que la iglesia se preocupe y ocupe de sus miembros heridos y crezca en el don del amor.
1. Para Exponer el Pecado y Producir Arrepentimiento
El libro de Job en el Antiguo Testamento comienza: "Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal" (Job 1:11). Pero en el último capítulo del libro, Job dice: "Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42:6). Él era "intachable", pero después se arrepintió. ¿Qué significa?
Significa que las personas más piadosas del mundo son como un caso transparente de agua con sedimento de pecados ocultos en el fondo del vaso. Y cuando el vaso es golpeado (con el sufrimiento de Job, o con nuestra recesión), el sedimento de pecado es incitado y descubierto, y el agua se vuelve turbia. Este es un de los propósitos de la recesión.
Y funciona para los individuos y para la sociedad.
Individualmente, Pablo dijo: 2da a los Corintios 1:8-9: "fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos".
Dios trajo a su propio siervo fiel Pablo, hasta el borde de la muerte para que pudiera aprender más profundamente cómo no confiar en sí mismo, sino en Dios. Si esto sucedió a Pablo, podemos estar seguros de que Dios está haciéndolo para nosotros también en esta recesión. Para que podamos confiar en él y no en nosotros mismos.
En lo profundo de cada corazón Cristiano, no importa cuán avanzado en la fe y la piedad esté, está el sedimento de la auto-confianza. Entonces Dios remueve nuestras vidas, algunas veces hasta sus cimientos, para mostrarnos nuestra auto-confianza, y limpiarla con una confianza nueva y más profunda en él.
Socialmente, la recesión revela una hueste de pecados que hieren a las personas. Los recientes fraudes según los esquemas de Ponzi son uno de los ejemplos más claros. Prometa a las personas grandes recompensas en sus inversiones cuando nada hay que invertir, entonces páguele esas ganancias con un poco de esas inversiones en nada. Y continúe haciéndolo durante años, mientras usted gana millones para sí mismo. Hasta que una recesión hace que la gente quiera de vuelta sus inversiones, y no existen. Las recesiones tienen un poder maravilloso para exponer ese tipo de engaño. ¿Qué mostrará de usted la recesión?
Y, por supuesto, la recesión es especialmente buena exponiendo el pecado de desperdiciar el dinero de otras personas (o el nuestro), y el pecado del egoísmo y la avaricia en los negocios hipotecarios, y el pecado del miedo cuando todo comienza descendiendo, y el pecado de quejas e impaciencia. Y así más y más. ¡Qué gran regalo es la recesión para exponer el pecado! Quiera el Señor darnos toda la gracia para arrepentirnos y recibir el perdón que Dios ofrece en Jesucristo.
2. Para que Nos Percatemos de la Pobreza Mundial
Es sorprendente cuán ciegos a las miserias del mundo nos hace la prosperidad. Dios tiene algunos remedios para ese tipo de indiferencia. Por ejemplo, dice en Hebreos 13:3: "Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo".
¿Cómo funciona? Dice que hay personas que debieran importarnos, quienes están en prisión y maltratados. Tendemos a olvidarnos de ellos. Así que nos dice: ¡"acordaos"! Y dice "como si estuvierais presos con ellos", y: "puesto que también vosotros estáis en el cuerpo". Entonces, ¿cómo funciona? Funciona así: usted tiene un cuerpo y algunas veces duele. Cuando duele, recuerde que hay personas ahora mismo que están siendo maltratadas, quienes están mucho más dolidas que usted. Imagínese usted mismo en sus zapatos, y tráteles como quisiera ser tratado.
La recesión nos hiere. Nos encarcela. ¿Cuál es el propósito de Dios? Que despertemos. ¿Nos importa la recesión? Si nos importa, entonces debiera importarnos el hecho de que millones de personas viven en recesión. Simplemente viven en recesión.
Un billón de personas no tienen donde beber agua segura. Dieciséis mil niños mueren cada día de hambre o enfermedades relacionadas. Casi dieciocho millones de niños son huérfanos en el África Sub-sahariana.
Nuestra familia cada mañana ora con el Global Prayer Digest. El 29 de enero de 2009, oramos el pueblo Afar en Etiopía:
Son las 3:00 am, y el padre Afar aun está despierto. La noche del desierto es fría. Él se acurruca junto a su esposa y bebé recién nacido para mantenerles despiertos. Sus estómagos suenan por el hambre. ¿Matará a su debilucha cabra para alimentar a su esposa con la esperanza de que produzca suficiente leche para su bebé? ¿O debiera rogar a los ancianos del clan para mudarse nuevamente, en búsqueda de maleza para la cabra, o quizás hasta un poco de agua fresca?
Son afortunados; tanto su esposa como su bebé sobrevivieron el nacimiento. El pueblo Afar tiene la taza de mortalidad materna más elevada del mundo. Las mujeres dan a luz sin el beneficio de las condiciones estériles, ni siquiera del agua limpia. De los bebés nacidos vivos, un tercio muere antes de llegar a los cinco años. El pueblo Afar viaja por uno de los lugares más desolados de la tierra: el desierto Etíope.
La sequía y la malnutrición les hacen vulnerables a enfermedades como la tuberculosis, la malaria, la conjuntivitis, y otras enfermedades fluviales. De su población de 13 millones, tres millones están infectados con VIH/SIDA.
Es bueno saber estas cosas. Y orar por ellas. Y cultivar una cultura radical en Bethlehem donde cientos de personas sueñan en modo en que sus vidas puedan contar con un largo descanso del sufrimiento. La recesión tiene una manera de mostrarnos la interminable recesión de millones. Tiene una manera de cambiar nuestras prioridades y liberar nuestras fuerzas y dinero en favor de otros.
Parte de nuestra visión general en Bethlehem llamada Atesorando Juntos a Cristo (TCT, en inglés), es el Diaconado Global. Las ofrendas al TCT son muy superiores al presupuesto de $9.2 millones para la iglesia y las misiones en este año. El diez porciento de todo lo que usted da para la visión de TCT va hacia nuestros esfuerzos para ayudar a los más pobres entre los pobres. Desde el año 2005, cuando comenzó el TCT, ustedes han dado más de $700 000 a este fondo, y se ha desembolsado $593 000. El propósito de Dios para esta recesión es que digamos: Esta es la obra de Dios; y ahora más que nunca no la abandonaremos.
3. Para que Reubiquemos las Raíces de Nuestro Gozo en su Gracia, y no en Nuestros Bienes
Dios envía recesiones a su pueblo para sacar las raíces de nuestro gozo de los placeres del mundo e insertarlas en los placeres de la gloria de su gracia. Este es el texto recesionario más claro en este sentido en la Biblia: 2 da a los Corintios 8:1-2. Este texto describe las raíces del gozo de los creyentes macedonios en su "recesión".
Ahora, hermanos, deseamos haceros saber la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.
Este es mi sueño para Bethlehem. El versículo 2 termina con la "riqueza de su liberalidad". Queremos ser un pueblo generoso. Generosos en todo sentido. ¿De dónde proviene esta generosidad? ¿De la prosperidad? No. De la extrema pobreza. "Su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad". Por esto es que le llamo un texto recesionario. Aquí hay un pueblo sobreabundando en liberalidad cuando hay malos tiempos económicos.
¿De dónde vino la generosidad sino fue de la prosperidad? ¿De una cultura comprensiva y simpática alrededor de ellos? No. El versículo 2 dice que estaban en una "gran prueba de aflicción". Esto significa que estaban siendo acosados. Usted puede ver cómo es en Hechos 17:5-9.
¿De dónde provino su riqueza de liberalidad? Pablo dice que vino del gozo, del gozo abundante. Versículo 2: "abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad".
Su gozo no estaba fundamentado en la prosperidad o la popularidad. Pero era muy grande. A mediados del versículo 2, Pablo lo llama gozo abundante. ¿De dónde provino ese gozo?
Provino de la gracia de Dios. Versículo 1: "Ahora, hermanos, deseamos haceros saber la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia". La sensación de privilegio hace que las personas se quejen y se vuelvan tacaños. Pero si hemos probado la medida de nuestro pecado, y la magnitud de la gracia de Dios, tendremos abundancia de gozo en las dificultades de la recesión. La gracia de Dios que sobreabunda en Jesús a favor de los pecadores como nosotros es lo más glorioso del universo.
Esta es la raíz de nuestro gozo. Por esta razón es que el versículo para memorizar, de esta semana pasada, dice que los cristianos pueden estar agradecidos en todas las circunstancias (1ra a los Tesalonicenses 5:18). Nuestro gozo no está fundamentado en las circunstancias. Dios ha relocalizado nuestro gozo en su gracia, no en nuestros bienes, en su misericordia, no en nuestro dinero, en su dignidad, no en nuestras riquezas.
Si la recesión puede ayudar a que ocurra esa relocalización, habrá logrado lo más importante. Porque Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él.
4. Para Guardar su Gloria Haciendo Avanzar su Misión Salvadora en el Mundo, Precisamente Cuando los Recursos Humanos son Pocos
Esto lo vemos en toda la Biblia. Dios hace que su gran obra continúe avanzando una y otra vez cuando nos parece menos posible.
- Él promete un heredero cuando Abraham y Sara están demasiado viejos para tener hijos.
- Abre el Mar Rojo cuando Israel está atrapado y sin esperanzas por el ejército de Faraón.
- Da el maná cuando no hay comida en el desierto.
- Detiene el Río Jordán cuando es tiempo de tomar la tierra.
- Cuando una ciudad se yergue en el camino, hace que sus murallas caigan.
- Cuando los medianitas eran tantos como la arena del mar, Dios redujo el ejército de Gedeón a 300 para tener la gloria por la victoria.
- Cuando Goliat desafió a los ejércitos del Señor, Dios envió a un niño con una onda y cinco piedras.
- Cuando el Hijo de Dios debía venir al mundo Dios llama a una virgen para que concibiera.
- Y cuando el poderoso diablo debía ser derrotado, un Cordero fue directo hacia el matadero.
Y aquí, en 2 da a los Corintios 8:1-2, cuando Dios quiso levantar dinero para los pobres en Jerusalén, utilizó a los macedonios pobres, afligidos y les llenó con gozo por su gracia.
Así que ese es el contexto para Completar el Millón para Marzo. En solo cuatro semanas, en los tiempos financieros más difíciles en las últimas décadas, por encima de un presupuesto de 9.2 millones de dólares de la iglesia, con miles de dadores que nunca asisten al Templo a Distancia del Norte, todo Bethlehem (en cada Templo a Distancia) dará $235 000 para alcanzar la meta de un millón de dólares con el objetivo de precipitar la culminación del Templo a Distancia del Norte.
Pero aun mucho más importante es dónde está su tesoro, dónde está su corazón. ¿Es usted como los macedonios quienes, en tiempo de recesión, tenían un gozo invencible porque estaba fundamentado en la gracia de Dios? Que el Señor abra nuestros ojos a la gloria de su gracia. Cuando lo haga, se hará realidad el último y supremo propósito de la recesión que mencionaré.
5. Lograr que Su Iglesia se Preocupe y Ocupe por sus Miembros Heridos y Crezca en Amor
Las edificaciones existen para las personas, no al revés. Que ningún esfuerzo para edificar nos impida cuidar a los seguidores de Cristo. Hechos 4:34 describe a la iglesia primitiva: "No había, pues, ningún necesitado entre ellos". Esto es lo que hace la iglesia. Cada miembro tendrá sus necesidades satisfechas. Dios nos probará para ver si somos una iglesia o un club.
Quiera el Señor concedernos la "gracia macedonia" para "completar el Millón" y cuidarnos unos a otros.