Los Fuertes Necesitan Fuerza
Por qué Juan se Dirige a Tres Grupos
Como primera medida, saquemos un obstáculo del camino. Cuando Juan se dirige a ellos como hijos, padres y jóvenes, no quiere decir que lo que dice de un grupo no sea verdadero del otro. Esto es obvio cuando se lee toda la carta y se ve que cada uno de estos privilegios se aplica a la iglesia como un todo.
Creo que los tres grupos "hijos", "padres" y "jóvenes" originaron algo así. En estos versículos, Juan quiere llegar a la iglesia con afecto y estímulo. Por eso, comienza por llamarlos hijos a todos, de la misma manera que lo hace otras cinco veces (2:1,18; 3:18; 4:4; 5:21).
Entonces, hace una pausa y piensa: "No quiero ofender a los líderes de la iglesia - los ancianos venerables o los jóvenes viriles- con este término afectuoso: "hijos". Quizás, tenga que dirigirme directamente a estos dos grupos por esta vez". Por lo tanto, usa verdades que son válidas para toda la iglesia en estos dos grupos específicos: los padres venerables tienen conocimiento, y los jóvenes viriles han vencido. Pero, no se salteen estos versículos aunque no estén en uno de estos grupos. Lo que es verdadero para ellos es cierto para todos los creyentes.
Este Texto en Relación al Propósito General de Juan
Retrocedamos y tratemos de ver este texto en relación al propósito general de Juan en esta carta.
Dos Aspectos en la Carta de una Madre a su Hija
Comparemos por un momento a 1 Juan con la carta que una madre le escribe a su hija que se fue lejos a la universidad. La madre se entera que hubo un brote inusual de viruela en el campus, con cinco casos confirmados. Su hija no está entre las víctimas - al menos no aún. La madre sabe eso, pero va a un local que vende tarjetas y compra una que tiene un corta rima en la parte de adelante que dice:
"Qué te de riqueza a Dios no le pido
Pero, todos los días, por tu salud le suplico".
Luego, escribe en la parte de atrás de la tarjeta:
"Querida Ruth, no me entiendas mal, no te escribo angustiada porque creo que estás entre las víctimas del brote de viruela. Por el contrario, ¡estoy contenta de que estés bien! Por supuesto, no quiero que te enfermes. Toma las precauciones necesarias. Te escribo porque mi corazón está lleno de recuerdos y de confianza. Recuerdo que una vez tuviste sarampión y tu cara parecía la de un boxeador en el round 15 - y ¡cómo te curaste completamente! Me acuerdo que fuiste muy valiente cuando, en nuestro pequeño pueblo, todavía se aplicaban las vacunas contra la viruela con un trozo de vidrio. La recibiste sin una lágrima y ahora tienes esa protección en tu cuerpo. ¡Has sido tan fuerte y saludable! Recuerdo que cuando todos los demás se engripaban tu dominabas al enemigo y apenas te resfriabas. ¡Obviamente, conoces algún secreto maravilloso! Por eso, aférrate a lo que tienes. Ten confianza en la obra manifiesta de Dios en tu vida. Permanece en su maravillosa salud. Me siento llena de alegría por ese don de salud que compartimos. Te amo,
Mamá"
¿Por qué compró esta madre esta tarjeta y escribió esta nota? La tarjeta dice "Todos los días, por tu salud le suplico". Luego, ella escribió "no quiero que te enfermes. Tomas las precauciones necesarias... Aférrate a lo que tienes...Permanece en su maravillosa salud". Queda claro que, al menos, parte del motivo para escribirle a su hija es ayudarla a mantenerse saludable.
Pero, por otra parte, dice "No te escribo angustiada... estoy contenta porque estás bien". La mayor parte de la carta, se alegra de lo bien que está su hija y cómo pudo dominar las enfermedades una y otra vez.
¿Cuál es la relación entre estos dos aspectos de esta carta? Por un lado, la madre quiere que su hija intensifique su apreciación por ese don de salud y refuerce su confianza de que va a poder resistirse a las enfermedades. Y por otro lado, quiere que se aferre a la salud que tiene y no hacer nada que la lleve a perderla.
La relación entre estos dos aspectos es que la madre quiere la apreciación por el don de salud y su confianza en permanecer bien, la motive a estar atenta y así mantener la salud que tiene.
Para decirlo de otro modo, cuando la hija entienda el valor de lo que tiene y sienta la seguridad de que realmente puede resultar victoriosa sobre las enfermedades, tendrá el entusiasmo que necesita para creer profundamente en lo que tiene, en vez de gastarlo en fiestas que duran toda la noche, comidas absurdas y en no hacer ejercicio.
Los Dos Mismos Aspectos en la Carta de JuanMe parece que la carta de Juan se desarrolla en este mismo estilo. Si buscan en todos los lugares donde Juan nos dice por qué escribe, van a encontrar dos aspectos similares al estilo de la carta de esta madre.
Primero, él dice en 2:1 (LBLA): "Os escribo estas cosas para que no pequéis". En otras palabras, no quiere que se enfermen. Quiere que permanezcan bien. Luego, en 2:26 dice: "Os he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañaros". Es decir, les está advirtiendo sobre algunos peligrosos gérmenes de error en la comunidad. "¡Estén atentos a los gérmenes! ¡No se enfermen! Este es un aspecto en la carta de Juan, como uno de los aspectos en la carta de la madre era instarle a su hija a estar alerta - no malgastes tu salud en fiestas que duran toda la noche, en comida no saludable y en hábitos ociosos.
Pero, también hay un segundo aspecto en la carta de Juan. En 2:21, Juan dice: "No os he escrito porque ignoráis la verdad, sino porque la conocéis". En otras palabras: "No estoy angustiado porque creo que están infectados por los gérmenes del error. No creo que están entre las víctimas de "viruela". En realidad, me regocijo en vuestra buena salud".
Como dice nuestro texto 2:12-13: "Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque has vencido al maligno". No porque están enfermos, sino porque están bien - ¡Gracias a Dios!.
Este aspecto continúa hasta el final de la carta en 5:13. Juan dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros, que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna". Dicho de otro modo, les escribe para fortalecer la seguridad de que ciertamente vivirán para siempre. Ningún pecado los dominará.
El Propósito de Juan¿Entonces, cuál es el objetivo de Juan en esta carta? Por un lado, él dice: "Les escribo para que no pequen. Les escribo para advertirles contra los impostores". Por otro lado, dice: "Les escribo porque son perdonados. Conocen la verdad. Son fuertes. Quiero que tengan la seguridad de que tendrán vida eterna".
Por un lado, intensifica la apreciación de lo que tienen en Cristo y profundiza la seguridad de la vida eterna. Por otro lado, les advierte sobre los que pueden engañarlos y les insta a mantenerse alertas contra el pecado.
¿Cómo se relacionan estos dos aspectos de la carta de Juan? Creo que por medio del aspecto de la confianza quiere motivar el aspecto de la atención. Quiere motivar la lucha con la confianza de la victoria. El objetivo de nuestro texto (2:12-14) es dar la motivación necesaria para llevar a cabo lo escrito en 2:1: "Os escribo para que no pequéis".
Voy a tratar de aclarar cómo funciona esto, usando tres afirmaciones de 2:12-13 para ensamblar los dos aspectos.
- En el primer caso, Juan diría: "Recuerden lo que dije en 1:7: "No anden en la oscuridad porque solamente si caminan en la luz la sangre de Jesús los limpia de todo pecado. Pero, ¡VUESTROS PECADOS HAN SIDO PERDONADOS" (2:12).
- En el segundo caso, él diría: "Recuerden lo que dije en 2:4: No vayan a desobedecer los mandamientos de Dios porque si lo hacen, decir que lo conocen sería una mentira. Pero, ¡LO CONOCÉIS DESDE EL PRINCIPIO!" (2:13).
- Y en el tercer caso, diría: "Recuerden la verdad de (3:8): No sigan pecando porque el que peca es del diablo. Pero, HABÉIS VENCIDO AL MALIGNO" (2:13).
¡Son perdonados! ¡Conocen a Cristo! ¡Vencieron al diablo! Por lo tanto, ¡anímense! ¡Permanezcan en Cristo! Usen su verdad y su poder para evitar los gérmenes del error y vencer la tentación al pecado.
Esperanza y Coraje para Luchar contra el Pecado y el DiabloJuan sabe que ninguno de nosotros puede derrotar a la tentación y escapar del error si sentimos que nuestros pecados no son perdonados. No se conoce a Cristo y el diablo resulta victorioso. ¿Tendrá un soldado fuerza y coraje si siente la culpa de haber desertado el fin de semana pasado, mientras su compañía era masacrada, si piensa que su comandante se ha marchado a liderar otro batallón más esperanzador, y si el borde de su trinchera está rodeada de cincuenta soldados enemigos?
Todo lo que ese soldado tendrá ganas de hacer es volarse los sesos. A menos que haya esperanza de ganar no hay motivación para luchar. Aún los soldados que pelean hasta la muerte, cuando ya no hay esperanzas, se sienten impulsados por la pasión de no ser derrotados por la deshonra. Pero, cuando desaparece toda esperanza. desaparece la fuerza, la vigilancia, la motivación, y una gran nube negra cubre el alma.
Pero, el objetivo de Juan es que ellos puedan derrotar la oscuridad, que cumplan con los mandamientos, que caminen en la luz, que estén llenos de alegría, venzan el odio y se amen unos a otros, con un amor tan real que el mundo lo verá y glorificará a Dios. Su propósito es que el soldado cristiano, tendido en el barro de esa trinchera, repentinamente sienta un arrebato de esperanza y coraje para tomar la metralleta de la Palabra de Dios y acribillar los demonios en su vida.
(Lo notaron, ¿no es cierto?, en la última mitad del versículo 14 el arma que derrota al diablo es la Palabra de Dios? "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno")
¿De Dónde Provienen la Esperanza y el Coraje para Luchar?
¿De dónde provienen esa clase de esperanza y coraje en el barro de una trinchera? Provienen de 1 Juan 2:12-14. Escuchamos y, por la gracia de Dios, creemos - noticias que son demasiado buenas para ser verdad. "Vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre - aún la semana pasada. Conocéis a Cristo, no está tan lejos. Está justo detrás del enemigo. Y en Él habéis vencido al enemigo". Juan escribió este texto para ofrecerles a ustedes, en esta mañana, esas palabras como un regalo, para sacar la nube de oscuridad de sus almas y volver a poner el arma en sus manos.
¿Por qué Juan tiene que repetir estas tres afirmaciones (os escribo a vosotros, hijos; os escribo a vosotros, padres; os escribo a vosotros. jóvenes - os he escrito a vosotros, hijos; os he escrito a vosotros, padres; os he escrito a vosotros, jóvenes)? El por qué Juan repitió de forma casi textual estas declaraciones, ha desconcertado completamente a los eruditos durante dos mil años. Me desconcierta a mi. Pero, decirlo dos veces es posible que sea la solución más simple, cuando se quiere que algo llame la atención, que se entienda.
Juan sabe que su carta es rigurosa. La mayor carga con que escribe esta carta es que puedan tener la seguridad de que esa esperanza que sienten en la trinchera sea real cuando empiecen a disparar la metralleta. Pero, sabe que no es todo lo que necesita decir. En este texto, su responsabilidad es decir : "Compañeros soldados - compañeros pecadores - hay una buena razón para tener esperanza. Los pecados son perdonados por el nombre de Cristo. Saben que Cristo ha sido rey siempre. Tengan la seguridad de que Su enemigo y el de ustedes está derrotado".
"Qué muestre su vigor,
Satanás, y su furor.
Dañarnos no podrá
Pues condenado es ya
Por la Palabra Santa"