Cómo Sufrir por Hacer lo que es Correcto

Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables. Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguno sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís por ello y lo soportáis con paciencia, esto halla gracia con Dios. Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, el cual no cometió pecado, ni engaño alguno se hallo en su boca; y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia;

Mientras reflexiono sobre 1 Pedro, párrafo por párrafo, una de las impresiones más asombrosas que tengo es que ser cristiano marca la diferencia. Recuerdo cuando, hace algunos años, en la universidad de Stanford, hablé de esto con algunos estudiantes voluntarios de Intervarsity (ministerio cristiano que asiste a estudiantes universitarios). Tom y yo estábamos allí examinando el impacto del hedonismo cristiano en ese grupo y los de toda el área de la bahía.

Cristianismo Radical

Recuerdo a uno de los estudiantes diciendo lo increíble que fue para él que el Cristianismo podía ser visto por muchos estudiantes como un sistema de creencia, que podía ser agregado a sus vidas actuales con un mínimo cambio. Los estudios continuaron de la misma manera en su mayor parte. El tiempo de esparcimiento permaneció mayormente igual. El gasto fue el mismo básicamente. Los objetivos después de la graduación continuaron prácticamente igual. Los estudiantes simplemente dijeron: “Lo puedo creer” y lo agregaron a aquellas cosas a las que ya estaban comprometidos. No pareció marcar ninguna diferencia.

Una de las razones por las que empleo la palabra “radical”, tan frecuentemente como lo hago, para describir la clase de Cristianismo que pretendo, es que necesito una clase de lenguaje para diferenciar el que es real del que es una clase de Cristianismo “agregado”, el cual no es verdadero y puede confundir a miles respecto al realmente auténtico. El Cristianismo radical, el Cristianismo verdadero marca la diferencia.

Pedro escribe su carta sobre eso y obtenemos otra descripción en el texto de hoy.

El Contexto

Recuerden el contexto. Versículo 9: “Sois linaje escogido, pueblo adquirido para posesión de Dios”. La razón de existir que tienen es que “anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

Versículo 11: Por lo tanto, son extranjeros y peregrinos en este mundo y el objetivo de ustedes es vivir una vida que glorifique a Dios. En consecuencia, los versículos 9 y 11 se refieren al mismo objetivo para los cristianos: vivir de una manera que manifieste a Dios. Pero, un Cristianismo que no marca una diferencia visible simplemente no puede exteriorizar a Dios. No es un Cristianismo verdadero.

Luego, Pedro comienza a dar algunos ejemplos de cómo es el Cristianismo auténtico en el mundo hostil de su época. La semana pasada, vimos como mostraba a los cristianos cómo relacionarse con el estado (vs 13-17). Hoy se ocupa de otra situación difícil: ¿qué pasaría si fueran siervos cuyo amo es incrédulo, o más aún deshonesto y abusivo? ¿Cómo sería el Cristianismo radical en esa situación?

Sirvientes Cristianos con Amos Incrédulos

Pedro nos explica cómo es.

  • Versículo 18: Los siervos cristianos son sumisos a sus amos con todo respeto.
  • Versículo 19: Los siervos cristianos sobrellevan los padecimientos cuando sufren injustamente.
  • Versículo 20: Los siervos cristianos obran bien y cuando sufren por ello, lo soportan con paciencia.
  • Versículo 23: Los siervos cristianos no devuelven mal por mal; cuando son ultrajados, no responden ultrajando o amenazando.

En otras palabras, los cristianos no son desafiantes, rebeldes o insolentes. Tienen un espíritu de mansedumbre, sumisión y docilidad – aún cuando sus amos sean irracionales y abusivos.

¿Qué Tiene Que ver Esto con Revelar a Dios?

Ahora, tenemos que preguntar: ¿Qué tiene que ver esto con revelar a Dios? ¿De qué manera "anuncia las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable?" ¿En qué forma es la clase de vida que pueda hacer que las personas “glorifiquen a Dios en el día de la Visitación”?

La primera parte de la respuesta es que esta disposición y comportamiento son completamente contrarios a la degradada naturaleza humana. De hecho, me atrevería a decir que ahora mismo, en esta sala, en muchos corazones se originan sentimientos de resistencia a este llamado a la mansedumbre, sumisión y docilidad – menos aún con amos irracionales y abusivos.

Por naturaleza, odiamos dar una impresión de debilidad. Odiamos que alguien se aproveche de nosotros. No nos gusta que se nos acuse falsamente, y que alguien que es irracional y abusivo tenga la última palabra. Poderes extraordinarios en nuestro interior nos hacen revolvernos y nos empujan hacia la represalia.

Por lo tanto, Pedro aquí nos convoca a algo que es contrario a nuestra degradada naturaleza humana. Esto es lo primero por decir cuando preguntamos: ¿Qué tiene que ver esta conducta con manifestar a Dios? Si triunfamos sobre nuestra naturaleza degradada y vivimos en este nivel asombroso, es una fuerte evidencia de que algo más que la naturaleza – fuera de la naturaleza, por encima de la naturaleza – está sucediendo en nuestras vidas.

Cinco Maneras por las Cuales este Estilo de Vida Revela a Dios

De hecho, este es el caso que menciona Pedro. Él nos dice cinco veces que esta asombrosa manera de vivir, tan contraria a la naturaleza humana, se debe a nuestra conexión con Dios. Dios se revela, porque Él es la clave para esta manera totalmente contranatural de vivir. En otras palabras, para estas personas, el Cristianismo SÍ marcó la diferencia. Una diferencia radical. La raíz de su degradada naturaleza es cortada por el hacha de Dios. Ahora ellos viven con otras premisas completamente diferentes, valores distintos, diferentes prioridades, un enfoque totalmente diferente.

Presten atención a las cinco veces en las que Pedro conecta con Dios esta libertad radical de nuestro anterior y natural espíritu de venganza. 1

1. Conciencia ante Dios

Versículo 19: “Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguno sobrelleva penalidades sufriendo injustamente”. No soportamos la tristeza y el sufrimiento injusto por miedo a los hombres o por nuestra propia debilidad. Esas cosas son irrelevantes. Lo sobrellevamos “por causa de la conciencia ante Dios”. Es decir, tenemos en cuenta a Dios. Recurrimos a Dios y no a las circunstancias de nuestra vida. Dios es un factor desapercibido para el mundo. Ellos nunca entenderán nuestro comportamiento cuando vivimos para Dios. ¿Por qué no contraatacan? El siervo cristiano responde: “Mi conciencia está ligada a Dios”. Enseguida vamos a ver más claramente qué diferencia hace eso.

2. Gracia en Dios

Versículo 20: “Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero, si cuando hacéis lo bueno sufrís por ello y lo soportáis con paciencia, esto halla gracia con Dios”.

Creo que lo que Pedro quiere decir aquí es que a Dios le place la conducta que refleja completa confianza en su gracia, cuando el apoyo del mundo está fuera de combate. Cuando un cristiano, por la “conciencia ante Dios” recurre a Dios para que le de fuerza, coraje, esperanza y paz cuando sufre, y como resultado soporta el sufrimiento con paciencia, Dios lo considera como un tributo a su gracia. Dios es manifestado. Y cuando esto sucede, se complace a Dios.

3. Dios nos Llama a Sufrir

Versículo 21a: “Porque para este propósito habéis sido llamados”. Aquí, el punto es que esa clase de comportamiento anti-vengador, benévolo y sumiso se debe a un llamado de Dios. “Para esto habéis sido llamados”. Sufrir injustamente en este mundo no es una coincidencia para los cristianos; es un llamado. “Para esto fuisteis llamados”.

Lo dice nuevamente en 3:9: “. . . no devolviendo mal con mal, o insulto con insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición”.

Sufrir con paciencia revela a Dios, porque es una respuesta a su llamado; es obedecer a nuestra vocación.

4. Cristo como Nuestro Ejemplo

Versículo 21b: “También Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas”.

Sobrellevar pacientemente el sufrimiento injusto manifiesta a Dios, porque hace que su sufrimiento sea verdadero. La gente puede ver que esa era la manera de ser de Cristo. Y si han visto a Jesús, han visto al Padre (Juan 14:9). Por consiguiente, esta clase de conducta revela a Dios al poner de manifiesto a Cristo, su Hijo.

5. Confiar en Dios, quien Juzga con Justicia

Versículo 23: “Cuando lo ultrajaban, Él [Jesús] no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia”.

Aquí vemos una de las más importantes claves de cómo el sobrellevar con paciencia el sufrimiento injusto revela a Dios. Cuando se soporta el sufrimiento injusto, “por causa de la conciencia ante Dios”, no significa que la justicia no importa, sino que Dios es el último juez y va a arreglar cuentas rectamente. La persona que abusa de mí no va a tener la última palabra, Dios la tendrá. Por eso, no necesito tener la última palabra, me someto a Dios. Como dice Pedro, “me encomiendo a Dios, no solo yo, sino a mi causa y a los que me acusan, a toda la situación y la justicia que debe hacerse – se lo entrego todo a Dios”.

Mi sumisión no es indiferencia a la justicia. Es una forma de decir que el lugar más seguro para la justicia vengadora está en las manos de Dios, no en las mías. La potente súplica de mi corazón para obtener mis derechos se la entregué a Dios. Si tengo que ser reivindicado, va a ser Dios quien lo haga, “porque me ha purificado debidamente” a través del sufrimiento.

Tres Comentarios de Aplicación

Voy a terminar con tres comentarios de aplicación.

1. La Voluntad de Dios y el Sufrimiento

¿Es la voluntad de Dios que su pueblo sufra injustamente?

Creo que este texto supone que Dios, a veces, desea que su pueblo sufra injustamente. Lo veo en el versículo 21: “”para este propósito habéis sido llamados”. En caso de que duden, Pedro lo repite más explícitamente en otros textos. Por ejemplo, en 4:19: “Los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomiendan sus almas al fiel Creador, haciendo el bien”. Y también en 3:17: “Pues, es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal”.

Dios lo quiere porque sabe cual es la mejor manera de glorificarlo – a veces, eludiendo milagrosamente el sufrimiento y otras veces (las más frecuentes) soportando gentilmente el sufrimiento que no merecemos de los hombres, puesto que confiamos en Dios.

Es la voluntad de Dios que suframos injustamente y que lo sobrellevemos por su gracia y su gloria.

2. Justicia por la Maldad

¿Dónde está la justicia por la maldad de los amos abusivos?

Existen dos respuestas. Una es: la justicia está en Dios en el último día. Dios va a arreglar todas las cuentas justamente. Nadie se va a escapar de nada. Aquellos que se burlan de Cristo y de su pueblo, y no se arrepientan, algún día van a pedir a gritos que caigan los montes y las peñas sobre ellos, antes que enfrentar la ira del Cordero (Revelación 6:16).

La otra respuesta es que Dios ha dado una parte de su autoridad, para tomar medidas de rigor en esta época, al estado y a su ministro, a fin de mantener el orden y la paz en la sociedad. 1 Pedro 2:14 dice que Dios ordena a los reyes y a los gobernadores “el castigo de los malhechores y alabanza a los que hacen el bien”. Por lo tanto, el deseo de Dios es que los gobernadores castiguen a aquellos que hacen sufrir injustamente a los cristianos (o a cualquier otra persona). Podemos trabajar legítimamente para un gobierno así. Pero, los derechos que Dios le concedió al estado, para tomar medidas de rigor y castigar, no anulan el llamado de Dios al individuo cristiano para que sobrelleve pacientemente el sufrimiento injusto. La gloria de Dios se refleja, en parte, por medio de su administración de la justicia a través del estado. Pero, se evidencia aún más a través del paciente sufrimiento, centrado en Dios, de su pueblo.

3. Las Virtudes que se Anuncian

Finalmente, ¿qué es lo que se evidencia de Dios a través de tolerar, sin represalias y con paciencia, el sufrimiento injusto?

1 Pedro 2:9 dice que nuestras vidas tienen que “anunciar las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Entonces, ¿cuáles son las virtudes de Dios que brillan a través de esta clase de docilidad, tolerancia y paciencia?

Hay una lista muy larga. Podemos considerar solo el comienzo de la lista.

  • Cuando con paciencia sufrimos injustamente confiando en Dios, estamos resignando algunas cosas preciadas (salud, confort, comodidad) y por lo tanto revelamos la excelencia del superior valor precioso de Dios (1 Pedro 2:7).
  • Cuando sufrimos con fe paciente en Dios, renunciamos a la mayor parte de nuestra demanda de ser protegidos y cuidados en la tierra, por consiguiente manifestamos la excelencia del superior cuidado de nuestro Pastor (1 Pedro 2:25; 5:7).
  • Cuando sufrimos con fe paciente en Dios, prescindimos de la gloria por vengarnos y ganar, y entonces evidenciamos la excelencia de la gloria superior de Dios, que, algún día, compartirá con nosotros y la justicia de su trono que, algún día, ajustará las cuentas (1 Pedro 2:23; 4:13; 5:1-4).
  • Cuando sufrimos con fe paciente en Dios, parece que tomamos un gran riesgo con nuestra vida – la única vida que la mayoría de la gente cree que tenemos que disfrutar – y por consiguiente revelamos la excelencia de la fidelidad y confiabilidad de Dios (1 Pedro 4:19).
  • Parece que desperdiciamos nuestra única oportunidad para ser felices al no luchar por tener más confort aquí, y por lo tanto estamos dando evidencia de la excelencia del poder de Dios para resucitarnos de entre los muertos, como un creador fiel que tiene el dominio de todo el universo (1 Pedro 4:19; 5:11).
  • Finalmente, cuando sobrellevamos sumisamente el sufrimiento injusto al confiar en Dios, reconocemos que todavía todos somos pecadores y que no obtenemos ganancia por esta paciencia. Entonces, manifestamos la excelencia de la enorme gloria de Dios (1 Pedro 5:10).

Por eso, cuando el tiempo llegue, recuerden las grandes palabras de 1 Pedro 5:10:

Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. A Él sea el dominio por los siglos de los siglos.


1 Puede ser que existan seis instancias si la frase “con todo respeto”, del versículo 18, es una referencia al respeto por Dios. En esta dirección apunta el hecho de que el versículo anterior dice que tenemos que “temer a Dios”, y en el versículo 18 se usa una palabra relacionada: “con todo respeto”. Por eso, el versículo 18 puede bien significar: Sométanse a su amo en la tierra por temor a Dios. Esto coincidiría con el versículo 13: “Someteos a toda institución humana por causa del Señor”.