A los que predestinó, a ésos también llamó, parte 2
Mensaje del Domingo en la Noche
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. 29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.
1. Cómo hacer preguntas
1.1. Contraste la respuesta de Zacarías ante la extraña noticia del ángel en Lucas 1:18 (“¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada”) con la respuesta de María ante la extraña noticia del ángel en Lucas 1:34 (“¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?”).
Zacarías dudó de la palabra del ángel y pidió más evidencia de la que ya tenía. María aceptó la verdad en las palabras del extraño y solo expresó su deseo de entender CÓMO sucedería.
El ángel atacó a Zacarías con mudez, pero hasta cierto punto respondió a María (“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios. 37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios”; Lucas 1:35,37).
1.2. Considere Romanos 9:19-20
Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, todavía reprocha Dios? Porque ¿quién resiste a su voluntad? 20 Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?
“Le contestas” no se refiere a la humilde pregunta acerca de «cómo estas cosas pueden ser», sino a una reacción de rebeldía contra la extraña obra de Dios. Es lo mismo que quien “contiende” en Isaías 45:9. La misma palabra en Lucas 14:6 sugiere que “contestas” significa responder con un punto de vista contradictorio.
Por tanto, es bueno y correcto querer comprender mientras sea posible todo acerca de los caminos de Dios en la salvación, y una humilde investigación en el significado de las Escrituras extrañas no es malo. Lo que es malo es una actitud que se presenta ante Dios con un ultimátum y dice que no creeremos aunque esté escrito. La actitud es importantísima.
1.3. Con optimismo podemos ir un poco más allá de esta pregunta: ¿Enseña la Biblia la soberanía de Dios en la salvación?, y ocuparnos en esta otra pregunta eterna: ¿cómo hace la Biblia que todo este asunto concuerde? Todos hemos sido atrapados por este asunto y será así hasta que Jesús vuelva. Pero la atmósfera es tan diferente en un grupo que ya no duda que la Biblia enseñe la gracia soberana pero aun se pregunta (como María), ¿cómo serán estas cosas?
1.4. Cuídense de ser como la gente de 2da a Timoteo 3:7 que siempre están “aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad”. Deléitense en las soluciones, no las resistan eternamente como si forcejear en escepticismo fuera una actitud noble.
1.5 Procuren volverse personas que pueden instruir a otros en estas cosas en lugar de asumir que siempre serán investigadores confundidos.
1.6. “Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo” (2da a Timoteo 2:7) ¡Considera! ¡Considera! ¡Considera! ¡Considera! ¡Considera! ¡Considera!
1.7. “si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios” (Santiago 1.5) ¡Pida! ¡Pida! ¡Pida! ¡Pida! ¡Pida! ¡Pida!
1.8. Recuerde que vemos veladamente, por espejo (1ra a los Corintios 13:12) y con el tiempo se nos dará más luz. Si somos tentados a disputar con Dios, arrepintámonos de nuestro intento de ir más allá de las Escrituras. “Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?” (Génesis 18:25 [NVI]).
2. Asumiendo Que Dios Tiene El Derecho Y El Poder De Llamar Creadoramente A Quien Le Plazca Para Darle Fe...
... ¿cómo puede ser consistente con la naturaleza de Dios pasar por encima de las personas y dejarles en su pecado y condenación, cuando Ezequiel 18:32 dice: “Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid”? Si Dios no se complace en la muerte del malo, sino que de hecho, Jesús llora por la incredulidad de Jerusalén (Mateo 23:37; Lucas 13:34; 19:41-42), entonces ¿por qué no llama creadoramente a los malos para darles fe? O, diciéndolo de otra forma, si Jesús llora por la incredulidad de Jerusalén, ¿podemos nosotros realmente creer que ha elegido desde antes de que los tiempos existieran a quiénes creerían y quiénes no?
2.1. Primero debemos recordar que Jesús dijo algunas cosas en Mateo y Lucas que hicieron que sus lágrimas lucieran extrañas; no estamos forzando ninguna doctrina en Jesús.
2.1.1. Mateo 11:25-27: Jesús parece regocijarse porque Dios había escondido este significado a algunos sabios de Israel.
2:1.2. Mateo 15:13: “Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada”.
2.1.3. Mateo 16:17: Jesús dice que Dios reveló a Pedro el verdadero significado de Cristo.
2:1.4. Mateo 22:14: “muchos son llamados, pero pocos son escogidos”.
2:1.5. Mateo 24:24: Se refiere a los elegidos que no podrán ser descarriados por los falsos profetas.
2.1.6. Lucas 19:41-42: En el mismo pasaje en que Jesús llora dice: “Pero ahora está oculto a tus ojos”. Esto es lo que había dicho también en 18:34 y 9:45.
2:1.7. Tanto Mateo (13:10-17) como Lucas (8:9-10) enseñan que el propósito de las parábolas era encubrir el propósito real de la misión de Jesús.
2.1.8. Deuteronomio 28:63 dice: “Y sucederá que tal como el Señor se deleitaba en vosotros para prosperaros y multiplicaros, así el Señor se deleitará en vosotros para haceros perecer y destruiros”. Esto está en contradicción aparente con Ezequiel 18:32 ¡En algún sentido, o en algunas circunstancias Dios sí se deleita en la muerte de los malos!
Por todo esto no ignoramos la pregunta. Simplemente nos detenemos firmemente para no hallarnos saltando hacia conclusiones precipitadas acerca de la imposibilidad de que Dios se entristezca por la incredulidad de Jerusalén y la muerte del malo por una parte, y les encubra la verdad salvadora, y se deleite en el juicio, por la otra. Nos preparamos para algún asunto profundo y complejo en la mente de Dios y en su Hijo.
2.2. Segundo, consideramos la posibilidad de que Dios tiene la capacidad de desear algo, en un sentido, pero que desaprueba en otro. Lo consideramos porque así parece ocurrir una y otra vez en las Escrituras, que es el único lugar donde podemos aprender cuestiones claras y confiables acerca de Dios.
2.2.1. Por ejemplo, Dios deseó la muerte de su Hijo (Isaías 53:10; Hechos 2:23: 4:27-28). Sin embargo, el hecho de que Jesús fuera asesinado, era un pecado tremendo ¿Se deleitó Dios en este evento o no? Creo que sí, mientras lo contempló como un acto de redención para el cumplimiento de su sabio y santo propósito. Pero creo que no se deleitó mientras lo contemplaba como un acto de pecado en las intenciones de los fariseos y Pilatos, y Herodes. Él estaba enojado y triste.
Por esta razón, concluyo que Dios no es simple. En un sentido puede desear algo, y en otro sentido no. Cuando leemos que Dios desea algo o que no lo desea; o cuando leemos que se deleita en algo o que no se deleita en algo, debemos estar siempre listos para admitir que esto es solo una simple declaración de lo que desea o de aquello en lo que se deleita, no es la historia completa.
2.2.2. Tome el ejemplo de Ezequiel 18 y Deuteronomio 28. ¿Debemos decir que estos son pasajes contradictorios, o debiéramos decir que en un sentido Dios se deleita en el juicio sobre el malo (mientras lo contempla como el juicio en relación con la grandeza de sus maldades y en relación con la preservación de su justicia, y gloria, y en relación a las otras cosas buenas para otras generaciones que vendrán de ese juicio) y en otro sentido, no se deleita en la muerte del malo (mientras lo contempla objetivamente como la destrucción de su criatura creada a su imagen, con potencial para su alabanza, y como una victoria táctica del maligno).
2.2.3. De la misma forma sucede con el lloro de Jesús por Jerusalén. En un sentido, él se siente dolido mientras considera el pecado del pueblo, el deshonor que esto ha traído sobre el Padre, la pérdida de vidas a pesar del hecho de que ellos habían tenido tan grandes ventajas en la Palabra de Dios. Pero, en otro sentido, Jesús aprobaba de corazón el designio soberano de Dios para que Israel sufriera un endurecimiento y ceguera temporal. Aún, “se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado”. Sea que Jesús llore, o se regocije, todo depende del punto de vista en que él vea, si está contemplando todas las cosas desde un punto de vista universal, o mirándolas a través de la estrecha la naturaleza del pecado y la muerte de forma separada.
2.2.4. Por tanto, no deben ser ignorados o adulterados los muchos textos en la Biblia que describen a Dios deseando y ansiando que los hombres y las mujeres sean salvados. Debemos afirmarlos y, de hecho, debiéramos unirnos a Dios en sus lágrimas y anhelos. Pero entonces debiéramos comprender que la mente y corazón del Dios infinito son más complejas de lo que hayamos pensado en primera instancia; y pudieran, de hecho, permitir otra manifestación en la que los buenos y sabios propósitos que Dios establece vienen a convertirse en aquello que odia (como la muerte del Hijo inocente).
2.2.5. Esta es la manera en que yo me inclinaría a comprender los pasajes de 1ra a Timoteo 2:4 y 2da de Pedro 3:9 si el contexto de estos pasajes no proveen una solución diferente (que creo que sí lo hacen).
2.2.5.1. 1ra de Timoteo 2:4“[Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad”.
Con toda seguridad “todos los hombres” no debe ser tomado en un sentido mundial y universal porque eso no es lo que probablemente significa en el verso 1: “Exhorto, [...] que se hagan rogativas, [...] por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en autoridad...”. Parece que “todos los hombres se refiere a todos niveles y grupos de hombres. Hombres de todo tipo y de todos los niveles. Así que el énfasis es que Dios no quiere que ningún grupo sea excluido para salvación.
Por otra parte, en 2da a Timoteo 2:25 esta frase: “conozcan la verdad” aparece en un contexto que muestra que ¡Dios es quien da arrepentimiento y conocimiento de la verdad!
Pero SI se el texto se refiere a todos los individuos, entonces debemos preguntar por qué todos los hombres no son salvos. Una teología dice: porque el hombre tiene el poder de la autodeterminación final. Otra dice: porque Dios desea, en otro nivel, olvidar a algunos en la elección y el llamado creativo.
Pero fíjese bien, esta última teología implica realmente que Dios también tiene otra voluntad: Dios realmente quiere que haya un mundo donde exista la autodeterminación, aunque sabe que esto significaría la pérdida de muchos pueblos por destrucción. Es decir, Dios desea un tipo de mundo más de lo que desea que las personas no se pierdan.
Esto es exactamente lo que yo también pienso, en lugar de desear que alguien se pierda, Dios opta simplemente por escoger el mundo que desea, un mundo en el que su propósito es mostrar su gloria por la revelación de su poder e ira, y juicio contra el impío. Digo que Dios prefiere un mundo que redunda para su gloria, en lugar de un mundo en el que nadie se pierde. El otro punto de vista dice que Dios prefiere un mundo con una humanidad auto-determinada, en lugar de un mundo en el que nadie se pierde.
Así que ambas teologías concluyen diciendo que la frase “[Dios] quiere que todos los hombres sean salvos” significa realmente que la salvación por sí misma es algo correcto y hermoso cuando se considera el deber y destino de cualquier persona; pero Dios no desea salvar a todos, debido a una voluntad más alta que tiene. De manera que nuestras respuestas al significado de este texto son parte del camino ¿Cuál es la respuesta bíblica?
2.2.5.2. 2da de Pedro 3:9“El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento”.
Nuevamente, como sucede en 1ra de Timoteo 2:4 parece que el contexto limita la aplicación de este anhelado deseo. En este caso se limita a la iglesia, o pudiéramos decir: a los elegidos. Fíjese en la palabra VOSOTROS: “[Dios] es paciente para con VOSOTROS, no queriendo que nadie perezca”
En otras palabras, el propósito de Dios es dar suficiente tiempo al mundo de manera que todos los elegidos se arrepientan y sean salvos. El verso 14 parece confirmar esta realidad. Pedro se dirige a los “amados” y dice: “Por tanto, amados, puesto que aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e irreprensibles. Considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación”. Es decir, Dios está siendo paciente y no quiere darle fin a la historia porque quiere que todos los “amados” se arrepientan y sean salvos.
2.3 Para analizar el asunto de por qué Dios no elige y llama creadoramente a todas las personas vea Romanos 9:22-23 y 11:30-32.
3. Oración y Evangelismo
Si Dios Ha Elegido Incondicionalmente, Y Predestinado A Aquellos A Quienes Eligió, Y Está Llamando Creadoramente A Los Que Predestinó, ¿Cuál Es El Sentido De Evangelizar?
3.1. Oración
3.1.1. Compare Ezequiel 36:9-10 con 36:37. Por un lado se promete la repoblación de Israel. Y por el otro, Dios dice que planea (literalmente:) permitir que la casa de Israel “me pida”. En otras palabras, Dios desea que la oración sea la ocasión para el cumplimiento de sus promesas.
3.1.2. No es lógico, ni consistente decir que Dios responderá la oración, pero que ya ha decidido desde antes que el mundo existiera qué es lo que sucederá. Y lo es porque la oración misma es una de las cosas que Dios ha establecido de antemano como un medio para hacer lo que desea hacer; a fin de que seamos más conscientes de nuestra dependencia a él, y de su participación en el mundo (Juan 14:13: “Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”).
3.1.3. Si Dios no tiene el derecho y el poder de llamar creadoramente entonces, ¿qué es lo que le pide usted que haga por sus amigos y familia incrédulos? ¿Cómo puede orar si NO cree en la soberanía de la gracia?
3.14. La carga persistente de oración por algo como el avivamiento o la conversión de un amigo es una buena señal de que Dios se mueve para hacer algo especial. Un movimiento de oración por lo general precede a las grandes obras de Dios, no porque un grupo suficiente de personas tengan el poder de torcer el brazo del Todopoderoso, sino porque Dios se deleita en prepararnos para contemplar su obra como un don de gracia y en compartirla abundantemente al permitirnos orar tan fervientemente por ella.
3.2. Evangelismo
¿Por qué involucrarnos en las misiones si las personas ya han sido predestinadas para ser salvadas, y los predestinados no pueden perderse?
3.2.1. Dios nos lo ordena (Mateo 28:18-20), y ninguna cantidad de especulación filosófica debería disuadirnos.
3.22. Dios ha ordenado que su llamado creador a los elegidos suceda por medio de la predicación del evangelio y no sin ella (1ra a los Tesalonicenses 1:4-5; 1ra a los Corintios 1:23-24; Romanos 1:16; 10:14-17; Hechos 26:16-18; 13:48; Juan 17:20; etc.).
3.2.3. Es imposible que los elegidos puedan perderse (Mateo 24:24). Sin embargo, hay personas que se pierden porque no evangelizamos y porque no oramos; personas que sí serían salvas si obráramos diferente. Porque si evangelizáramos y oráramos, daríamos evidencia de que Dios ha planeado salvar a las personas. El resurgimiento del evangelismo mundial y de la oración, es señal de que Dios está a punto de hacer una gran cosecha.
3.24. Deberíamos querer disfrutar la emoción de ser capacitados por Dios como canales de su gracia salvadora. No evangelizar porque Dios ya ha predestinado, es ser como el hombre que prefiere estar en cama porque dice que si Dios le hubiera predestinado para levantarse, ya se hubiera levantado.
3.25. El llamado creador de Dios basado en la elección eterna de Dios es un agente impulsor de las misiones (Hechos 18:10; Juan 1:16; 11:52; 17:20).
4. Conclusión
Las Doctrinas De La Gracia Soberana No Son Derrocadas Por Problemas Que Existan En Las Escrituras. Permanecen Firmes Y Son El Fundamento Precioso De Nuestras Más Profundas Esperanzas.
4.1. Dan esperanza a nuestra vida de oración, pues Dios puede y se abrirá paso donde parece humanamente imposible.
4.2. Dan esperanza a nuestro evangelismo, pues Dios no solo nos dará la fuerza para perseverar en las misiones, sino que también llamará creadora y poderosamente a los que le pertenecen de toda lengua, tribu, pueblo y nación.
4.3. Ellas cortan la raíz de toda jactancia y orgullo y auto-dependencia, tanto ante Dios como ante el hombre, y pone en lugar del orgullo un peregrinaje humilde continuamente aturdido por haber sido escogidos para salvación.
4.4. Garantizan el derecho y habilidad de Dios para cumplir las promesas del Nuevo Pacto –de darnos un nuevo corazón, y escribir su ley en nuestro corazón y hacernos caminar en sus estatutos y amarle y temerle en todos nuestros días.
4.5. Nos dan una profunda seguridad que no podría disfrutarse si creyéramos que Dios solo diseñó un camino general de salvación sin haber pensado en personas específicas y dejó finalmente a nuestra elección determinar quiénes pertenecerían a esa salvación.
4.6. Ellas aseguran que la obra del ministerio es tanto indispensable como indestructible (2da a Timoteo 2:10).
4.7. Revelan la verdadera naturaleza de la gracia y la verdadera desesperación de nuestra situación sin ella. De modo que Dios recibe toda la gloria y nosotros nos inclinamos a adorarle y amarle como nunca antes.