El trágico costo de la su profunda sed
Él le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá. Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: “No tengo marido”, porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad. La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. La mujer le dijo: Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.
Hay algo cierto con relación a toda la Biblia, que es especialmente cierto en el Evangelio de Juan. El propósito de Dios en la Biblia es que vengamos al conocimiento de Él y que lleguemos a conocernos a nosotros mismos. En el Evangelio de Juan, especialmente en esta historia de la mujer en el pozo, vemos a Jesús revelando su grandeza y, mediante esta mujer, aprendemos de nosotros mismos. Y aprendemos unas cuantas razones ocultas por las cuales es tan pequeña nuestra comprensión y amor por Jesús. Y Él expone así nuestro pecado para ayudarnos a ver nuestra gran necesidad, y cómo solo Él puede satisfacerla.
Por tanto, mantenga sus ojos abiertos a dos preguntas: ¿Quién es este hombre, Jesús? Y, ¿quiénes somos nosotros, según nos vemos en esta mujer?
La Cacería Sin Sentido
En un sentido, parece que ella está llevando a Jesús a una cacería sin sentido, yendo de un tema al otro. Es una cacería. Pero ella no es un ganso salvaje, sino una persona destinada a ser una adoradora, y Jesús no está confundido, o perdido. Él sabe lo que hace. En este pasaje hay un progreso.
- En los versículos 1-15, Jesús es el agua viva.
- En los versículos 16-19, Jesús es el profeta.
- En los versículos 20-24, Jesús es el Salvador, que hace posible la verdadera adoración espiritual.
- En los versículos 25-26, Jesús es el Mesías.
Hoy, simplemente vamos a lidiar con los versículos 16-19, porque, mientras este profeta obra, descubriremos mucho de nosotros mismos. Jesús es el Maestro-Profeta y es más que un profeta, pero estos versículos están revelando sorprendentemente qué sucede en o referente a nuestros corazones a causa del pecado.
Salido del Cielo
La vez anterior vimos los versículos 1-15, donde Jesús dijo, en el versículo 10, que Él tiene agua viva para dar a esta mujer. Ella es como Nicodemo, y no ve el significado espiritual de lo que dice Jesús. Así que en el versículo 15, dice: "Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla" (Juan 4:15). Para ella, el significado de esta agua es que podría terminar con su problema de tener que venir al pozo en el calor del día.
Entonces llega un sorprendente giro del versículo 16, aparentemente desde el cielo.
Él le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá. Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: “No tengo marido”, porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad. La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta (versículos 16-19).
Así que aquí partimos de un Jesús, revelado en los versículos 1-15, como el agua viva, y vamos a un Jesús, revelado en los versículos 16-19, como un profeta; al menos esa es la única explicación que ella pudo dar a lo que Jesús acababa de decir. Él conoce su pasado público, y conoce su presente secreto. Versículo 18: "cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido"
Jesús Toma un Ángulo Diferente
La pregunta más natural es: ¿Por qué Jesús abandonó la ilustración del agua viva, y cambió tan abruptamente para decir en el versículo 16: "Ve, llama a tu marido y ven acá"? Nunca más vuelve a la imagen del agua viva. Ya ha dicho lo que quería. Por ahora no tuvo efecto. Viene a ella, ahora, desde un ángulo diferente. ¿Por qué tomar este ángulo?
1) Aquí, Aquí
Considere unas pocas pistas. Fíjese en la palabra "aquí", cerca del final del versículo 15, y "acá" al final del versículo 16. Versículo 15: "Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla." Versículo 16: "Ve, llama a tu marido y ven acá." Ahora, esta repetición parece muy incidental. Pudiera ser. Nunca me hubiera llamado la atención si fueran porque es la misma palabra griega (enthade), y sólo es usada en Juan aquí en estos dos lugares. ¿Pudiera ser que cuando Jesús le oyera decir: "No quiero venir aquí cada día," Él detectara algo en su voz más profundo que la inconveniencia de llevar agua? ¿Acaso Él la escuchó decir: No me gusta salir así a lugares públicos? Si yo evito este escenario cada día, estaría muy contenta.
De hecho, Jesús sabe que hay algo en su vida que hace que le sea doloroso venir al lugar donde se reúnen y conversan todas las mujeres. Así que dice algo como: "¿No te gusta venir aquí? Pareces sospechosa. Vulnerable. Quizás, debieras traer a tu esposo contigo. Él pudiera venir contigo y protegerte, y tú pudieras estar orgullosa de él como un anciano a las puertas de la ciudad".
Así que la primera pista por la cuál Él pudo haber ido en esta dirección es lo que pudo haber escuchado en la palabra "aquí." "Tomaré tu agua viva, para no tener que venir aquí cada día."
2) Jesús Ya Sabía
La segunda pista por la cuál Jesús pudo haber tomado este giro, es el hecho de que ya Él sabía que ella no tenía un esposo y estaba viviendo con su novio. Versículo 18: "el que ahora tienes no es tu marido." Él lo sabía cuando le pidió que buscara a su marido. Esto significa que Jesús, intencionalmente, está exponiendo el pecado de aquella mujer. No a Todos los presentes en el pozo, sino a ella y a él.
Él está yendo hacia la vida interior de esta mujer. Él la está forzando a lidiar con su interior, con los lugares secretos de su corazón. El agua viva que le había ofrecido era para su ser interior. No es agua que usted bebe con su boca, es agua que bebe con su corazón. Él estaba lidiando con lo profundo de su vida y con sus necesidades interiores, y ella no se lo permitiría. Quizás ella no estaba dispuesta a ir tan profundo. Estaba cerrada y sellada. Así que puso una llave profética en esta puerta.
Demasiado Doloroso, y Demasiado Sucia
¿Recuerda lo que dijo Jesús en Juan 3:20? "Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas." Ella no se puede abrir a sí misma para recibir el agua viva, porque su vida interior está cerrada contra todo lo que pudiera exponerla. Es demasiado doloroso, y está demasiado sucia.
Jesús sabe que la ceguera y dureza, hacia el significado espiritual interior del agua viva, están compuestas por los efectos de años de pecado sexual y relacional. Así que Él, intencionalmente, está exponiendo su vida interior. Dios quiere que esta mujer sea una adoradora en espíritu y en verdad. Pero, en su condición actual, ella ni siquiera tiene un espíritu vivo. Está muerta, endurecida, y cegada. Y Jesús comprende perfectamente esta condición. No permanecerá en la superficie.
¿Para Qué Son los Grupos Pequeños?
Éste, por cierto, es el propósito de los grupos pequeños. Puedo predicar, y Dios a menudo abrirá los corazones al evangelio mediante la predicación. Pero no puedo descender del púlpito y a cada uno de ustedes decirles: "Ve, llama a tu marido y ven acá." Pero usted puede. Ustedes pudieran decir cientos de posibles aplicaciones penetrantes del sermón. Si busca la sabiduría y los dones y el poder del Espíritu Santo, esto es lo que ocurrirá en nuestros grupos pequeños. ¿Se unirá a mi de esta manera? Los ancianos y yo necesitamos su ayuda para pastorear a esta congregación.
3) Exponer Su Sed
Hay una tercera pista por la cuál Jesús tomó este nuevo rumbo, desde el agua viva, hacia "Ve, llama a tu marido," no hay un seguimiento a este asunto. Él expone el pecado de la mujer samaritana en los versículos 17-18: "Bien has dicho: “No tengo marido,” porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad." Ella dice en el versículo 19: "Señor, me parece que tú eres profeta.” Y luego cambia la conversación hacia el tema de la adoración.
Jesús nunca vuelve a retomar el tema del adulterio con ella. No llegará a algún lugar con eso. Lo que significa que Él no lo trajo a colación para concluir la conversación. No lo trajo a colación para condenarla. No lo mencionó para repasar los detalles. Lo mencionó para exponer la sed que ni siquiera ella sabía que tenía.
Su Profundo Vacío
Él le había ofrecido agua viva, agua que si ella bebiera en su corazón por la fe, se volvería en una fuente de agua que salta para vida eterna y para gozo, y satisfacción. Esta agua es para su alma, no para su cuerpo. Su alma está sedienta. Y ella no lo sabe. Así que Jesús se lo demostrará.
Ninguna mujer entra a una relación sexual con cinco hombres sin comenzar o terminar desesperadamente sedienta. ¿Qué sucedió con estas cinco relaciones? ¡Cinco matrimonios! ¡Cinco! En esta mujer, parece haber un vacío profundo que anhela y desea. O ella no puede encontrar un hombre que desee, y por eso va de uno a otro, creyendo desesperadamente que los hombres son el agua que ella anhela, o ellos no pueden encontrar lo que buscan en ella y uno tras otra la abandonan. O ambos. En cualquier caso, ella es abandonada con un vacío profundo, profundo, y con un pecado que es tan doloroso y tan rebelde que ella termina sellándolo. Y no hay entrada a su corazón. Está cerrado y en tinieblas. Eso es lo que Jesús sabe. Y por eso se dirige hacia esas tinieblas interiores.
Aprendiendo sobre Jesús, y Sobre Nosotros Mismos
Aquí estamos aprendiendo sobre Jesús, y estamos aprendiendo sobre nosotros mismos. Él es compasivo y agresivo, y quirúrgico e implacable con su amor. Conoce todo nuestro pasado y todo nuestro presente. Nada le es oculto. Hay una persona en el universo que le conoce completamente, la más importante. De hecho, Él es un profeta, y más que un profeta, como veremos más claramente la próxima semana.
Y usted se verá a sí mismo en esta mujer. Una de las evidencias de que no hemos tomado el agua de vida, o de que no hemos apaciguado nuestra sed en este manantial, es que seamos inestables como esta mujer, y siempre estemos yendo de una meta a la otra, buscando llenar el vacío que Jesús promete llenar.
Movimiento en la Vida: Fe o Frustración
Usted puede estar yendo de una pareja sexual a otra, como ella, o cambiando de amigos, trabajos, iglesias, hobbies, estilos de peinado, armarios, carros, o localizaciones. Nunca logra establecerse con una identidad profundamente satisfecha en Cristo, satisfecha diariamente con el agua que salta eternamente en comunión con Él.
No quiero decir que la vida cristiana sea estática. Pero hay una diferencia entre el movimiento confiado de la fe, y el movimiento inquieto de la frustración. En una parte, hay un movimiento agitado de una meta a la otra, porque no hay una identidad sólida, satisfecha en Cristo. Y, por otra parte, tenemos a Cristo como nuestra fuente de vida y nos movemos con plenitud de propósito y creatividad en la vida, y en el poder que da esta agua viva. Hay una diferencia entre saltar de una meta a la otra debido a la frustración, y avanzar con propósito por la fe.
Jesús está enseñándonos acerca de nosotros mismos, a la vez que nos enseña sobre su gloriosa suficiencia como Agua, Profeta, Salvador, y Mesías.
4) Jesús Emplea la Ironía
Aquí hay otra pista, la cuarta, para explicar por qué tomó esa dirección preguntándole por su esposo. ¿No le sorprende que Jesús dice, no sólo una vez, sino dos, que la mujer ha dicho la verdad? Versículos 17-18: "Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: “No tengo marido”, porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad".
A primera vista me parece muy extraño. ¿Qué está haciendo? Entre las dos frases: "bien has dicho", en el versículo 17, y "en eso has dicho la verdad", en el versículo 18, hay una declaración engañosa. Ella está usando la verdad para ocultar algo. No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: “No tengo marido”, porque cinco maridos has tenido, Y tienes razón, no tienes un marido, pero estás viviendo con un hombre, y él no es tu marido. Realmente sabes cómo utilizar la verdad para confundir a las personas".
Creo que esto es una ironía. "Bien dicho, eres alguien que dice la verdad". Aquí se está exponiendo algo que casi siempre va de la mano con el pecado oculto, es decir, una manipulación sutil y engañosa del lenguaje, para encubrir la verdad al decir verdades. Las personas engañosas, generalmente no engañan. Es demasiado arriesgado. Engañan en la forma en que usan la verdad.
El Engaño en Nuestros Días
Este método es increíblemente prevalente en nuestros días. Algunas personas saben que lo hacen, y otras están tan adaptadas al espíritu de nuestros tiempos, que no saben lo que hacen, y quizás nunca sepan que hay algo parecido a un lenguaje con integridad (2da a los Corintios 2:17; 4:2). Las personas que no tienen un descanso en sus almas, profundo, seguro, satisfecho en el agua viva de la comunión santa con Jesús, tienden a deslizarse hacia los usos astutos del idioma, diseñados para ocultar la verdad con palabras, incluso con palabras verdaderas.
Lo que el Pecado Hace al Corazón y a la Mente
Jesús no sólo está exponiendo la profunda fe de esta mujer, que ella trata de satisfacer con hombres; Él también está exponiendo algunos de los métodos astutos que ella ha desarrollado para esconder la verdad, aun de sí misma. Ella no sabe que su necesidad es por Jesús.
De hecho, este sutil uso del idioma crea la transición hacia la próxima sección en este texto, hacia la siguiente parte de esta historia. Dejaremos el resto de este texto para la próxima vez, pero necesitamos ver la transición por la forma en que continúa iluminando lo que hace el pecado al corazón y a la mente, y para ver cuán sabio y compasivo e implacable es Jesús.
La mujer dice en los versículos 19-20, "Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar".
Extirpando una Pierna
Un animal extirparía su propia pierna para escapar de una trampa. Un pecador atrapado, a punto de ser expuesto, truncará su propia razón para escapar: "Jesús, con relación al tema de mi adulterio, ¿dónde crees que debiéramos adorar: en esta montaña, o en Jerusalén?".
¿Cuántas veces ha estado tratando de explicar a alguien cómo Jesús murió por los pecadores y resucitó para dar perdón y reconciliación; y las personas han dicho: "¿qué puedes decirme sobre el odioso discurso de los fanáticos conservadores?, O, ¿qué puedes decirme sobre las personas que nunca han escuchado a Jesús?"
Lo sorprendente sobre Jesús aquí es que Él no dice: "Señora sigamos en el tema. Estamos hablando sobre su adulterio". Sino que le permite definir exactamente hacia dónde darán el próximo paso.
En el Tema que Ella Escogió, Pero No en Problema que Ella Presentó
Jesús está dispuesto a atender al tema que ella escogió, pero no el problema. Su pregunta es: ¿Dónde adoramos? Toda su vida se basa en lo externo. Ella está muerta en su interior, y ahora sólo se puede relacionar con los exteriores superficiales. Su pregunta de distracción sólo lidia con la geografía (versículo 20): " Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar".
Jesús no discutirá con ese asunto. Ha ido hacia su corazón, y con su corazón lidiará. Versículo 21: "Jesús le dijo: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre”. En otras palabras, "estamos en un momento de la historia en que el lugar de adoración será irrelevante". Versículo 23: "Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad". El problema no está en esta montaña, o en aquella, sino en espíritu y en verdad.
Lo que ustedes necesitan, señora, es un espíritu vivo y una mente enamorada de la verdad.
Pero veremos más sobre este asunto en la próxima semana.
Jesús la Está Buscando a Ella, y a Usted
Lo que hemos visto hoy, fundamentalmente mediante las palabras penetrantes de este profeta, quien es más que un profeta, es que esta mujer no puede aferrarse al agua viva que Jesús le ofrece porque no puede ver la profunda sed que hay en su alma por Jesús. Ella está tratando, desesperadamente, de llenar el vacío yendo de un hombre a otro y, en el proceso, se está volviendo más y más dura, y ciega, a su propia necesidad de agua viva, en Jesús.
Jesús está buscando su corazón. Él quiere abrirse paso y dar vida y luz en lo profundo de su alma. Y Él está buscando lo mismo en usted. ¿Jesús le ha despertado, con su Palabra y con su Espíritu, para que usted pueda ver su propia necesidad? ¿Ve los sustitutos adictivos que le impiden beber el agua viva?
Digo con Apocalipsis 22:17: "Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida”.