La última encrucijada: vida eterna o ira eterna, parte 1

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego.

Aguardan o el Cielo o el Infierno.

De todas las cosas que este texto enseña, y enseña muchas, una está clarísima y es inmensamente importante para nosotros y para nuestra misión en este mundo secular moderno; específicamente cuando su vida en esta tierra termina, y termina esta Era sobre este planeta y es que Dios le dará vida eterna o ira e indignación eterna. Usted recibirá o gloria, honor y paz; o recibirá tribulación y sufrimiento. Cuando usted muera le espera el cielo o el infierno. Y ambos durarán por siempre.

Debemos asegurarnos de ver esta realidad fundamental en el texto. Versículo 6: “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: [pagará] vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad; pero [pagará] ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. [ahora invierte el orden y ofrece nuevamente las mismas alternativas, no sea que perdamos el punto] tribulación y angustia [corresponde con el versículo 8: “ira e indignación”] sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz [se corresponde con el versículo 7 “vida eterna”] a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego.”

De modo que, sea lo que sea que usted vea aquí, por favor no pierda esto ¿Qué podría ser más importante, o más relevante o más urgente, o más inmenso, o más cautivador, que su felicidad o su miseria por toda la eternidad?

Para Todas las Etapas de la Vida

Niños, esto es muy importante, algún día ustedes van a morir. Quisiera que ocurriera cuando sean muy ancianos y estén llenos de años. Pero podrían tener seis o dieciséis cuando esto ocurra. Y cuando mueran entrarán a la vida eterna con Dios o irán a parar por siempre bajo su eterna ira y miseria. No tienen que tener miedo de esto. Dios ha dado a su Hijo, Jesús, para que muera por los pecadores de modo que todo aquel que en Él crea no vaya al infierno, más tenga vida eterna (Juan 3:16). Pero no tienen que preocuparse por esto. Así que escuchen cuidadosamente hoy y pidánles a sus papás y a sus mamás que les ayuden a estar seguros de que irán al cielo y no al infierno.

Adolescentes, sean sabios y pongan sus mentes a pensar en lo que realmente importa en este mundo. No sean necios ni entreguen sus mejores energías a cosas que duran un momento y después se van. No piensen que durarán mucho tiempo y que tratarán con el cielo y el infierno cuando sean ancianos. Todos los días las noticias narran historias de adolescentes que mueren de repente. Y si lo dejan para después, lo que pueden encontrar es que su corazón está tan infundido con la mentalidad de este mundo, que ya no serán capaces de sentir una sensibilidad espiritual seria. Oh, cuántas veces escuché a mi padre decir las amenazadoras palabras de Eclesiastés 12:1, “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento”. Pocas cosas son más temidas que una vejez impía y miserable incapaz de deleitarse en el cielo o temerle al infierno. No asuman que cuando sean ancianos tomarán en serio el asunto de la eternidad. Háganlo ahora.

Y todos ustedes, parejas casadas y personas solteras que están en la flor de la vida, cuídense de no ser arrastrados por las devoradoras demandas de sus perspectivas, solo para descubrirse luchando por algo de entretenimiento y diversión el fin de semana, encontrando su alivio en obras mundanas con diversiones mundanas y despertando, algún día quizás, para darse cuenta de que no tienen una sensibilidad por las cosas de Dios. Se han vuelto conocedores de restaurantes, de videos, de cines, de deportes, de acciones, de computadoras, y de cientos de cosas transitorias y durante todo ese tiempo, su sentido del cielo y del infierno ha muerto. Despierten antes de que sea demasiado tarde. Y tiemblen hoy ante estas cosas. Pongan sus mentes a pensar en los asuntos más grandes del universo: Vida Eterna o Ira Eterna.

Y todos ustedes, los santos más ancianos (o quizás algunos que no sean salvos), no huyan de la importantísima cuestión que pronto se avecina, acerca de donde, en solo unos pocos años o meses, su alma estará. Oh, ¡que Dios les dé gracia para pensar en ello y saber que están listos, con la justicia de Cristo, para entrar en la vida y no caer en las manos de la omnipotente ira!

Diversión

Siento una carga por nosotros como iglesia que debe nadar contra casi cada corriente de nuestra cultura. Norteamérica es una nación entregada cada día más y más al juego. ¡Las industrias del juego son enormes! Hoy se construyen casas con centros de entretenimientos. Computadoras, videos, televisión, y estéreos, todo preparado para darnos todavía más estimulantes y cautivadoras distracciones de las realidades del mundo. Cuando necesitamos estar soñando (para la gloria de Cristo) con cómo dedicar nuestras vidas a aliviar la ignorancia, las enfermedades, las miserias y las pérdidas; nos estamos volviendo más y más adictos al entretenimiento.

Haga una pequeña prueba de vocabulario evangélico y calcule, por ejemplo, el incremento de la frecuencia con que utilizamos la palabra “diversión” para describir casi todo lo que nos gusta. Pero ¿cuándo describimos nuestras buenas experiencias como “significativas” o “considerables” o “enriquecedoras” o “ennoblecedoras” o “algo que vale la pena” o “edificadoras”o “provechosas” o “fortalecedoras” o “estimuladoras” o “profundizadoras” o “transformadoras” o “valiosas” o “reveladoras” o “exaltadoras de Dios”?

Examínese usted mismo con este texto, cualquier otra cosa que enseñe, esto está claro, enseña que después de la muerte hay vida eterna, gloria, honor, y paz; y hay además, ira eterna, indignación, tribulación y sufrimiento. Y en un abrir y cerrar de ojos, aún antes de que este servicio termine, usted podría estar irreversiblemente en uno o en otro lado. Yo soy un vigilante en la muralla. Y los he alertado como más claramente he sabido. Estén listos y permanezcan listos.

Vivan en la luz de la eternidad. Y me refiero a la luz, no a la sombra. Cuando usted ha llegado a conocer a su Dios y ha llegado a amar tanto a su Hijo que puede decir, “Para mí, vivir en Cristo y morir es ganancia”, entonces vivir en la luz de la eternidad reemplazará a su “diversión” con unos placeres más intensos, más elevados, más amplios, más duraderos, más inquebrantables, más variados, más satisfactorios y más sólidos que toda la diversión que el entretenimiento pudo alguna vez dar. ¡Oh, vengan y seamos una especie diferente de personas durante los pocos años que tenemos que vivir sobre esta tierra! Sueñen con hacer que sus vidas cuenten para Cristo y su Reino. ‘Solo una vida, pronto pasará. Solo lo que se hace para Cristo durará.”

Minas Terrestres y Yacimientos de Petróleo

Ahora bien, lo que he estado diciendo desde las profundidades de este texto, se relaciona con los aspectos de su superficie, de la misma manera en que las minas de tierra y los yacimientos de petróleo bajo el suelo se relacionan con caminar por encima del suelo. Ellos pueden volarle en pedazos o hacerle rico. Pero conocer que están ahí le da cierta seriedad a la vida cuando usted camina por encima del suelo donde están enterradas. Entonces, durante unos pocos minutos finales, caminemos por este texto para ver los aspectos de la superficie y prepararnos para lo que haremos con este texto la próxima semana.

En Romanos 1:18-32, Pablo ha mostrado que los gentiles están bajo el poder del pecado y sin excusas, están expuestos al juicio de Dios. Por tanto, necesitan el evangelio que les anunció en Romanos 1:16-17. Ahora en Romanos 2, Pablo está diciendo lo mismo acerca de los judíos que tienen la ventaja de la ley moral en las Escrituras. Ellos están también bajo del poder del pecado y tampoco tienen excusa ante el juicio de Dios. Demostrar eso es el objetivo principal de este capítulo.

Así comienza Pablo en el versículo 1: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo”. Él repite la misma acusación en el versículo 3: “tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo”. Y de nuevo en el versículo 5: “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios”. Así que el objetivo principal de los versículos 1-5 es que los judíos que tienen la ley moral pero no la cumplen, también parecerán en el día de la ira. Y Dios será justo.

Después, en el versículo 6, Pablo ofrece una declaración general en defensa de esta acusación. Dice, “[Dios] pagará a cada uno conforme a sus obras.” En otras palabras, el juicio no será de acuerdo con su status gentil o judío, ni de acuerdo con su intelecto o familia, raza, nacionalidad, ni de acuerdo con ninguna otra cosa. Porque como dice el versículo 11, “No hay acepción de personas para con Dios”. Al final, la evidencia pública en la banca de los jueces serán buenas o malas obras, y será igual para judíos y gentiles.

Un Sendero a la Vida o al Juicio

Y así en los versículos 7 al 10, Pablo nos deletrea ahora, en dos pares de versículos, este juicio según las obras. Los versículos 7 y 10 son acerca de cómo tener vida. Y los versículos 8 y 9 son acerca de cómo atesorar ira. Tomen primero el par positivo y noten el sendero hacia la vida. Versículo 7: “[Dios pagará] vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad.” Luego el versículo 10: “[Dios dará] gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego.” Entonces el sendero que lleva a la vida es ‘perseverar en hacer el bien’ en el versículo 7, y ‘hacer lo bueno’ en el versículo 10.

Consideren después el par negativo y noten el sendero que lleva a la ira. Primero el versículo 8: “Pero ira y enojo [pagará Dios] a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.” Y después el versículo 9: “Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego.” Entonces el sendero que lleva a la ira es ‘ser contenciosos, desobedientes a la verdad, y obedecer la injusticia y hacer el mal’.

En otras palabras, los judíos y los gentiles están igualmente sujetos a juicio. Ambos están bajo el poder del pecado. De hecho, cuando Pablo dice en los versículos 9 y 10, en relación a ambas, vida eterna e ira eterna- “al judío primeramente y también al griego.”, yo pienso que quiere decir: ‘Sí, los judíos van primero, puede que hacia del cielo o el infierno. Pero el criterio, ya sea para los judíos o los gentiles, es el mismo que para todos los demás’.
De modo que el punto de todos estos versículos es que tanto judíos como gentiles están sujetos a juicio, porque ese juicio será conforme a la vida que hemos vivido, no conforme a si somos judíos o gentiles.

“Conforme a sus Obras”

Ahora esto plantea una pregunta con la que trataremos completamente la próxima semana. ¿Están estos versículos dando solamente una vía hipotética hacia el cielo “conforme a las obras”? ¿O es ésta la verdadera vía hacia el cielo? En otras palabras, ¿El versículo 7 realmente quiere decir, “Dios dará vida eterna a los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad si pudieran hacerlo, lo cual no pueden, por tanto deben tener el evangelio de la gracia”? ¿Y significa el versículo 10, “[Dios dará] gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego” si de verdad pueden hacer lo bueno, que no pueden, por tanto necesitan el evangelio de la gracia”?

En otras palabras, ¿El objetivo de estos versículos es describir una vía hipotética de alcanzar el cielo a través del sendero de la obediencia, solo para demostrar que nadie lo puede transitar, y que por tanto todos necesitan el evangelio? ¿O estos versículos deben ser aceptados sin darles más vueltas, como que significan que el sendero hacia el cielo es realmente el sendero de la obediencia y por tanto el juicio realmente será conforme a las obras?

¿Estaría ello en contradicción con el evangelio de la gracia soberana si ese evangelio fuera lo suficientemente poderoso, como para que todo el que verdaderamente lo creyera, fuera cambiado radicalmente por él, y llegase al cielo por el sendero de perseverar en la obediencia? Si eso fuera cierto, y yo pienso que es cierto, entonces las obras que contarían serían las obras de fe, y en el juicio ellas serán la evidencia de la fe salvadora de Cristo. Entonces nuestra salvación sería conforme a ellas, pero no se basaría en ellas.

Eso es lo que trataré de mostrar el próximo domingo. Y los exhorto a que consideren este tema inmensamente importante para sus propias vidas. Porque debajo de la superficie del suelo por el que estamos caminando, existen minas de tierra y yacimientos de petróleo. Y todo está en juego en dependencia de cómo caminemos.