Vayamos con Jesús, llevando Su oprobio
Hebreos 13:12-16
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio. Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir. Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre. Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios.
Yendo hacia la necesidad, no hacia la comodidad
El mensaje de Hebreos 13:12-16 es alto y claro: ¡Los cristianos van hacia la necesidad, no hacia la comodidad! ¡Vaya hacia la necesidad, no hacia la comodidad!
El llamado principal para nosotros está en el versículo 13: "Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio”. Es decir, vayamos con Jesús, hacia la necesidad, no hacia la comodidad. Este mandamiento, en el versículo 13, está basado en la muerte de Jesús, en cómo ocurrió y en qué logró. Versículo 12: "también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre [esto es lo que logró], padeció fuera de la puerta [así es cómo ocurrió]. "Así pues, salgamos a El fuera del campamento. . ." En otras palabras, dice: "Cristianos, ¡únanse a Jesús en sus sufrimientos!". Como Jesús sufrió fuera de la puerta, salga del campamento de la seguridad y la familiaridad y de lo fácil, y esté dispuesto a llevar el oprobio con Él en el camino al Calvario. Y ya que Él murió para santificarle, hágalo, no con sus propias fuerzas o virtud, como un simple acto de imitación; hágalo con las fuerzas y santidad que Cristo adquirió para usted en Su muerte. De otra forma no será un acto de fe, sino un acto de heroísmo, y usted recibirá la gloria, no Cristo, y Dios no se complacerá, porque sin fe es imposible agradar a Dios (11:6).
Por tanto, la idea central es: Cristiano, con un Salvador como este, ésta es la forma de vivir: yendo hacia la necesidad, no hacia la comodidad.
Ahora, sé que esta exhortación puede ser usada de un modo incorrecto. Una mujer soltera pudiera decir: "Está bien, yo debiera buscar al hombre más débil, más necesitado, y casarme con él con la esperanza de hacerle algún bien". O un joven profesional pudiera decir: "Está bien, yo debiera buscar la compañía más débil, más inestable en el negocio de las computadoras y tratar de ser contratado allí, con la esperanza de hacer que las cosas cambien". O, si su carro necesita reparación, usted pudiera decir: "Está bien, yo debiera buscar al mecánico que está a punto de salirse del negocio por ser tan incompetente, y llevarle mi carro para ayudarlo". "Ya hemos hablado bastante, vayamos hacia la necesidad, no hacia la comodidad".
El llamado radical de Jesús
El problema con estos usos incorrectos del llamado de Jesús es que no son lo suficientemente radicales. Son simplemente insensatos. ¿Por qué asumiría usted que debe casarse? Quizás el llamado de Jesús a ir hacia la necesidad y no hacia la comodidad es un llamado a ser absoluta y devotamente solteros por el bien de un servicio mayor. O quizás es un llamado a casarnos con el tipo de persona suficientemente fuerte y radical para salir del campamento con usted y sufrir a su lado, y a maximizar sus vidas juntos por el bien de otros en lugar de hundirse en pequeño sumidero de la cómoda auto-preocupación que son muchos matrimonios.
¿Y por qué debiera usted pensar que debe buscar un trabajo en los Estados Unidos, con una compañía que sea fuerte o débil, cuando hay trabajos similares disponibles en países donde apenas hay cristianos y la necesidad de la luz que usted puede dar es tan desesperada? O quizás usted debiera trabajar para una compañía fuerte aquí, porque hay personas pereciendo allí, o porque habrá oportunidades de grandes influencias esparciendo los valores del reino y hacer hojas de contabilidad servirá a la supremacía de Dios en todas las cosas.
¿Por qué asumiría usted que debe tener un auto? Quizás el llamado de Jesús a su vida es a ir a un lugar y a un pueblo donde no necesite un auto - porque no hay carreteras, ni iglesias, ni cristianos. O quizás debiera tener un auto que funcione, de modo que pueda viajar indefectiblemente hacia la necesidad y no hacia la comodidad.
El llamado radical de Jesús a unírnosle en el camino al Calvario, a salir del campamento y llevar su oprobio, siempre puede ser caricaturizado, y ridiculizado y puede hacerse ver insensato. Esa es una de las maneras más fáciles de escape. Es muy tentadora. Nos hace lucir inteligentes. Hace que Jesús parezca inepto. Y le libera a usted (durante unos pocos años engañosos más), para continuar en el camino de una rutina vacía, superficial, que busca la comodidad y que algunas personas llaman vida.
"Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio (versículo 13). . . Por lo cual (versículo 12) también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta”. La manera en que Él murió y por la que Él murió hace toda la diferencia en las vidas de aquellos a quienes Él llama a seguirle. Él murió fuera de la puerta -fuera de las comodidades aparentes y seguridades de la Ciudad Santa, Jerusalén- fuera de la puerta, en el Gólgota, voluntariamente, sacrificado, amorosamente. Y Él murió (versículo 13), para santificar al pueblo, para hacernos diferentes al resto del mundo, para hacernos santos y amorosos y radicales y temerarios y absolutamente cautivados por un destino diferente al que ofrece este mundo.
¿Qué significa realmente la santificación?
Considere el siguiente versículo (versículo 14), para comprender cómo son estas personas santificadas. ¿Qué significa realmente la santificación? Cristo murió para santificar al pueblo, es decir, para producir el tipo de personas que están dispuestas a pensar en sus vidas como yendo con Cristo fuera del campamento, para llevar Su oprobio. ¿Cómo así? ¿Qué ha ocurrido a estas personas? El versículo 13 nos lo muestra. Ellos están dispuestos a ir con Jesús por el camino del Calvario, hacia la necesidad, no hacia la comodidad, "Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir".
¿Cuál es la idea de esto? La idea es que Cristo no murió para hacer que Minneapolis fuera un paraíso en esta era. Murió para que estuviéramos dispuestos a dejar de tratar que nuestras vidas privadas fueran un paraíso en la Tierra, en Minneapolis o en cualquier otro lugar. ¿Con qué fuerzas? ¿Porque somos masoquistas? ¿Porque nos encanta el sufrimiento? No, porque buscamos la ciudad "que está por venir". ¿Lo ve? Versículo 14: "Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir”. Nuestra motivación para salir del campamento, hacia la necesidad, no hacia la comodidad, llevando el oprobio, cuidando a las personas, es que viene una ciudad "la ciudad del Dios vivo" (Hebreos 12:22). Ella es mejor que lo que esta época ofrece y permanecerá para siempre y, lo mejor de todo, Dios estará allí, en todo el esplendor de Su gloria (12:23).
Hemos visto este patrón en repetidas ocasiones en Hebreos. Lo vimos en el 10:34, donde los cristianos iban hacia la necesidad y no hacia la comodidad al visitar a los prisioneros. Cuando les costó su propiedad, se regocijaron, dice Hebreos, porque sabían que tenían "una mejor y más duradera posesión", estaban buscando la ciudad por venir, no la comodidad y el paraíso en la tierra. Así que avanzaron hacia la necesidad, no hacia la comodidad.
Lo vimos en 11:25-26, donde Moisés fue hacia la necesidad, no hacia la comodidad, "escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto”. ¿Por qué? ¿Con qué poder? El versículo 26 dice: "porque tenía la mirada puesta en la recompensa", es decir, estaba mirando la ciudad por venir.
Lo vimos en 12:2, donde Jesús fue hacia la necesidad, no hacia la comodidad, cuando "soportó la cruz, menospreciando la vergüenza”. ¿Cómo? ¿Con qué poder? El versículo 2 dice que fue por el gozo puesto delante de Él. Es decir, miraba la ciudad por venir.
Lo vimos en Hebreos 13:5-6, donde los cristianos fueron hacia la necesidad, no hacia la comodidad, al mantener sus vidas libres del amor al dinero y al contentarse con lo que tenían. ¿Cómo? ¿Con qué poder? Versículo 5: "Porque El mismo [Dios] ha dicho: Nunca te dejaré ni te desamparareé, de manera que decimos confiadamente: El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?". - Estoy seguro ahora y siempre lo estaré, al cuidado de Dios. Soy ciudadano de la ciudad que está por venir, y nada me puede separar de ella. Por tanto, voy hacia la necesidad, no hacia la comodidad.
Así que el mensaje de Hebreos 13:14 es confirmado una y otra vez. Cristo no murió para convertir en paraísos las ciudades (o los suburbios) de esta era. Murió para estuviéramos dispuestos a dejar de tratar de hacer que nuestras vidas fueran un paraíso en la Tierra, tanto en la ciudad como en los suburbios; y que, por el contrario, saliéramos, con Jesús, del campamento de la comodidad y la familiaridad y la seguridad, hacia donde está la necesidad, y hacia dónde Él también dice, hoy (el día que usted muera), estarás conmigo en el paraíso (Lucas 23:43). Nos movemos hacia la necesidad, no hacia la comodidad, porque miramos una ciudad que está por venir. Cristo murió para producir la confianza radical en un futuro glorioso con Dios. Y cuando usted atesore este conocimiento, será santificado (versículo 12), e irá con Jesús hacia la necesidad, no hacia la comodidad.
Una vida de alabanza a Dios y amor por las personas
Seamos más específicos. ¿Qué incluye a esta vida que va hacia la necesidad, no hacia la comodidad, qué incluye a esta vida fuera del campamento, en el camino al Calvario, yendo con Jesús hacia el sufrimiento por el gozo que está puesto delante nuestro en la ciudad que está por venir? El versículo 15 da una respuesta, y el versículo 16 da otra.
El versículo 15 dice que es una vida de alabanza a Dios, verdadera, de corazón, verbal, del tipo que sale de la boca como fruto y derramamiento del corazón. Versículo 15: "Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El [Jesús], sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre”.
El versículo 16 dice que esta es una vida de amor por las personas, una vida real, práctica, que se comparte por el bien de los demás: "Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios".
En otras palabras, cuando vamos con Jesús, hacia el lugar de Su sacrificio fuera del campamento, entonces vemos, más claramente que antes, que Su sacrificio por nosotros, el sacrificio de Sí mismo, una vez por todos los pecadores (Hebreos 9:26, 28) concluyó todos los sacrificios excepto dos: el sacrificio de alabanza a Dios (versículo 15), y el sacrificio de amor por el pueblo (versículo 16).
Así que aquí estamos, fuera del campamento, en el camino al Calvario con Jesús, llevando el oprobio y yendo hacia la necesidad, no hacia la comodidad y, ¿cuál es este camino? ¿A dónde se dirige? ¿En esta tarde? ¿Para usted? ¿En esta semana? ¿En este año?
Quizás es el camino que lleva hacia el ayuno y la oración por los pueblos inalcanzados en la ventana 10/40,
o al Ministry Hall a involucrarse con los huérfanos ucranianos,
o a la nueva ubicación de nuestra clínica de aborto vecina, al Midwest Health Center for Women, en la South 5th Street para ayudar a Sara y Naomí y a los otros candidatos por la vida,
o al hogar de Glen y Patti Larson, y de otros que están en el borde de la eternidad,
o a la página 18 del Diario de Oración por la Iglesia Perseguida, para encontrar agencias que le dén modos prácticos de ayudar a los cristianos sufrientes alrededor del mundo,
o al teléfono para hacer una llamada telefónica difícil a fin de hablar con un amigo descarriado para que vuelva a Jesús,
o a un vecino que usted sabe que perece en la incredulidad.
El camino al Calvario hacia la necesidad, no hacia la comodidad, nos lleva a mil posibles lugares de amor y alabanzas.
Que Dios use Hebreos 13:13 para estremecerle y liberarle
Mi oración en esta mañana es que entre ustedes, jóvenes que aun no han determinado su curso, y entre ustedes personas retiradas que aun tienen energías y mucha libertad, y entre ustedes que quedan entre los dos grupos, quienes quieran sacar provecho de todo esto y hacer algo radicalmente diferente con sus vidas, del modo en que lo han hecho docenas de personas solteras y casadas en esta iglesia durante años; mi oración es que entre todos ustedes, Dios utilice Su Palabra de Hebreos 13:13 para estremecerle los fundamentos y liberarle de su lugar y para enviarle a los pueblos inalcanzados del mundo con el evangelio de la gloria de la gracia de Dios en Jesucristo. Sé que esta no es la semana de misiones, pero esto es lo que escucho en este texto para algunos de ustedes en esta mañana.
Cientos de miles de cristianos alrededor del mundo están arriesgando sus vidas solo por ser cristianos en esta mañana. Sabemos, por Apocalipsis 5:11, que Cristo salió del campamento y sufrió para redimir a un pueblo de cada tribu y lengua y pueblo y nación. Y si fue por ésto que Él fue, entonces, ¿qué podría significar Hebreos 13:13 cuando dice: "salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio"? ¿No debiera significar para muchos de nosotros?: ¡Deja el campamento! ¡Deja el campamento! Deja el cómodo campamento de Bethlehem. Deja el cómodo campamento de Minneapolis. Deja el cómodo campamento de un trabajo seguro. Y únete a Jesús en el camino al Calvario, yendo hacia la necesidad, no hacia la comodidad.
No, usted no tiene que cruzar culturas para obedecer este texto. He dado siete ilustraciones de ello. Pero escuche: Cristo sufrió fuera del campamento por amor de las naciones, cientos de las cuales no tienen iglesia, ni libros, ni misiones que puedan siquiera exponerles la noticia de que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Por ello insisto: Hebreos 13:13 es un llamado a ir hacia la necesidad y no hacia la comodidad. Y la necesidad que resuena en mis oídos en este domingo es la necesidad de pueblos donde los cristianos están pereciendo a causa de la persecución, y dónde los pecadores perecen porque no hay cristianos dispuestos a ser perseguidos.
Le ruego, cuando sueñe en el futuro, sea que usted tenga 8 o 18 o 38 u 80, le ruego que sueñe con Hebreos 13:13: "salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio".
No avanzamos solos
Vamos a consagrarnos al cantar el último himno impreso en nuestra carpeta de adoración, "En ti confiamos". Muchos de ustedes saben que hay una historia detrás de él, la que le da una fuerza especial en este momento. Jim Elliot, Pete Fleming, Ed McCully, Nate Saint, y Roger Youderian fueron asesinados en Enero de 1956, en Ecuador, yendo hacia la necesidad de los indios Auca y no hacia la comodidad. El título del capítulo 16 del registro del martirio, por Elisabeth Elliot, es una línea de este himno: "No avanzamos solos".
Poco antes de sus muertes, cantaron este himno en Palm Beach. Elliot escribe,
Al terminar sus oraciones, los cinco hombres cantaron uno de sus himnos favoritos "En ti confiamos", con la conmovedora melodía de "Finlandia". Jim y Ed habían cantado este himno desde sus días de la universidad y conocían estos versos de corazón. En el último verso, sus voces timbraron con profunda convicción.
Confiamos en Ti, nuestro Escudo y Defensor; Tuya es la batalla, Tuya será la alabanza; cuando pasemos por las puertas de esplendor perlado; triunfantes, descansaremos contigo por la eternidad.
Con ésa confianza, fueron a Jesús, fuera del campamento. Fueron hacia la necesidad, no hacia la comodidad. Y el credo de Jim Elliot demostró ser cierto: "Él no es necio al dar lo que no puede retener, para ganar lo que no puede perder". "Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir" (versículo 14).
Les invito a cantarlo. Y cuando llegue a las palabras "Y en Tu nombre vamos", dígalo de corazón, y esté listo para ir.