El otro intercambio oscuro: la homosexualidad, parte 1
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen
Relevancia Asombrosa
En nuestra aplicación de la carta de Pablo a los Romanos, llegamos a esta asombrosamente relevante sección en 1:24 al 28 donde Pablo menciona la realidad de la homosexualidad. Esta sección es relevante por muchas razones. Por ejemplo, ayer hubo una conferencia llamada ‘Aquí permanezco’ para abordar el asunto de los clérigos homosexuales activos en el ELCA (Star Tribune, 10/10/98). En la portada del periódico Star Tribune, estaba la historia de lo que aparentaba ser un crimen de advertencia, contra un estudiante homosexual, en la universidad de Wyoming, el estudiante estuvo en críticas condiciones después de ser atado a una valla y golpeado. En agosto, seiscientos cuarenta y un obispos anglicanos de todas partes del mundo se reunieron para la conferencia de Lambeth en Canterbury,Inglaterra yaprobaron por una mayoría aplastante que la práctica homosexual es ‘incompatible con las Escrituras’.
Recientemente salieron artículos completos en el USA Today, en el New York Time y en el Washington Post mostrando unos 850 antiguos homosexuales que se reunieron el verano pasado en la conferencia de Éxodo, quienes declararon que en Cristo existe poder para cambiar. Aquí en Minnesota, constantemente surgen casos legales sobre la custodia y adopción de niños por homosexuales. Y más cercano que todo, aquí en nuestra iglesia existen personas que tienen deseos homosexuales, y existen muchas más entre nosotros que tienen en sus familias, a personas que aman mucho, que se consideran homosexuales. En la actualidad no se puede ignorar la realidad de la homosexualidad. Esto no sería una sorpresa para el apóstol Pablo, por tanto no debe serlo para nosotros.
Una de las cosas que hace que el asunto sea poco usual hoy en día, es el esfuerzo de parte de algunas personas para defender la legitimidad de la conducta homosexual desde la Biblia. Más común, por ejemplo, es la reclamación de que todas las denuncias de homosexualidades el Nuevo Testamento no se refieren a homosexuales comprometidos que mantienen una relación de largo término, lo que estas personas dicen que es legítimo. Para usar las palabras de un erudito ‘El Nuevo Testamento está en contra de algo significativamente diferente de la orientación homosexual. Más bien, trata de la perversión sexual” [interpretación de Paul Jewett, Abril, 1985, p. 210].
¿Denunciando sencillamente a Heterosexuales ocupados en la Homosexualidad?
Con respecto a nuestro texto de esta mañana, algunos argumentarán que lo que Pablo está denunciando en 1: 26b-27 es a personas heterosexuales que abandonan lo que es natural para ellas y se entregan a relaciones homosexuales promiscuas, lo que no es natural. Pablo escribe, “sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres”. Así se entiende el argumento, no es contra naturaleza cuando una persona homosexual tiene relaciones homosexuales, solamente es contra naturaleza cuando personas heterosexuales tienen relaciones homosexuales y (por implicación), cuando homosexuales tienen relaciones heterosexuales.
Existen al menos tres problemas mayores con esta manera de interpretar estos versículos. Las mencionaré porque la última nos llevará a la exposición en general de esta sección de Romanos. El primer problema es que en el versículo 27 Pablo dice, “Los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros.” Ahora bien, si estos fuesen hombres que por naturaleza eran heterosexuales, y que estaban yendo en contra de sus deseos naturales, entonces ¿qué quiere decir “se encendieron en su lascivia unos con otros”? Es un término muy fuerte. ¿Acaso un heterosexual se enciende con lujuria por otro hombre? De no ser así, es muy poco probable que Pablo esté tratando aquí con el asunto de heterosexuales que caen en la homosexualidad.
Existe algo así como un bisexual, personas que parecen desear tanto a hombres como a mujeres. Pero si eso estuviera en la mente de Pablo, la interpretación de que estamos hablando tampoco serviría, entonces que un hombre se encienda en su lascivia, tanto por un hombre como por una mujer, sería natural (de acuerdo con esta interpretación), y Pablo estaría siendo injusto al denunciar cualquiera de los dos casos. Pero él denuncia esta lascivia contra naturaleza y los hechos que le siguen. Así que ese argumento no sirve, Pablo solamente esta denunciando los actos homosexuales realizados por personas heterosexuales.
La segunda razón por la que el argumento no es válido es que cuando Pablo dice en el versículo 27b, “sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza” la frase griega para “el que es contra naturaleza” (ten para phusin) es un cliché en la literatura étnica griega de la época, para la conducta homosexual en sí, no para actos homosexuales entre personas heterosexuales, como si fuera eso lo que lo hiciera un acto innatural. Así que es muy poco probable que Pablo esté argumentando que lo que está mal y es contra naturaleza en estas personas, es que por naturaleza son heterosexuales actuando contrariamente a su naturaleza, al cometer actos homosexuales, “contra naturaleza” en este texto. Como en la mayoría de la literatura helenística de la época, esto significaba en sí: conducta homosexual. Es eso lo que Pablo considera como contra natural.
El tercer argumento en contra esta clase de interpretación es el más significante, porque nos lleva a una interpretación más profunda del texto. Pero antes de desarrollarlo, permítanme explicar donde hacia donde vamos en estas dos semanas. Hoy mi objetivo es que obtengamos una exposición de Romanos 1:24-28 lo más sólida y fiel que yo pueda dársela. Lo que me dejará poco tiempo para la aplicación. Es por eso que planeo continuar con este mensaje la próxima semana. Necesitaremos ampliar nuestra base Bíblica y abordar algunos asuntos prácticos la próxima semana.
Oración en Pos de un Balance Bíblico
Mi oración para ambas semanas es que nosotros, como iglesia; y yo en particular como predicador, encontremos un balance bíblico entre una convicción clara acerca de la pecaminosidad de la conducta homosexual, por un lado; y una compasión paciente para acercarnos a aquellos de ustedes que tengan deseos homosexuales, y a sus amigos y parientes, por otro lado; y buscar el bien de ellos. Mi deseo no es expulsar a los homosexuales. Por el contrario, me gustaría ser capaz de decir de nuestra congregación lo que Pablo dijo de la iglesia en Corintos: después de mencionar “fornicarios, idólatras, adúlteros, afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes, estafadores,” dice en 6: 11, “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
Quisiera que fuésemos una iglesia como esa, pecadores justificados batallando juntos para caminar en la pureza, con todas nuestras diferencias genéticas y hormonales; con todos nuestros desordenes medios ambientales que nos inclinan a cada uno de nosotros, de diversas maneras, a cometer pecados. Hablaremos más acerca de eso la próxima semana. Es un tema muy importante. Pero por ahora el punto es simplemente este: queremos ser una iglesia en la que las personas homosexuales puedan lo mismo vencer su desorden sexual, o encontrar la fe, el coraje, la ayuda, el amor, el poder, para vivir con su desorden una vida de celibato triunfante y llena de gozo.
Repetición Triple de Una secuencia Triple de Pensamiento.
Ahora volvemos a la tercera razón para rechazar la interpretación de Romanos 1: 26-27 que dice que Pablo no está denunciando a los homosexuales que actúan ‘naturalmente’, sino que está denunciando a los heterosexuales promiscuos que actúan de modo contra natural al realizar actos homosexuales. La razón es que el argumento general del pasaje asume otro punto de vista.
Examinémosla. Tres veces en este pasaje Pablo repite una triple secuencia de pensamiento. La triple secuencia de pensamiento dice así:
Paso 1. Los seres humanos cambian a Dios por lo que Dios ha creado; preferimos a la criatura en lugar de al Creador. Paso 2. Dios nos entregó a lo que preferimos. Paso 3. Representamos externa y fisiológicamente en nuestras relaciones sexuales una dramatización de la condición interna y espiritual del alma humana caída, es decir, el horrendo cambio de Dios por el hombre y las imágenes de nuestro poder.
Vayan conmigo a través del texto. Les mostraré las tres ocasiones en que Pablo nos da esta secuencia de pensamiento.
Primera vez a través de la triple secuencia, versículos 23-24
Paso 1 - “cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible…” (Versículo 23).
Paso 2 - “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones...” (Versículo 24).
Paso 3 - “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos” (final del versículo 24). En respuesta al rechazo de la gloria de Dios como el tesoro de ellos, Dios tiene la voluntad de hacer que exista un desorden en la vida fisiológica de ellos y cometan actos vergonzosos. Los entrega a inmundicia “de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”. El desorden sexual de la raza humana es un veredicto de Dios hacia nosotros, por haberlo sustituido a él por las criaturas.
Segunda vez a través de los mismos pasos, 25-27
Paso 1 - “... cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (versículo 25). Este se asemeja al versículo 23: Cambiaron la gloria de Dios por imágenes. La “verdad de Dios” es que él es glorioso y debe ser deseado por encima de todas las cosas. La “mentira” preferida por nosotros los humanos, es que la criatura es más deseable que Dios.
Paso 2 - “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas” (versículo 26). Eso se asemeja al versículo 24: “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones.”
Paso 3 - “…pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres” (versículos 26-27). Eso se corresponde con el versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”. Entonces, la deshonra del cuerpo que Pablo tiene en mente en el versículo 24 es específicamente la conducta homosexual. Y noten cuidadosamente, ahora podemos decir específicamente que en la primera secuencia de pensamiento: el desorden sexual de la raza humana, específicamente la homosexualidad (aunque no solo la homosexualidad) es un veredicto de Dios hacia nosotros, por haber cambiado la verdad de Dios por una mentira.
Tercera vez a Través de la Misma Secuencia Triple, versículo 28.
Paso 1 - “... no aprobaron tener en cuenta a Dios” (versículo 28). Eso se corresponde con el versículo 23 y el 25 donde cambiaron la gloria de Dios por imágenes y la verdad de Dios por mentira. Aquí ellos simplemente ya no quieren tener en cuenta a Dios.
Paso 2 - “Dios los entregó a una mente reprobada” (versículo 28b). Eso se corresponde con el versículo 24, “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones,” y con el versículo 26, “Dios los entregó a pasiones vergonzosas”. Esta fue la respuesta de Dios al cambio universal que se ha hecho de Dios por las criaturas.
Paso 3 - “… Dios los entregó […] para hacer cosas que no convienen” (versículo 28c). Eso se corresponde al versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,” y a los versículos 26-27, donde las mujeres y los hombres están buscando relaciones homosexuales. Así que la conducta se asemeja a deshonrar el cuerpo y hacer lo que no es conveniente.
Conclusiones
Ahora permítanme concluir con cuatro breves declaraciones a modo de conclusión.
1. El problema más serio de nuestras vidas, seamos heterosexuales u homosexuales es el horrendo cambio de Dios por las imágenes (versículo 23). El cambio de la verdad de Dios por una mentira (versículo 25). El no aprobar tener en cuenta a Dios (versículo 28). Haber dejado de adorar es nuestro peor desorden. Esto está por debajo de todas las maldades del mundo. Reparar esto, y no primero nuestra desordenada sexualidad, es nuestro principal asunto en la vida.
2. El desorden sexual de nuestras vidas, visto más vívidamente en la homosexualidad (aunque no solamente allí), es el veredicto de Dios sobre la raza humana porque hemos cambiado la gloria de Dios por otras cosas. A veces las personas preguntan, ‘¿Es el SIDA una sentencia de Dios sobre la homosexualidad?’ Desde este texto la respuesta es: La homosexualidad en sí misma, un fallo sobre la raza humana, porque hemos cambiado la gloria de Dios por las criaturas, y así también el SIDA, el cáncer, la artritis, el Mal de Alzheimer, cualquier otra enfermedad, y cualquier otra futilidad y miseria en el mundo, incluyendo la muerte. Ese es el punto de Romanos 5:15-18 y de Romanos 8:20-23, el cual vimos cuando hablamos de Romanos 1:18.
Y lo que vimos allí fue que aquellos que creen en Jesucristo, que por la fe son justificados, y se vuelven hijos de Dios, no son sacados de este mundo de desdicha, sino que se les da gracia para experimentar el mismo juicio de Dios, no como un castigo al pecado y vía al infierno, sino más bien como una misericordiosa vía de entrada a la santidad y al cielo.
3. La razón por la que Pablo se enfoca en la homosexualidad en estos versículos, es porque ella es la más vívida dramatización de la más profunda relación entre el desorden en la adoración y el desorden de nuestras vidas sexuales. Trataré de decirlo simplemente, aunque está mucho más allá de las palabras.
Aprendemos de Pablo en Efesios 5: 31-32 que, desde el principio, el hombre y la mujer existían para representar la relación de Dios con su pueblo y después la relación de Cristo con su novia, la iglesia. En este drama, el hombre representa a Dios o a Cristo y está destinado a amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. La mujer representa el pueblo de Dios o la iglesia. Y la unión sexual en el pacto del matrimonio representa una adoración de corazón. Intensa, pura, e inmaculada. Es decir, Dios quiere que la belleza de la adoración sea dramatizada en el orden correcto de nuestras vidas sexuales.
Pero en lugar de esto, hemos cambiado la gloria de Dios por imágenes, específicamente imágenes de nosotros mismos. La belleza de la adoración de corazón ha sido destruida. Por tanto, en su juicio, Dios decreta que este desorden en nuestra relación hacia él, sea representado en el desorden de nuestras relaciones sexuales, y ya que el orden correcto en nuestra relación hacia Dios, en una adoración genuina y de corazón, era representado por la unión heterosexual en el pacto del matrimonio, el desorden de nuestra relación hacia Dios es dramatizado por la ruptura de esa unión heterosexual.
La homosexualidad es la más vívida forma de esa ruptura. Dios y el hombre en el pacto de adoración están representados por el sexo masculino y femenino en el pacto de la unión sexual. Por lo tanto, cuando el hombre se aparta de Dios y prefiere las imágenes de sí mismo, Dios nos entrega a lo que hemos escogido, y lo representa cuando los sexos masculino y femenino se vuelven hacia sus propias imágenes, es decir, sus mismos sexos. La homosexualidad es el veredicto de Dios representando el cambio de la gloria de Dios por nuestras propias imágenes. (Vea el uso similar de “cambiaron” en los versículos 25-26).
4. Lo que nos lleva a una última palabra: La cura del alma homosexual, como de cualquier otra alma, será el retorno de la gloria de Dios a su lugar correcto en nuestros corazones.