El Hijo del Hombre debe padecer muchas cosas
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar. Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderlo. Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres. Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Este es un sermón inusual porque sus dos mitades serán muy diferentes, aunque estarán muy relacionadas entre sí. En la primera mitad, trataré de profundizar en este texto de Marcos 8, de manera que la grandeza del Rey que se sacrificó a sí mismo, Jesús, sea manifiesta para nuestra admiración y adoración, y para que su llamado a nuestras vidas (a que le sigamos), sea, Dios mediante, convincente. Esa será la primera mitad. En la segunda mitad, trataré de explicar por qué he pedido a los ancianos, unas vacaciones de ocho meses comenzando el 1ro de mayo. Así que, ustedes pueden notar cuán aparentemente poco relacionadas están estas dos mitades. Pero ellas, quizás, demuestren estar más relacionadas de lo que ustedes piensan. Ahora que he despertado la curiosidad, quiera el Señor darles gracia para escuchar esta primera parte para su alma, y no solo para la mía.
Tres veces en el evangelio de Marcos
En tres ocasiones en el Evangelio de Marcos, Jesús dice a sus discípulos, en detalle, que él irá a Jerusalén para ser asesinado y resucitar de entre los muertos. Quiero que sientan el peso que esto implica. Por eso leeremos las tres declaraciones.
Primera, Marcos 8:31: "Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar".
Segunda, Marcos 9:31: "Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
Tercera, Marcos 10:33-34: "He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles. Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará".
El gran evento central de la historia
Algo es claro. Estas declaraciones eran importantes para Marcos y para Jesús. Hay, al menos, cuatro detalles sobresalientes en cada predicción del sufrimiento de Jesús. Uno es que va a morir. Dos, que su muerte es intencional. Él la desea. Él quiere que ocurra. No huye de ella, sino que va hacia ella. Tres, no será un suicidio; será un asesinato. Y los asesinos son mencionados en cada texto. Cuatro, él resucitará de entre los muertos. No en un momento impreciso del futuro como nosotros, sino, exactamente, a los tres días. Su muerte está señalada y su resurrección está señalada. Ocurrirán según la agenda de Dios.
Pero en esos textos no se menciona por qué. Marcos nos da la afirmación más clara después de las tres predicciones. En Marcos 10:45 Jesús dice: "Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. Éste es el gran evento central de la historia y de nuestras vidas. Jesús, el Hijo del Hombre, el humano exaltado, el Dios-Hombre divino vino (fue enviado por Dios Padre) para dar su vida en rescate por muchos.
Dios puede rescatar lo que el hombre no puede
Nuestro pecado nos ha, por así decirlo, raptado, y nos ha puesto en una prisión de nuestra propia manufactura, lejos de Dios, en las cadenas de la iniquidad, bajo la santa ira de Dios. Una de las imágenes que la Biblia utiliza para describir nuestra liberación es rescate. Era necesario pagar un rescate.
Pero escuche el Salmo 49:7-8: "Nadie puede en manera alguna redimir a su hermano, ni dar a Dios rescate por él, porque la redención de su alma es muy costosa”. En otras palabras, ningún hombre común puede rescatar el alma de otro hombre. Y usted no puede rescatar su propia alma. Luego escuche el versículo 15 de ese Salmo: "Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol". El hombre no puede. Dios lo hará.
El amoroso plan de Dios
Éso es lo que ocurrió mientras Jesús bosquejaba su muerte en el camino a Jerusalén. El Hijo del Hombre vino a dar su vida como rescate por muchos. Y esta idea fue totalmente de Dios. Jesús no está peleando contra Dios. Dios está obrando a través de Jesús. En este plan Dios quiere que veamos su amor por nosotros. Vea ahora cómo Marcos muestra esta verdad en Marcos 8:32-33.
Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderlo. Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres".
'Pedro, si resistes mi plan, morirás, porque resistes a Dios. Tomas partido con Satanás en contra de Dios. Satanás no me quiere muerto, porque te quiere en el infierno. Satanás quiere que me incline y le adore y salte en los templos buscando fama y convierta las piedras en panes para la auto-preservación. Lo último que él quiere es un rescate pagado por sus cautivos. Pero éso es lo que Dios quiere, Pedro, porque te ama. Mi muerte por tu rescate es el amor de Dios'.
¿Está usted entre los "muchos"?
Ahora, hay una pregunta clave aplicable para usted: ¿está usted entre los "muchos"? Marcos 10:45: "el Hijo del Hombre vino. . . para dar su vida en rescate por muchos" ¿Ha sido usted rescatado? ¿Ha sido liberado de la atadura del pecado y de la culpa y de la condenación y de la ira? De ésto tratan los restantes versículos: 34-38. ¿Quiénes son los rescatados? ¿Es usted uno de ellos? Usted puede serlo.
Versículo 34: "Y llamando a la multitud y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame”. Los rescatados siguen a Jesús, aun cuando ello implique la auto-negación y llevar una cruz. Si usted confía y atesora a Jesús lo suficiente como para seguirle aun cuando sea costoso, entonces usted ha sido rescatado.
Cuatro porques
Ahora note algo impactante. Los siguientes cuatro versículos (35-38) comienzan todos con la palabra "porque" o "pues", al menos en la versión LBLA, y ello es exacto. Así que en cada una de estas cuatro declaraciones, Jesús está dando una razón, o una fundamentación para lo que dijo antes. Versículos 35-38:
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Leyendo a la inversa
Una forma de arrojar luz sobre una secuencia de pasos lógicos como éste es leyendo en orden inverso, y cambiando los porqués y pues, con "por tanto". Por ejemplo, si digo:
Estoy comiendo vorazmente mi almuerzo. Porque estaba realmente hambriento. Porque me salté el desayuno de esta mañana. Porque me acosté tarde y tuve que apurarme para ir al trabajo.
Usted puede decir la misma secuencia en orden inverso utilizando "por tanto", y tendrá el mismo significado.
Me acosté tarde y tuve que apurarme para ir al trabajo. Por tanto, me salté el desayuno. Por tanto, estuve realmente hambriento a la hora de almuerzo. Por tanto, estoy comiendo vorazmente mi almuerzo.
Leamos, entonces, la secuencia en Marcos 8:34-38 en orden inverso.
Versículo 38:
Versículo 38: "Cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”. Tengamos en claro el significado de esta declaración antes de que establezcamos la conexión. ¿Qué es lo opuesto a estar avergonzado de alguien? Estar orgulloso de él. Admirarle. No sentir vergüenza por ser visto junto a él. Amar ser identificado con él.
Así que Jesús está diciendo: 'si te sientes avergonzado por ser visto conmigo, y por el precio que pagué por ti (y no se está refiriendo a lapsos de coraje cuando no compartimos nuestra fe, sino a un estado estable de nuestro corazón hacia él), si no estás orgulloso de mí, y no me aprecias y a lo que hice por ti, si quieres estar con los carneros que valoran más su reputación en la manada más que a mí, entonces así es como te veré cuando yo venga. Me avergonzaré de ti, y tú perecerás con las personas que me consideran un estorbo'.
Versículos 35-37:
Por tanto, versículo 27: "¿qué dará un hombre a cambio de su alma?" Esta es una declaración oculta en una pregunta. ¿Cuál es la declaración? Por tanto, nada puedes dar para comprar nuevamente tu alma. Si no estás orgulloso del rescate que pagué por tu alma, entonces, no hay rescate para tu alma.
Por tanto, versículo 36: "¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?" Esa es otra pregunta que hace una afirmación, es decir, si ganas todo el mundo valorándolo por encima de mí, estando más orgulloso del mundo que de mí, él mundo no podrá salvarte al final. Nada puedes hacer para pagar tu alma cuando te has burlado de mi rescate. Por tanto (versículo 36), de nada te servirá ganar todo el mundo. De nada.
Por tanto, versículo 35: "el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará”. En otras palabras, ya que estar avergonzado del rescate que pagué por tu alma te aleja de mí (versículo 38), de modo que no hay rescate que pueda ser pagado por tu alma (versículo 37), ni siquiera si ganaras a todo el mundo (versículo 36), por tanto, tendrás eternamente tu vida si me atesoras suficiente como para perderla por amor a mí.
Versículo 34
Un último paso. Por tanto, versículo 34: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame”. En otras palabras, 'atesórenme más que la propia comodidad y seguridad'. El ídolo de la auto-gratificación se opone a la abnegación, y el ídolo de la auto-preservación se opone a la cruz que llevemos. Más bien, sean como Pablo en Filipenses 3:8: "yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo".
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Ahora, ¿cómo se relaciona todo esto con una ausencia de ocho meses comenzando en mayo?
Mientras he estado lejos en los meses recientes y mientras miraba mi propia alma (mi propia santificación, mis propias medidas de abnegación o servicio), y mi matrimonio, y familia, y modelos de ministerio, he sentido una creciente necesidad de un asesoramiento serio, una especie de chequeo real a la luz de la Palabra de Dios. ¿Estoy viviendo con la perspectiva y en el modelo de vida que Jesús demanda aquí en Marcos 8:32-38, especialmente en relación con aquellos a quienes más amo?
Por un lado, amo a mi Señor, amo a mi esposa, y a mis cinco hijos y sus familias. Ellos son los tesoros supremos de mi vida, mi Señor, mi esposa, mis hijos. Y amo mi trabajo de predicar y escribir y guiar a Bethlehem. De hecho, espero que el Señor me dé, al menos, cinco años más como pastor para predicar y proveer visión a Bethlehem. Ése es mi sueño. Y ése es mi plan, si Dios quiere.
Pero, por otro lado, veo muchas especies de orgullo en mi alma que, aunque quizás no sean tantos como para descalificarme para el ministerio, me hieren, y han cobrado un precio en mi relación con Noël y con otros que son muy queridos para mí. Noël y yo estamos firmes como la roca sólida en nuestro compromiso mutuo, y no hay un atisbo de infidelidad en ninguno de los dos. Pero, como le dije a los ancianos, la "roca sólida" no es siempre una metáfora emocionalmente satisfactoria, especialmente para una mujer. Una roca no es la mejor imagen para describir la tierna compañía de una mujer.
En otras palabras, el precioso jardín de mi hogar, necesita ser atendido. Quiero decir a Noël que ella me es preciosa. Y creo que en este momento de nuestro peregrinaje de 41 años juntos, la mejor manera de decirlo es alejándome por una temporada de casi todos los compromisos públicos.
Lo que he pedido es algo muy diferente a un retiro sabático, o a una licencia para escribir. En 30 años, nunca he abandonado la pasión por la productividad pública escribiendo o predicando (sea en las licencias para escribir, o en los retiros sabáticos, o en las vacaciones). En esta ausencia, tengo la intención de abandonarla completamente. No escribiré un libro. No prepararé un sermón. No predicaré. No publicaré en algún blog. No haré Twitter. No escribiré artículos. No haré informes. No escribiré documentos. Y no tendré compromisos de predicación, salvo unas pocas excepciones que usted podrá leer en línea el domingo en la tarde.
Usted pudiera ver este período como una especie de ayuno del ministerio público. Una de las metas en este tipo de ayuno es discernir los niveles de adicción. O, como pudieran decir Paul Tripp o Tim Keller, niveles de idolatría. El chequeo realista es: ¿qué ocurriría en mi alma y en mi matrimonio cuando, para usar la frase de un precioso hermano del cuerpo de líderes, no haya "sorbos llenos de orgullo tomados de la venenosa copa de la fama y notoriedad internacional"?
Usted pudiera pensar: Vaya, una ausencia es un paso muy drástico en la lucha contra el orgullo y la idolatría. Es cierto. Lo es. Pero yo no soy el único afectado. Y espero que ustedes confíen en mí, y en los ancianos, en que este retiro será para el bien de mi alma, de mi matrimonio y familia, y para el bien de ustedes y de los próximos cinco o seis años de ministerio juntos, si el Señor quiere.
Para animarles con relación al espíritu de nuestra iglesia: Noël y yo somos bien conocidos (en nuestro interior) por unos pocos amigos de Bethlehem, y más cercanamente por nuestros colegas de mucho tiempo, y amigos, David y Karin Livingston, y también por un grupo de mujeres confiables con Noël y de hombres conmigo. Nosotros rendimos cuentas, somos conocidos, aconsejados, y recibimos oración. ¡Oh, cuán profundamente agradecido estoy por la cultura llena de gracia y transparencia que hay entre los líderes de la Iglesia Bautista de Bethlehem!