Entristecidos, mas siempre gozosos
2da a los Corintios 5:20-6:13
Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. Y como colaboradores con El, también os exhortamos a no recibir la gracia de Dios en vano; pues El dice: En el tiempo propicio te escuché, y en el día de salvación te socorrí. He aquí, ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el día de salvación. No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado, sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, y he aquí, vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo. Nuestra boca, oh corintios, os ha hablado con toda franqueza. Nuestro corazón se ha abierto de par en par. No estáis limitados por nosotros, sino que estáis limitados en vuestros sentimientos. Ahora bien, en igual reciprocidad (os hablo como a niños) vosotros también abrid de par en par vuestro corazón.
Permítanme decirles desde el comienzo cuál es la idea central de este mensaje. La idea central es esta: Que lo que el mundo necesita de la iglesia, seamos específicos, de la Iglesia Bautista Bethlehem, de cada uno de nosotros aquí en Bethlehem, es nuestro gozo indomable en Jesús, en medio del sufrimiento y la pena.
Lo diré de nuevo: Lo que el mundo necesita de la iglesia es nuestro gozo indomable en Jesús, en medio del sufrimiento y la pena.
Permitiendo que los que sufren sepan que hemos estado ahí
Este es el último mensaje en la serie de treinta años de marcas teológicas de Bethlehem, y estoy titulándolo "entristecidos, mas siempre gozosos". Esto es lo que escribí a los líderes de adoración para que pudieran degustar de dónde tomaría yo este mensaje:
Creo, que durante estás décadas, este tema y tonada nos ha marcado profundamente. Somos un pueblo feliz. Pero no somos lo que pudiera llamarse "habladores". Hay una triste tensión en la sinfonía de nuestras vidas. Creo que Jesús fue el hombre más feliz que vivió alguna vez. Y, ¡oh cuánta tristeza! Un hombre de tristezas y experimentado en dolores.
Nuestra canción distintiva es, quizás: "Mi alma está bien". Pienso que ésa sería una buena canción con la cual terminar el servicio. Dios les bendiga y guíe al preparar un servicio gozoso que haga que todos los que sufren sepan que hemos estado ahí.
No estamos jugando en la adoración juntos
He tratado, durante estos treinta y dos años y medio, de guiar al personal y a los ancianos y a ustedes hacia una experiencia de tristeza pero siempre gozo. Me desanimo en los servicios de la iglesia que son tratados como espectáculos de charlas de radio, donde todo suena como un gorgojeo, como un retozo, como una charla altamente espiritualizada, diseñada para que las personas se sientan ligeras de corazón y juguetonas e inquietas. Miro esos servicios y me digo a mí mismo: ¿No saben ustedes que hay personas sentadas allá afuera quienes están muriendo de cáncer, cuyos matrimonios son un infierno viviente, cuyos hijos les han roto los corazones, quienes apenas sobreviven financieramente, quienes acaban de perder su trabajo, quienes están solas y atemorizadas y son incomprendidas y están deprimidas? ¿Y van a tratar de crear una atmósfera de adoración inquieta, retozona, inquieta, ligera de corazón, juguetona?
Y, por supuesto, habrá aquellos que me escucharán decirlo y dirán: O, ¿entonces usted piensa que lo que esas personas necesitan es una atmósfera solemne, decaída, melancólica, hosca, oscura, pesada?
No, lo que necesitan es ver y sentir un gozo indomable en Jesús en medio del sufrimiento y la tristeza. "Entristecidos, mas siempre gozosos" Ellos necesitan notar que este pueblo en la iglesia no está jugando. Que no está usando la religión como una plataforma para la misma ayuda antigua, exagerada, autofacilitada que ofrece el mundo cada día. Ellos necesitan la grandeza y la majestuosidad de Dios sobre sus cabezas, como galaxias de esperanza. Necesitan al Cristo insondable, crucificado y resucitado, abrazándoles en amor con sangre por todo su rostro y manos. Y necesitan la roca de mil millas de profundidad que es la Palabra de Dios.
La roca de mil millas de profundidad que es la Palabra de Dios
Necesitan escucharnos cantar con todo nuestro corazón y alma,
Vosotros santos temerosos, tomad pronto valor;
Las nubes que tanto temiáis
Llenas de misericordia están, y se derramarán
en bendiciones sobre vuestras cabezas.
Sus propósitos rápido madurarán,
Desplegándose a cada hora;
El retoño quizás tenga un sabor amargo,
Pero dulce será la flor.
Necesitan escuchar el gozo indomable en la tristeza mientras cantamos:
Su juramento, Su pacto, Su sangre,
Me sustentan en la inundación de muchas aguas.
Cuando mi alma ante todo se rinda,
Entonces es Él toda mi esperanza y permanezco.
Si usted me pregunta, ¿no necesita el mundo ver a los cristianos así de felices, a fin de conocer la verdad de nuestra fe y ser arrastrados hacia el gran Salvador? Mi respuesta es sí, sí, sí. Y necesitan ver que nuestra felicidad está en la obra indomable de Cristo en medio de nuestra tristeza, una tristeza probablemente más profunda que la que ellos alguna vez conozcan, una tristeza que vivimos cada día. Necesitan vernos "entristecidos, mas siempre gozosos".
Pongamos, por tanto, algo de esa roca bajo nuestros pies ahora, la roca de la Palabra de Dios. Lo que John Piper y Jason Meyer piensan, nada cuenta comparado con lo que Dios piensa. Vayamos, por tanto, a la Biblia y veamos si estas cosas son así.
Por qué enfatizar "lo que el mundo necesita"
Nos enfocaremos en 2da a los Corintios 6:3-10. ¿Por qué hemos hecho un énfasis en lo que el mundo necesita? ¿Por qué he formulado la idea central de este sermón diciendo: Lo que el mundo necesita de la iglesia es nuestro gozo indomable en Jesús, en medio del sufrimiento y la pena? La respuesta está en los versículos 3 y 4. Pablo dice: "No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado, sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios”.
En otras palabras, Pablo está diciendo: Lo que estoy a punto de hacer en este capítulo es eliminar los tropiezos y recomendar nuestro ministerio, nuestra vida y mensaje. Él no quiere que la iglesia en Corinto, y en el mundo, le elimine, que se aleje de él, y que malinterprete quien es y lo que enseña y lo que representa. Quiere ganarles para Cristo. Si usted quiere usar las palabras del buscador-amistoso, mire cómo lo hace él.
Un apóstol buscador-amistoso
Es sorprendente lo que hace aquí. Muchos comunicadores sabios, especializados en el crecimiento de la iglesia hoy en día, no tendrían categorías para este modo de remover los tropiezos y recomendar al cristianismo. De hecho, algunos dirían: Pablo, no estás eliminando tropiezos, estás creando tropiezos. Así que miremos cómo es que Pablo elimina los tropiezos y recomienda su ministerio. Esto, dice él, es lo que el mundo necesita.
Lo dice en tres pasos: describe los sufrimientos que soporta, describe el carácter que trata de mostrar, y describe las paradojas de la vida cristiana.
Los sufrimientos que soporta
Primero, describe los sufrimientos que soporta por Cristo (2da a los Corintios 6:3-5).
No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado, sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos
Así que pregúntese: ¿Cómo es que esto es una remoción de tropiezos? ¿Cómo es que esto es una recomendación de su ministerio? ¿Por qué es que esto no está alejando a las personas en lugar de acercarlas?
El carácter que muestra
Segundo, describe el carácter que trata de mostrar (2da a los Corintios 6:6-7):
. . . en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda [probablemente la espada del espíritu en la mano derecha y el escudo de la fe en la izquierda, Efesios 6:16-17].
Así que en lugar de estar amargado y frustrado y resentido por todas las aflicciones y durezas y calamidades y trabajos y desvelos, por la gracia de Dios, Pablo muestra paciencia y bondad y amor. Su espíritu no ha sido quebrantado por los dolores de su ministerio. En el Espíritu Santo, Pablo ha encontrado recursos para dar y no quejarse. Para ser paciente en el tiempo de Dios, antes que sentir piedad de sí mismo. Para ser amable con la gente, antes que desahogarse tomando revancha con los demás.
Las paradojas de la vida cristiana
Y tercero, Pablo describe las paradojas de la vida cristiana (2da a los Corintios 6:8-10):
. . en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, y he aquí, vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo.
Cuando usted camina en la luz y ministra en el poder del Espíritu Santo, y habla la verdad en "en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero", algunas personas le honrarán y otras le deshonrarán (versículo 8a); algunos le darán mala fama y otros buena (versículo 8b). Y ésa mala fama y deshonor pueden llegar en la forma de llamarle impostor (versículo 8c). No eres verdadero. Solo eres un hipócrita religioso.
Recuerde, Jesús dijo: "¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas" (Lucas 6:26), lo que significa que en la mente de Pablo una recepción falsa (con un poco de honra y alabanza, y algo de deshonra y calumnias), era parte de su recomendación. Removía el tropiezo: Usted no puede ser un verdadero profeta si todos hablan bien de usted.
Las percepciones externas con algo de verdad en ellas
Luego vienen otras seis paradojas. Si usted no es cuidadoso, puede interpretar que las paradojas significan que Pablo está corrigiendo las falsas percepciones de los cristianos, pero en realidad no es tan así. Cada percepción aquí, de los que ven desde afuera, tiene una verdad en sí. Pero, dice Pablo, lo que usted ve es verdad, pero no es toda la verdad, o la verdad principal.
Versículo 9a: Ustedes nos ven como "desconocidos, pero [somos] bien conocidos". Sí, nada somos en el imperio Romano, somos un pequeño movimiento siguiendo a un Rey crucificado y resucitado. Pero, oh, somos conocidos por Dios, y éso es lo que cuenta (1ra a los Corintios 8:3; Gálatas 4:9).
Versículo 9b: Ustedes nos ven "como moribundos, y he aquí, vivimos”. Sí, morimos cada día. Estamos crucificados con Cristo. Algunos de nosotros somos apresados y nos matan. Pero, oh, vivimos, porque Cristo es nuestra vida ahora, y Él nos levantará de entre los muertos.
Versículo 9c: Ustedes nos ven como "como castigados, pero no [somos] condenados a muerte”. Sí, soportamos muchos castigos humanos y muchas correcciones divinas, pero una y otra vez Dios nos ha librado de la muerte. Y nos librará hasta que nuestra obra sea completada.
Versículo 10a: Nos ven como "como entristecidos, mas [estamos] siempre gozosos". Sí, estamos entristecidos. Hay incontables razones para que nuestros corazones se desmoronen. Pero en todas ellas no dejamos de regocijarnos, ¡es una de las grandes paradojas de la vida cristiana!
Versículo 10b: Ustedes nos ven como "como pobres, pero [estamos] enriqueciendo a muchos". Sí, somos pobres en la riqueza de este mundo. Pero no vivimos para enriquecernos con cosas, vivimos para enriquecer a las personas con Jesús.
Versículo 10c: Ustedes nos ven como "como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo". En un sentido, hemos estimado todas las cosas como pérdida ante el incomparable valor de conocer a Cristo Jesús (Filipenses 3:8). Pero, de hecho, somos hijos de Dios, y si hijos, entonces somos herederos de Dios y coherederos con Cristo. Pablo dice a cada cristiano: "todo es vuestro: ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios” (1ra a los Corintios 3:21-23).
Exactamente lo opuesto al evangelio de la prosperidad
Ahora, regresemos un paso y recordemos lo que dijo Pablo en el versículo 3: "No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado, sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios”. Él ha estado quitando tropiezos a la fe y recomendando la verdad y valor de su ministerio, su vida, su mensaje, su Señor. Y lo ha hecha en un modo exactamente opuesto a como lo hace el "evangelio de la prosperidad".
¿Qué obstáculo ha sido quitado? Él ha quitado el tropiezo de que alguien pudiera pensar que Pablo está en el ministerio por el dinero, o para la comodidad y facilidad terrenal. Ha dado cada evidencia que pudo, para mostrar de no son los beneficios que el mundo le pueda dar los que le hacen cristiano, los que le hacen estar en el ministerio. Pero hay muchos pastores hoy que piensan exactamente lo opuesto a esto. Piensan que tener una casa lujosa y un carro lujoso y ropas lujosas recomiendan el éxito de su ministerio. Éso no es lo que Pablo pensaba. Él pensó que esas cosas eran obstáculos.
Persuadiendo para Cristo, por las razones equivocadas
¿Por qué? Porque si ellos persuadieran a alguien para Cristo, sería por la razón equivocada. Sería porque piensan que Jesús hace ricas a las personas y hace que sus vidas sean cómodas y fáciles. Nadie debería venir a Cristo por esa razón. Persuadir a las personas para Cristo, mediante estilos de vidas prósperos y con un gorgojeo charlatán, superficial, juguetón, mostrado como gozo en Cristo, quizá atraiga a algunas personas, pero no porque Cristo sea visto en Su gloria o porque la vida cristiana sea presentada como el camino al Calvario. De esa manera ocurren muchas falsas conversiones.
Entonces, ¿cómo es que Pablo recomienda su ministerio, su vida, su mensaje, su Señor? Versículo 4: "sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros [siervos] de Dios" ¿Cómo? Al mostrar que conocer a Cristo, ser conocido por Cristo, tener vida eterna, todo eso, es mejor que toda la riqueza terrenal, que toda la prosperidad y la comodidad. Recomendamos nuestra vida y ministerio mediante aflicciones. Recomendamos nuestra vida y ministerio mediante calamidades. Recomendamos nuestra vida y ministerio mediante desvelos. ¿Qué significa eso? Significa que Cristo es real para nosotros, y Cristo es infinitamente precioso, más deseable que cualquier riqueza o comodidad en este mundo. Ésta es nuestra recomendación: Cuando mi alma ante todo se rinda, Entonces es Él toda mi esperanza y permanezco.
Entristecidos - mas siempre gozosos
¿Qué significado tiene, en versículo 10, el hecho de que la recomendación a Pablo para el mundo es que él está entristecido mas siempre gozoso? Significa que lo que el mundo necesita de la iglesia es nuestro gozo indomable en Jesús, en medio del sufrimiento y la pena.
Permítanme llegar a la conclusión con dos ilustraciones de este entristecidos más siempre gozosos, una de Jesús, y una de Pablo.
Una ilustración de Jesús
Cuando Jesús dijo en Mateo 5:11-12: "Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande", ¿piensa usted que fuera aleatorio que lo siguiente que dijera alla sido: "Vosotros sois la sal de la tierra. . . Vosotros sois la luz del mundo"? No creo que fuera algo aleatorio. Pienso que el sabor de la sal que el mundo necesita probar, y el brillo de la luz que el mundo necesita ver es precisamente este gozo indomable en medio de la tristeza.
¿Gozo en medio de la salud? ¿Gozo en medio de las riquezas y facilidades? ¿Y cuando todos hablan bien de usted? ¿Por qué ello significaría nada para el mundo? Ya ellos lo tienen. Pero el gozo indomable en medio del dolor, éso no lo tienen. Es lo que Jesús vino a dar en este mundo caído, lleno de dolor, quebrantado por el pecado.
Una ilustración de Pablo
O medite en la experiencia de la agonía de Pablo por la perdición de sus parientes judíos en Romanos 9:2-3. Recuerde que Pablo es quien dijo en Filipenses 4:4: "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!". Pero en Romanos 9:2-3 escribe: "tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne".
No pase por alto la terrible carga que lleva consigo la palabra "continuo" en el versículo 2. "tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón", porque mis parientes están pereciendo en incredulidad, lejos del Mesías. ¿Está desobedeciendo Pablo su propio mandamiento a regocijarce siempre? No. Porque en 2da a los Corintios 6:10 dijo: "Entristecidos, mas siempre gozosos".
Lo que necesita el mundo de nosotros
¿No es esto lo que necesita el mundo de nosotros? Imagínese a sí mismo sentado a la mesa de su restaurante favorito, de alguien a quien usted quiere mucho y no es un creyente. Usted ha compartido con ella el evangelio antes, y esa persona ha sido receptiva. Esta vez Dios le da gracia para rogarle. Y le da la gracia de las lágrimas. Y usted dice: "Quiero en gran manera que creas y seas seguidor de Cristo conmigo. Quiero que tengas vida eterna. Quiero que estemos para siempre juntos con Cristo. Quiero que compartas el gozo de conocer que tus pecados son perdonados. Y apenas puedo soportar la idea de perderte. Se siente como una gran piedra en mi pecho".
¿No es esto lo que necesita el mundo de nosotros? No solo una invitación al gozo. No solo una dolorosa expresión de preocupación. Sino el dolor y el gozo llegando juntos de un modo que nunca han visto. Nunca han sido amados de este modo. Nunca han visto un gozo indomable en Jesús en medio de la tristeza. Y, por la gracia de Dios, ese gozo sabrá como la sal de la tierra y se verá como la luz del mundo.
Así que digo una última vez: Lo que el mundo necesita de la iglesia -de nosotros- es nuestro gozo indomable en Jesús, en medio del sufrimiento y la pena.
Gozo indomable en el sufrimiento y la tristeza
Esa fue la recomendación de Pablo de su ministerio Sea nuestra recomendación de Cristo en Bethlehem. No es un accidente que Pablo concluyera el mejor capítulo de la Biblia (Romanos 8), con palabras que están diseñadas específicamente para sostener su gozo y el mío en medio del sufrimiento y la pérdida.
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:31–39)
Por tanto Bethlehem, permitan que el mundo pruebe su gozo indomable en medio del sufrimiento y la tristeza.