Si Mis palabras permanecen en vosotros
"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho".
(John Piper comenzó este sermón recitando de memoria el Salmo 1, el Salmo 16, el Salmo 103, Romanos 5:1-8, Romanos 8, Mateo 6:25-34, y 1ra a los Corintios 13).
El propósito de recitar estas Escrituras es motivarles con el ejemplo, para que memoricen las Escrituras en el 2009. Este mensaje es en parte mi testimonio, en relación con el valor de memorizar las Escrituras, y en parte el testimonio de Jesús en el Evangelio de Juan.
Mi Testimonio
Mi testimonio puede ser resumido en ocho oraciones cortas.
- La memorización de las Escrituras hace que sea posible la meditación en momentos en que no puedo estar leyendo la Biblia, y la meditación es el sendero hacia un entendimiento más profundo.
- Memorizar las Escrituras fortalece mi fe porque la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Cristo, y ello ocurre cuando estoy escuchando la Palabra de Dios en mi cabeza.
- Memorizar las Escrituras moldea la manera en que veo al mundo al conformar mi mente según la perspectiva de Dios.
- Memorizar las Escrituras hace que la Palabra de Dios esté más disponible para vencer la tentación a pecar, porque las advertencias y promesas de Dios son la forma en que conquistamos las promesas de pecado, que son mentirosas.
- Memorizar las Escrituras guarda mi mente al hacer que sea más fácil detectar el error, y el mundo está lleno de error, pues el dios de este mundo es un mentiroso.
- Memorizar las Escrituras me posibilita golpear al diablo en la cara con una fuerza que él no puede resistir, y así protegerme a mí y a mi familia de sus asaltos.
- Memorizar las Escrituras me provee con las Palabras más fuertes y dulces para ministrar a otros en necesidad.
- Memorizar las Escrituras provee el fundamento para la comunión con Jesús, porque él me habla mediante su Palabra, y yo le hablo en oración.
Ese es mi testimonio. Espero que le motive a hacer sus propios descubrimientos. Pero lo más importante es el testimonio de Jesús. Enfoquémonos, por tanto, durante unos pocos minutos en una frase en Juan 15:7.
El Testimonio de Jesús
Jesús dice: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho". Detengámonos simplemente aquí durante unos minutos en las palabras "si... mis palabras permanecen en vosotros". ¿Qué significa, y por qué las palabras de Jesús tienen el efecto que tienen, y qué tiene que ver esto con memorizar las Escrituras?
Más que Memorizar
Primero que todo, que las Palabras de Jesús permanezcan en nosotros significa mucho más que memorizarlas. Lo sabemos por muchas razones. Primero, lo sabemos porque el diablo puede memorizar las Escrituras. Él las citó a Jesús en el desierto para tentarle (Mateo 4:1-10). Segundo, lo sabemos por todo lo que Jesús dice en Juan 5:38 . Él dijo a los judíos que le cuestionaban: "Y su palabra no la tenéis morando en vosotros, porque no creéis en aquel que El envió".Pero esta gente se sabía gran parte de la Palabra de Dios de memoria. Los judíos comprometidos con su fe siempre han memorizado las Escrituras. Pero Jesús dice que la Palabra de Dios no moraba en ellos. Así que, obviamente, cuando la Palabra de Dios está morando o permaneciendo en nosotros, debe haber algo más que memorizar.
Llevando el Fruto de Fe y Santidad
Entonces, ¿qué significa?
Significa que las Palabras de Jesús se establecen y llevan el fruto de la fe y la santidad. Juan 5:38 relaciona la palabra y la fe: "Y su palabra no la tenéis morando en vosotros, porque no creéis en aquel que El envió".Si la Palabra mora en ustedes, creerán en la Palabra y a aquel que la habló.
Sus Palabas Encuentran Morada en Nosotros
La morada de la Palabra de Jesús en nosotros significa que sus Palabras encuentran un hogar en nosotros. Encajan. Pertenecen. En Juan 8:37, Jesús dice: "Sé que sois descendientes de Abraham; y sin embargo, procuráis matarme porque mi palabra no tiene cabida en vosotros”. Esto es lo opuesto a que la Palabra more en nosotros. Cuando la Palabra mora en nosotros, en nosotros encuentra un lugar, un hogar. No es extranjera. Pertenece. Usted desplaza otras cosas, e incluso se deshace de ellas para que la Palabra tenga su habitación y se "sienta en casa".
Las Palabras de Jesús no "moran" sin efecto. Cuando echan raíces, producen fe y santidad. "Santifícalos en la verdad [dice Jesús]; tu palabra es verdad" (Juan 17:17). Así que cuando sus Palabras moran en ustedes, ocurre la santificación. Somos transformados. Aparece la santidad, nos hacemos semejantes a Cristo.
Por tanto, resumiendo, la morada de las Palabras de Jesús en nosotros, significa que las Palabras de Jesús echan raíces y llevan el fruto de la fe y la santidad.
¿Por qué Tienen este Efecto?
¿Por qué las Palabras de Jesús tienen este efecto? Hay, al menos, tres razones que podemos ver en el Evangelio de Juan.
1. Las Palabras de Jesús son las Palabras de Dios
Una razón es que las Palabras de Jesús son las Palabras de Dios. Juan 3:34: "Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios". Así que cuando Jesús está hablando, Dios está hablando. Ningún hombre ha hablado alguna vez las Palabras de Dios más perfecta o consistentemente que Jesús. Cuando los apóstoles enseñaron en su oficio como apóstoles, hablaron con la verdad y la autoridad de Dios. Pero cada vez que Jesús abrió su boca, estamos escuchando la Palabra de Dios. Y la Palabra de Dios es poderosa. Esta es la primera razón por la cual la morada de las Palabras de Jesús en nosotros, tiene el efecto que tiene.
2. Las Palabras de Jesús son Dadoras de Vida
Segundo, las Palabras de Jesús son dadoras de vida. Jesús dijo en Juan 6:63: "El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida". El Espíritu de Dios da vida a través de la Palabra de Dios. Y las Palabras de Jesús son esas palabras. Así que estas palabras son "espíritu y son vida". Ellas catalizan el Espíritu e imparten vida eterna. Por esta razón es que Pedro, cinco versículos después, dice: "¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6:68).
3. Las Palabras de Jesús Conquistan al Diablo
Así que las Palabras de Jesús son las Palabras de Dios, e imparten vida eterna. Y tercero, producen fe y santidad porque conquistan al diablo. Tenemos un adversario sobrenatural, el diablo. Él nos odia. Él odia nuestros matrimonios. Él odia nuestros hijos. Él odia nuestra iglesia. Y él odia a Dios. En nosotros mismos, no somos tan fuertes como él. Por eso es que Juan dice que "todo el mundo yace bajo el poder del maligno" (1ra Juan 5:19). El mundo no tiene defensa contra el maligno. Ninguna.
Pero escuche lo que Juan dice de los jóvenes cristianos en 1ra de Juan: “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno" (1ra Juan 2:14). ¿Ve la relación? "la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido [¡conquistado!] al maligno". El maligno no puede prevalecer contra la morada de la Palabra de Dios.
Hace un tiempo, alguien me preguntó si yo creía que un cristiano, o la familia de un cristiano, podrían ser malditos. Esta es mi respuesta. Si la Palabra de Dios mora en ustedes, entonces han vencido al maligno. Ninguna maldición demoníaca puede prevalecer contra la Palabra de Dios graciosa, liberadora, transformadora, que derrota al diablo, cuando mora en nuestros corazones.
¿Qué Podemos Decir Acerca de la Memorización de las Escrituras?
Así que preguntamos finalmente, ¿qué tiene que ver todo esto con la memorización de las Escrituras?
Yo responderé con una respuesta bíblica amplia, y después, con una respuesta personal desde nuestro matrimonio.
1. Trayendo la Palabra de Dios en Relación con Nuestras Mentes
Primero, la amplia respuesta bíblica. El Espíritu Santo despierta vida y fe y transformación personal (amor, gozo, paz, paciencia, bondad, y más Galatas 5:22). Dios el Espíritu Santo lo hace. Pero lo hace mediante la Palabra de Dios (1ra de Pedro 1:23; Juan17:17). ¿Cómo? Si usted lleva su Biblia a todas partes todo el día, y nunca la lee, ¿podrá el Espíritu Santo hacer que esta cercanía a la Palabra de Dios que está en su bolsillo o en su bolso sea efectiva para transformar su vida?
No. No podrá. ¿Por qué? Porque "la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo" (Romanos 10:17). Dios nos dio mentes conscientes. Nos dio voluntad y emociones. El Espíritu Santo hace que las Palabras de Jesús sean efectivas cuando vienen con la comprensión de nuestras mentes y entonces con nuestras voluntades y emociones. Cristo es glorificado cuando su Palabra es escuchada y comprendida y afirmada y disfrutada. Por tanto, esta es la forma en que Dios ha dispuesto que ocurra el cambio.
Por consiguiente, cualquier cosa que haga que la Palabra de Dios tenga relación con nuestras mentes, obrará para fortalecer la fe y promover el entendimiento y producir el fruto del Espíritu y la transformación de nuestras vidas, y no solo las nuestras sino las de otros también. Memorizar las Escrituras hace que este tipo de relación entre la Palabra de Dios y nuestras mentes sea más constante, más profunda, y más transformadora. En realidad, nada más puede tomar este lugar. Esa es la amplia respuesta bíblica.
2. Haciendo que la Palabra de Dios sea Práctica en Nuestro Matrimonio
Finalmente una palabra de aplicación práctica de parte mía y de Noël.
El 21 de diciembre fue nuestro 40mo aniversario de boda Hicimos una salida de un par de días. Durante ese tiempo, leímos y oramos alrededor del Salmo 40 e Isaias 40. Hablamos acerca de las dificultades del año que había concluido. Nos preguntamos cuán fácil es sentirse desanimado con las circunstancias dolorosas. Recordamos los almuerzos cuando enumeramos una docena de situaciones que nos desanimaban en nuestras vidas.
Y se hizo claro para nosotros que necesitábamos dejar de permitir que la voz de las circunstancias negativas dominaran nuestras conversaciones. Sí, hay que ser realistas. Las situaciones dolorosas en realidad estaban allí. Pero nos dimos cuenta de que la Palabra de Dios, las promesas de Dios, las obras de Dios, los pensamientos de Dios, la persona de Dios, la voz de Dios no estaba siendo hablada en esos momentos. Puede que hubiéramos tenido devocionales matutinos, y que hubiéramos tenido devocionales en la noche. Pero en ese momento, la Palabra de Dios era silenciosa. Esa fue principalmente mi falta. El rol de un esposo es liderar con a Palabra de Dios.
Así que nos detuvimos en el Salmo 40:5, y decidimos que fuera el deseo de nuestro matrimonio para este año 2009:
Muchas son, Señor, Dios mío,
las maravillas que tú has hecho, y muchos tus designios para con nosotros;
nadie hay que se compare contigo;
si los anunciara, y hablara de ellos,
no podrían ser enumerados.
Estamos memorizándolo, y queremos que sea el estandarte que ondee sobre nuestras citas de almuerzo los lunes, y en todas nuestras conversaciones: “las maravillas [de Dios...] y [sus] muchos [...] designios para con nosotros [... enunciaremos, y hablaremos] de ellos”. Para ese fin, me comprometo conmigo mismo a memorizar las maravillosas obras y los designios de Dios con nosotros. Oren por nosotros, y nosotros oraremos por ustedes. Y quiera Dios hacer que su Palabra more ricamente en nosotros en este año.