Qué Permanezca en Vosotros lo que Oísteis Desde el Principio
Hijitos, es la última hora, y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora. 19 Salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si habrían sido de nosotros hubieran permanecido entre nosotros, pero salieron a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. 20 Pero vosotros tenéis unción del Santo, y todos vosotros lo sabéis. 21 No os he escrito porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. 24 En cuanto a vosotros, qué permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna. 26 Os he escrito estas cosas respecto de los que están tratando de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permaneced en Él.
Recientemente, recibí un correo de la Iglesia de la Unificación - los Moonistas, que contenía una caja con tres cintas de video, una copia del Divino Principio y un mensaje del Sr. Moon desde la cárcel con fecha de 1985. Ellos piden que les sea dada una audición imparcial.
El mensaje de Sun Moon
Estas son algunas de las citas tomadas de las páginas 122-144 del mensaje de Sun Moon desde la prisión:
Estoy haciendo una declaración audaz. Jesús no vino para morir. Fue asesinado . . . La crucifixión de Jesús fue el resultado de la infidelidad humana. La más atroz y destructiva falta de fe se encontraba en Juan [El Bautista]. Esto significa que Jesús no vino a morir en la cruz . . .
Si Jesús vino a morir en la cruz, ¿no sería necesario un hombre que lo entregue? Ustedes saben que Judas Iscariote es el discípulo que traicionó a Jesús. Si Jesús cumplió la voluntad de Dios con su muerte en la cruz, entonces Judas debería ser glorificado como el hombre que hizo posible la crucifixión. Judas habría estado contribuyendo a la dispensación de Dios. Pero Jesús dijo de Judas: "El Hijo del hombre se va, según está escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es traicionado! . . . Además, si Dios hubiera querido que Su Hijo fuera crucificado, no necesitaría 4.000 años para preparar a la gente elegida . . .
Mucha gente ahora podría preguntar "Y qué hay de las profecías del Antiguo Testamento relacionadas con la muerte de Jesús en la cruz?" . . . Debemos saber que hay líneas duales de profecías en la Biblia. Un grupo de profetiza el rechazo y muerte de Jesús; las otras, como las de Isaías, capítulos 9, 11 y 60, profetizan el ministerio glorioso de Jesús cuando la gente lo acepta como el Hijo de Dios . . .
¿Entonces, por qué Dios profetiza de dos maneras contradictorias en la Biblia? . . . Dios no sabía cómo respondería la gente a Su providencia por el Mesías. No tenía otra alternativa que la de predecir dos resultados contradictorios - profecías duales, cada posibilidad depende de las acciones humanas . . .
Una vez más, encontramos en la Biblia una profecía dual concerniente a la llegada del Segundo Advenimiento del Señor. Revelaciones 1:7, definitivamente predijo la llegada del Señor con las nubes. Sin embargo, 1 Tesalonicenses 5:2 dice: "Pues, vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche". Hay, entonces, dos profecías opuestas . . .
Solo estoy revelando lo que se que es verdad . . . El Señor no puede aparecer de esa manera sobrenatural . . . Como hombre debe venir desde el fondo de la miseria humana. Debe llegar a la nación más miserable y elevar el estatus humano de la posición de esclavitud a la posición de siervo, de hijo adoptivo y de hijo directo, y crear físicamente el Reino del Cielo aquí en la tierra. Esa es la misión del Mesías . . .
Dios necesita encontrar su Adán perfeccionado, un Adán que, en vez de traicionar a Dios, se haga uno con Dios. Y entonces, Adán tiene que restablecer a su pareja en la posición de Eva. Adán perfeccionado y Eva perfeccionada, juntos podrán derrotar a Satanás y expulsarlo del mundo. De esta manera, los primeros ancestros justos de la humanidad comenzarán una historia nueva.
Hijitos, es la última hora; y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora.
Qué fácil es engañar
Lo que me impresiona, cuando leo estas negaciones directas de nuestro histórico cristianismo bíblico (la muerte expiatoria de Jesús por nuestros pecados, la omnisciencia y soberanía de Dios, el segundo advenimiento en gloria del Señor) - lo que me impresiona es la facilidad con la que mucha gente es engañada. Dos cosas dan cuenta de esto: la falta de conocimiento de la Palabra de Dios y la falta de vida en el Espíritu Santo. O para decirlo de otra manera, cuando la gente no tiene profundidad teológica ni experiencia vital del Espíritu Santo es presa fácil para los impostores y los anticristos.
1 Juan 2:18-27 está escrito para una situación como la nuestra, y las dos cosas por las que Juan lucha son una raíz más profunda en la Palabra de Dios y una experiencia más profunda del Espíritu de Dios. La Palabra de Dios y el Espíritu Santo son nuestra única esperanza de estabilidad en un mundo lleno de anticristos.
Tres afirmaciones
Por consiguiente, de todas las cosas que se pueden decir de este texto creo que debemos enfocarnos en tres:
- Estamos en la última hora del engaño.
- La Palabra de Dios y el Espíritu Santo nos protegen del engaño y nos llevan a la vida eterna.
- Por lo tanto, debemos dejar que la Palabra permanezca en nosotros y nosotros debemos permanecer en el Espíritu.
1. Estamos en la última hora del engaño
El versículo 18 comienza: "Hijitos, es la última hora". Esto fue hace 2000 años. Pero el mensaje del Nuevo Testamento es que cuando Cristo vino, entramos en los "últimos días" y nadie, excepto Dios, sabe cuánto van a durar.
Los últimos días
- Hechos 2:16-17: "Esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel: 'Y sucederá en los últimos días - dice Dios- que derramaré mi Espíritu sobre toda carne".
- 1 Corintios 10:11: "[Las historias del Antiguo Testamento] fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos".
- Hebreos 1:1-2: "Habiendo hablado Dios, en muchas ocasiones y de muchas maneras, a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo".
- Hebreos 9:26: "De una vez por todas, en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo".
- 1 Pedro 1:20: "[Cristo] estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros".
La creciente actividad del espíritu del Anticristo
En estos textos, la principal característica de la última hora es que el Hijo de Dios ha venido y que el Espíritu Santo está siendo derramado en una nueva medida. Pero, Juan señala otra característica de la última hora: "Así cómo oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos, por eso sabemos que es la última hora". La última hora es un tiempo en el cual el espíritu del anticristo estará cada vez más activo.
Él se vuelve a referir a las palabras de Jesús en Mateo 24:5,24: "Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo 'Yo soy el Cristo', y engañarán a muchos... Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aún a los escogidos". Por lo tanto, Juan vio evidencias de los últimos días, no solo en la propagación victoriosa del evangelio con el poder del Espíritu Santo, sino también en la multiplicación de los falsos cristos, falsos profetas e impostores en el mundo. Y si Juan vio eso como un signo del fin, nosotros debemos estar mucho más alerta. Por eso es que digo que vivimos en la última hora del engaño.
Parece ser que la perspectiva de Juan sobre los tiempos finales es que un anticristo está llegando, pero que el espíritu del anticristo ya está en el mundo, y eso produce muchas formas preliminares menores del anticristo. La esencia del espíritu del anticristo es negar que Jesús fue el Cristo o que el Cristo estuvo encarnado completamente en Jesús. El espíritu del anticristo hace todo lo posible para minimizar a Cristo y sustituir el verdadero Hijo de Dios encarnado con otros puntos de vista u otras personas. Consideren los siguientes textos donde Juan se refiere al anticristo (estos son los únicos lugares en el Nuevo Testamento donde el término anticristo aparece)
- 1 Juan 2:18: "Así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos".
- 1 Juan 4:3: "Y todo espíritu que no confiesa a Jesús no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene y que ahora está en el mundo".
- 2 Juan 1:7: "Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo".
- 1 Juan 2:22: "¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo"
Juan está muy preocupado por que la iglesia se mantenga alerta con respecto a lo que él llama "el mentiroso" o "los engañadores". Muchos de ellos han salido al mundo. Vivimos en un período de tiempo donde Dios, en su soberanía, permite que el engaño se difunda. En 1 Juan 5:19, dice: "Todo el mundo yace bajo el poder del maligno". Ese es el punto principal: Vivimos en el último tiempo de engaño.
2. La Palabra de Dios y el Espíritu de Dios nos protegen del engaño y nos conducen a la vida eterna
Probablemente, en este pasaje bastante complejo, el más importante foco de atención es la manera en la que la Palabra y el Espíritu se coordinan para protegernos del engaño.
Conocer la Verdad es un don del Espíritu
Lo primero que tenemos que entender es que saber la verdad es un don del Espíritu Santo. Versículos 20-21: "Vosotros tenéis unción del Santo y todos vosotros lo sabéis (o vosotros sabéis todas las cosas). No os he escrito porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira procede de la verdad".
La razón por la cual dije que conocer la verdad es un don es porque depende de la unción. Versículo 20: "Vosotros tenéis unción del Santo y todos vosotros lo sabéis". O el versículo 27: "´La unción que recibisteis de Él permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe". Sea cual sea esta unción, nos permite conocer la verdad y, en cierto sentido, elimina la necesidad de maestros.
Probablemente, la unción se refiera a la llegada del Espíritu Santo a nuestras vidas. Hechos 10:38 dice que Jesús fue ungido por el Espíritu Santo. Y 1 Juan 4:13 dice que Jesús nos ha dado de su Espíritu. Por lo tanto, la unción a que se refieren los versículos 20 y 27 probablemente sea derramar el Espíritu Santo en nuestros corazones cuando renacemos.
Podemos volver atrás y parafrasear el versículo 20 así: "Tenéis en vosotros el Espíritu Santo que proviene de Dios y por eso conocéis la verdad". Y el versículo 27 sería así: "El Espíritu Santo que recibisteis de Dios permanece en vosotros y por lo tanto no tenéis ninguna necesidad de que alguien os enseñe. Es decir, no necesitáis a estos profetas progresistas, que declaran agregar información nueva sobre Cristo, además de la verdad que habéis oído desde el principio".
Lo que está claro de estos dos versículos es que sin el Espíritu Santo no conoceríamos la verdad. Conocer la verdad sobre Cristo es un don del Espíritu Santo.
De qué manera el Espíritu Santo nos posibilita conocer la verdad
Ahora surge la pregunta sobre la manera en la que el Espíritu Santo nos posibilita conocer la verdad sobre Cristo y así estar protegidos del engaño del anticristo. Es casi seguro que los anticristos están declarando haber tenido revelaciones del Espíritu Santo, cuando proporcionan su nueva revelación de que Jesús no es realmente el Hijo de Dios hecho carne.
Por eso, 4:1 advierte a la iglesia que no crea en todo espíritu, sino "probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo". Por esa razón los anticristos dicen "¡Bravo! El conocimiento es un don del Espíritu. Nosotros tenemos el Espíritu y les podemos dar alguna información importante que se han perdido sobre Cristo".
Esto es lo que afirma Sun Moon. Es, virtualmente, lo que hace cada secta o culto. Manifiesta alguna revelación especial además de la original de los apóstoles, o declara tener profetas inspirados especialmente que dan la interpretación oculta de la Biblia. ¿Entonces, que quiere decir Juan? ¿De qué manera la unción del Espíritu posibilita a los santos conocer la verdad y los protege del engaño?
La clave es el versículo 24. Muestra que la verdad que el Espíritu nos hace posible conocer, es una verdad que es dada en la predicación de los apóstoles: "Qué permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre". En ese versículo, Juan enfatiza dos veces que la verdad que debe permanecer en ellos es la verdad que les llegó a través del oído al comienzo del camino cristiano: "¡lo que oísteis desde el principio...lo que oísteis desde el principio!". Esto era la predicación de los apóstoles.
Por consiguiente, Juan no está diciendo que la unción del Espíritu nos posibilita conocer la verdad de Cristo al darnos información adicional, además de la que oyeron desde el principio. Por el contrario, está intentando decirles que tienen suficiente revelación en lo que oyeron desde el principio. No quiere encaminarlos en la búsqueda de algo nuevo. Recuerden 2:7: "Amados no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído". Para decirlo de otro modo, Juan se esfuerza por evitar lo que se dice acerca de que la iglesia necesita una nueva revelación. No la necesita. Solo necesita que la enseñanza apostólica original sobre Cristo permanezca en ellos.
La Palabra prueba al Espíritu
2 Juan 1:9 advierte sobre el avance y la novedad en la doctrina de Cristo: "Todo el que se desvía (avanza) y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo". Por lo tanto, lo opuesto a permanecer en lo que se ha oído desde el principio es "avanzar" hacia nuevas revelaciones y conocimientos secretos ofrecidos por Mahoma, Charles Russell, Joseph Smith, Mary Baker Eddy, Jim Jones, Sun Moon y una oleada aún más grande de anticristos en este último tiempo de engaño.
El Espíritu Santo no extiende la enseñanza apostólica de Cristo. Por el contrario, la Palabra prueba al Espíritu. 1 Juan 4:2 dice: "En esto conocéis al Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios". El Espíritu concuerda con la doctrina apostólica o no es el Espíritu de Dios. Esta es la razón por la cual rechazamos la enseñanza del señor Moon. No porque hagamos alarde de revelaciones del Espíritu diferentes, sino porque lo que clama no se adecua con la fe proporcionada a los santos, de una vez para siempre, en el adoctrinamiento de los apóstoles.
Por eso, la obra del Espíritu Santo no es conducirnos más allá de las enseñanzas de los apóstoles. Es ayudarnos a aceptar y permanecer en esa enseñanza. Nos ayuda a crecer en el entendimiento de esa enseñanza. Fortalece nuestro poder para practicarla. Aumenta nuestra confianza en la verdad de esa enseñanza. Pero no la cambia, no la extiende.
Lo cual nos lleva a nuestro consejo final y tercer punto principal:
3. Por consiguiente debemos dejar que la Palabra permanezca en nosotros y nosotros debemos permanecer en el Espíritu
En este largo texto hay solo dos imperativos. Uno está en el versículo 24: "Qué permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio". Y el otro está al final del versículo 27: "Así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, así como os ha enseñado, permaneced en Él".
¡Qué la Palabra Permanezca en Vosotros!
¡Permaneced en el Espíritu!
No puedo evitar acordarme de dos consejos similares en las cartas de Pablo:
- Colosenses 3:16: "Qué la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. mientras...con salmos, himnos y canciones espirituales cantan a Dios con acción de gracias en vuestros corazones".
- Efesios 5:18-20: "Sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor, dando siempre gracias por todo".
"¡Qué la Palabra de Cristo habite en vosotros!" es como en Juan "¡Qué la Palabra permanezca en vosotros!"
"¡Sed llenos del Espíritu!" es como en Juan "¡Permaneced en el Espíritu!"
Esta va a ser mi oración para todos ustedes, mientras Nöel y yo ejercemos el ministerio en Liberia y Camerún durante las próximas seis semanas - que la Palabra permanezca en ustedes y que ustedes permanezcan en el Espíritu. Que amen la Palabra y que continúen viniendo el domingo a venerar la verdad. Porque el Señor busca a aquellos que lo reverencien en Espíritu y en verdad.
Protéjanse del impostor y del anticristo. Amen la Palabra, vivan en la Palabra, oren la Palabra, memoricen la Palabra. Y antes de cada oración, reciban con los brazos abiertos a lo que sea que el Espíritu quiera hacer con ustedes mediante la Palabra.
"Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna". AMEN.