Usando los dones en proporción a la fe, parte 3
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno. 4 Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros. 6 Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; 7 si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.
La vez anterior mi énfasis estaba sobre este texto y era: los dones espirituales de los versículos 6-8 son para ser usados en humildad. Pablo continua la exhortación del versículo 3 diciendo que no tuviéramos un concepto más alto de nosotros mismos que el debíamos sino que pensemos de acuerdo con la medida de fe que Dios nos ha asignado. En otras palabras, lo opuesto a la autoestima es la fe en Cristo. Lo opuesto a la autoestima no es fundamentalmente una baja autoestima, aunque la baja autoestima es un comienzo necesario una vez que comprendemos el contraste entre nuestro pecado y la santidad de Dios. Lo opuesto a la alta autoestima es la alta estima de Cristo. Lo opuesto al orgullo no es la auto-condenación paralizante, sino la liberación para exaltar a Cristo. Lo que significa que la mejor manera de utilizar los dones espirituales es olvidarnos de nosotros mismos mientras nuestro gozo en Cristo se derrama en amor sobre otras personas.
Luego vimos la manera en que luce esta verdad en el versículo 8 cuando Pablo describía cómo debieran ser usados los últimos tres dones. Versículo 8b: " el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría “. Creo que la idea que Pablo tiene en mente es: cuando usted no tiene un concepto demasiado elevado de sí mismo, y es inundado con el amor a Cristo, su ministerio tiene el carácter de la sobreabundancia. Al dar, su gozo en Cristo sobreabunda con liberalidad. Al dirigir, su gozo en Cristo sobreabunda con diligencia. Al mostrar misericordia, su gozo en Cristo sobreabunda con alegría. Estas tres palabras (liberalidad, diligencia, alegría) tienen la intención de mostrarnos que el ministerio cristiano no es el cumplimiento de un deber o un trabajo a regañadientes. Es la sobreabundancia de una feliz relación con Cristo que nos hace olvidarnos de nosotros mismos.
Seis Dones del Espíritu
Ahora, demos otra mirada a estos seis dones del Espíritu en los versículos 7 y 8 antes de avanzar al versículo 9 en el próximo encuentro.
Veamos tres aspectos. Primero, veamos las relaciones entre los dones y hagamos una aplicación para saber cómo buscar los dones. Segundo, veamos la relación entre los dones y las virtudes cristianas comunes, y hagamos una aplicación para saber qué son realmente estos dones. Y tercero, veamos cómo cada uno de estos dones pudiera verse aquí, en Bethlehem.
1. Las Relaciones Entre los Dones
La principal observación que quiero hacer aquí es que estos dones se solapan uno con el otro, e incluso se incluyen uno al otro, y por tanto no son exclusivos ni están definidos rígidamente.Por ejemplo, en 1ra a los Corintios 14:3, Pablo dice: "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”. La palabra "exhortación" es la misma palabra exhortación que aparece aquí en Romanos 12:8: "el que exhorta, en la exhortación". De modo que aquí hay dos dones, el de exhortación y el de profecía, que se solapan. Otro ejemplo es Tito 1:9 que (literalmente) dice que los ancianos debieran "exhortar con sana enseñanza" (RVA), estas son las mimas palabras que encontramos aquí al final del versículo 7 y al comienzo del versículo 8: enseñar y exhortar. Solo exhortar con la sana enseñanza. Así que nuevamente los dones se solapan.
Y si usted simplemente mira la lista, ¿cómo dibujaría una línea precisa en el versículo 8, entre la contribución generosa y la actitud de mostrar misericordia con alegría? Ciertamente, alguien que muestra misericordia con alegría, es una persona generosa. Así que estos dos dones se solapan. O veamos el "servicio" al comienzo del versículo 7. ¿Cómo distinguirá "servir" de "mostrar misericordia"?
Mi conclusión es que Pablo no tiene la intención de darnos categorías herméticamente distinguibles. Lo que implica que, al buscar, recibir, y utilizar los dones espirituales (que ciertamente debiéramos buscar, 1ra a los Corintios 14:1), no debiéramos pensar mecánicamente, como si hubiera un número establecido de ellos, o que se especificaran límites fijos para los dones, o como si los dones vinieran en paquetes separados, de modo que si usted tuviera uno, entonces no puede tener el otro, o pensando que los dones vienen completos y sin mezclas o proporciones variadas. No piense así.
Al contrario, deje que Dios decida cómo le dotará y usará. Su combinación de dones, puede ser (probablemente lo será), absolutamente diferente de las de cualquier otra persona. Dudo que algún cristiano alguna vez haya tenido un solo don espiritual, y dudo que algún cristiano alguna vez haya tenido el mismo don y en la misma medida que otro. Vienen en grados, y vienen en mezclas. En lugar de tratar de descubrir las definiciones y limitaciones y nombres y diferencias de sus dones, haga esto: vuelva al versículo 1 y escuche el llamado a ser dependientes de la misericordia y amantes de la misericordia a causa de todo lo que Cristo ha hecho misericordiosamente en la cruz por nosotros. Entonces vaya al versículo 3 y rinda todo concepto elevado acerca de sí mismo y mire allá, en la distancia, con gozo, hacia las glorias de Cristo. Entonces comience a dejar que este gozo sobreabunde en amor por los demás en todas las maneras que usted pueda. Y las maneras del amor que parecen más gozosas y más fructíferas, serán sus dones, no importa cómo las llame o la mezcla que tengan entre la misericordia y el servicio y las dádivas y la enseñanza y la exhortación y el liderazgo.
Ahora he saltado hacia el segundo punto del mensaje.
2. La Relación Entre los Dones y la Virtud Cristiana Común
Dije que usted debiera dejar que su gozo en Cristo sobreabundara en amor por los demás en todas las formas que pueda. Y las formas del amor que parecen más gozosas y más fructíferas son sus dones. ¿De dónde saqué esta idea?
Bien, piense conmigo un momento acerca de la relación entre estos dones y cómo se espera que sean los cristianos. Vea el don de "servicio", por ejemplo, al comienzo del versículo 7: "si el de servicio, en servir”. Ahora la palabra para "servicio" aquí es la misma palabra para "ministerio" en Efesios 4:12 donde se espera que los pastores capaciten "a los santos para la obra del ministerio (servicio)". Así que todos los cristianos deben estar involucrados en el "servicio". Sin embargo, en algunos, es llamado un don espiritual.
O vea el don de mostrar misericordia al final del versículo 8. Bien, sabemos que se espera que todos los cristianos seamos misericordiosos. Jesús dijo: "Bienaventurados los misericordiosos" (Mateo 5:7). Y dijo una parábola acerca de una persona que fue tratada con misericordia por un rey, y entonces sofocó a su hermano quien le debía unos pocos dólares, a lo que el rey respondió: "¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, así como también yo tuve misericordia de ti?" (Mateo 18:33, RVA).
O piense en el don de dar. Pablo dice en 2da a los Corintios 9:7: que todos por nuestra propia voluntad y deseo, debiéramos ser dadores pródigos: "porque Dios ama al dador alegre”. Y en Efesios 4:28 Pablo dice: "El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir [la misma palabra que aparece en Romanos 12:8, “el que da”] con el que tiene necesidad". Así que o todos los ladrones convertidos deberían tener el don de compartir, o el don de compartir es una virtud cristiana ordinaria, ¡y lo es!
O vea el don de exhortación en el versículo 8 ("el que exhorta, en la exhortación"), y compárelo con el mandamiento en Hebreos 3:13: "Antes exhortaos los unos a los otros cada día". Este mandamiento es a toda la iglesia. Todos tenemos un llamado cristiano a la exhortación unos a otros, sea que tengamos el don de exhortación o no.
Por tanto, ¿debiéramos concluir, a partir esta observación, que algunos dones espirituales son actitudes que Dios espera de todos los creyentes en alguna medida? El servicio, la misericordia, la dadivosidad, la exhortación, todos son virtudes cristianas ordinarias.
Mi conclusión es esta: algunas de estas virtudes vienen más gozosamente y son más fructíferas para unos que para otros. Cuando ocurre creo que podemos llamarlas dones espirituales. En otras palabras, me parece que algunos sienten un deleite inusual en servir, o dar, o mostrar misericordia, o enseñar, o liderar, o exhortar. El Espíritu Santo ha moldeado sus corazones de manera que se descubren a sí mismos arrastrados inusualmente hacia estas acciones.
O pudiera ser que solo durante una temporada específica Dios viene sobre una persona para un ministerio inusual de liderazgo en la iglesia o contribución financiera que sea simplemente extraordinaria. Luego, después de esa temporada, el don (la unción, la inclinación y capacitación inusual) pudieran declinar. Así que planteo que un don espiritual, en este sentido, es una de las virtudes cristianas donde alguien tiene un gozo inusual y una satisfacción inusual en hacerla, sea durante un tiempo, o durante una temporada específica.
También utilizo la palabra "fructífero". Si su actividad no está dando frutos al ayudar a otras personas a crecer en la fe, entonces, probablemente no tiene un don espiritual. Los dones espirituales no solo son habilidades naturales utilizadas en la iglesia. Los dones espirituales son modos de amar otorgados para que, con el tiempo, otras personas sean edificadas. Si usted piensa que tiene un don espiritual de exhortación pero nadie está siendo ayudado por sus palabras, entonces probablemente no lo tiene. Si cree que tiene el don de enseñanza, pero nadie está creciendo aferrándose gozosamente a los caminos de Dios, entonces probablemente no lo tiene. Si cree que tiene el don de servicio, pero cuando intenta hacer felices a otras personas ellas se sienten insultadas, probablemente no lo tiene. En otras palabras, una de las características de los dones espirituales es que otras personas son espiritualmente ayudadas. Un don espiritual es un camino de amor y fructífero.
Así que mi conclusión es que la misericordia, y el servicio, y la dadivosidad, y la exhortación, y también otros dones, son virtudes cristianas ordinarias que todos debiéramos tener. Pero se vuelven dones espirituales cuando descubrimos que las virtudes se están derramando con un gozo inusual y con un fruto inusual entre los demás.
Así que pienso que la manera de buscar estos dones es orar con visión, orando fervientes para que Dios nos dé gozo y frutos en cada manera de expresar el amor cristiano. Señor, ayúdame a sobreabundar gozosamente en misericordia, y en servicio, y en la dadivosidad, y en la exhortación, y también en dones con roles más específicos como el liderazgo y la enseñanza. Ayúdame a estar gozoso y lleno de frutos en los multiformes caminos del amor.
Y creo que sería totalmente adecuado que algunos de ustedes tuvieran una carga especial por volverse especialmente dotados en el servicio de unos a otros. Y sería adecuado orar de esta forma específica. Señor, concédeme el don de mostrar misericordia. Hazme deleitarme más y más en los actos de misericordia y hazme más y más fructífero, de modo que vea como las personas vienen a Cristo mientras yo muestro misericordia.
O: Señor, siento una gran carga por ser más y más fructífero en la enseñanza y la exhortación. Y quiero ver a las personas profundamente cambiadas en mi enseñanza y en cada exhortación que yo haga. Por favor, concédeme sobreabundar con más y más gozo y poder en la enseñanza y en la exhortación.
Lo que me lleva hasta el último punto.
3. ¿Cómo se Verían estos Dones Aquí en Bethlehem?
Vea una instantánea de cada uno de estos dones.
Servicio: versículo 7a: "si el de servicio, en servir”. Sospecho que Pablo está pensando en las necesidades prácticas, y a menudo humildes de las personas. Así que mi oración es que Dios pueda continuar levantando un pequeño ejército de personas en Bethlehem quienes no busquen ser el centro de la atención, sino que tengan el don de servicio: quienes gozosa y fructíferamente sirven. Quién dice: ¿hay alguna necesidad que yo pueda satisfacer? ¿Hay necesidad de un soñador, de alguien amoroso y activo en el servicio de parqueos, que esté de pie junto a un grupo de almas compañeras, en el viento invernal y que ayude a los huéspedes y miembros a encontrar un lugar para parquear? Me encantaría servir.
Enseñanza: versículo 7n: "el que enseña, en la enseñanza". Oro por dos peticiones. Primero, oro para que todos los que aprendan algo acerca de Dios y sus caminos en Bethlehem busquen el don de enseñarlo a otros. Y segundo, oro para que todo el liderazgo en Bethlehem guíe mediante la enseñanza y la persuasión, no por el ejercicio de la autoridad y la compulsión. Quisiera que todos los líderes, en todos los niveles, oraran por el don de enseñanza.
Exhortación: versículo 8a: "el que exhorta, en la exhortación”. Sorprendentemente, en Filemón 1:8-9 Pablo, el gran apóstol, quien enseña con autoridad divina, escribe a su amigo: "aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte hacer lo que conviene, no obstante, por causa del amor que te tengo, te ruego [literalmente: “exhorto...”]". En otras palabras, si el don de exhortación abunda así, Bethlehem será motivada por el amor y no por la coerción. Quisiera que el don de exhortación abundara y que todo nuestro ministerio fuera de amor.
Dadivosidad: versículo 8b: "el que da, con liberalidad”. La única manera en que esta iglesia sobrevive y prospera con su presupuesto de $4.5 millones para la iglesia y las misiones, y su presupuesto de $10 millones para la multiplicación de los Templos a Distancia, para la estrategia de Diaconado Global a fin de esparcir una pasión por la supremacía de Dios (llamada Atesorando a Cristo Juntos), la única manera en que sobrevivimos y prosperamos es mediante la obra de Dios en dos sentidos: él hace que cientos de ustedes se deleiten en la virtud cristiana, radical y ordinaria, de proporcionar dádivas regulares sacrificadas, amorosas. Y, segundo, él le ha dado a docenas de ustedes el don espiritual de dadivosidad con gozo extraordinario y generosidad fructífera (algunos de los que tienen este don, son pobres, y otros son ricos). Dios sabe quiénes son. Y en el día final serán abiertos los libros y verán el fruto.
Liderazgo: versículo 8c: "el que dirige, con diligencia". Muy simple, oro para que Dios continúe dando a esta iglesia un cuerpo pastoral y un consejo de ancianos que tengan el don del liderazgo diligente, es decir, que dirijan con un celo quemándoles por Cristo, y por su Palabra, y por la misión de su iglesia de esparcir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas para el gozo de todos los pueblos mediante Jesucristo. Oh, quiera el señor librarnos de ancianos y líderes perezosos, esquivos, haraganes. ¡Quiera Dios concedernos líderes con el don de la diligencia abrasándoles y con el deseo de ver a las Twin Cities y a las naciones Atesorando a Cristo Juntos!
Mostrar Misericordia: versículo 8d: "el que muestra misericordia, con alegría". Quiera el Señor hacernos misericordiosos a todos. Desearía que fuéramos una iglesia dependiente de la misericordia, que ame la misericordia y que atesore a Cristo por encima de todo. Pero también desearía que el Señor levantara entre nosotros, como ha estado haciendo, más y más personas que encuentren su gozo especial, y encuentren dónde son inusualmente fructíferos al mostrar misericordia hacia los pobres en el nombre de Jesús.
Señor, por amor de tu gran nombre, y por el bien de la iglesia y para el gozo de todos los pueblos, permite que abunden estos dones. Amén.