Cómo los Extranjeros Mantienen la Identidad de su Tierra Natal
Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.
Los Cristianos son Extranjeros en el Mundo
La semana pasada vimos que los cristianos son extranjeros en el mundo. Versículo 1 "Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados . . . ". Nuestro primer y fundamental ciudadano está en los cielos, no en Estados Unidos. Nuestra primera y fundamental constitución es la Biblia, no la Constitución de Estados Unidos, nuestro primer y principal Rey y Comandante en Jefe es Jesucristo, no el presidente Clinton y los anhelos que dominan nuestro corazón no son por los tesoros y tributos del mundo, sino por el reino de Dios.
Somos extranjeros. El idioma, los valores, las costumbres y las expectativas de este mundo nos parecen extraños. Nos ha ocurrido algo realmente radical. Pedro dice en el versículo 3: Nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva – por otro mundo, otro tipo de existencia más grandiosa. Pablo lo expresa de esta manera: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.” (Colosenses 3:3-4, LBLA). Jesús nos llamó a vivir como extranjeros – para concentrar nuestras mentes en prioridades completamente diferentes a las que tienen las naciones.
31 No os preocupéis, diciendo: '¿Qué comeremos?' o '¿qué beberemos?' o '¿con qué nos vestiremos?' 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas [de esa manera viven aquellos cuya ciudadanía está en este mundo]; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Dios les proveerá lo que necesitan en la tierra extranjera del mundo si orientan su vida hacia el reino de Dios, sus valores, objetivos y rectitud.
Vivir como Extranjeros es Absolutamente Necesario
Somos extranjeros. Vivir como extranjeros es absolutamente necesario. Oh, qué tragedia cuando un extranjero se enamora del mundo. En Colosenses y Filemón, Pablo se refiere a Demas como su compañero de trabajo junto con Lucas y Marcos. Pero, en la última carta en 2 Timoteo 4:10, él escribió estas palabras terribles: “Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica.” Es una gran tragedia cuando un creyente confeso abandona su fe y esperanza en el mundo futuro, renuncia a su ciudadanía allí, y vive para “el mundo presente.”
Cuando creyentes confesos se encuentran absorbidos por el mundo y renuncian a seguir la constitución del reino, a amar al Rey y a anhelar el reino, entonces no tienen garantía para pensar que van a heredar el reino. “Salieron de nosotros”, dijo Juan (1 Juan 2:19), “pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros.”
Vivir como extranjeros en este mundo es el único camino al cielo. Si eligen a este mundo como su hogar y amar las cosas del mundo, perecerán con el mundo. Juan dijo: “Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:17).
¿Cómo Mantenemos nuestra Identidad de Extranjeros?
Por tanto la pregunta sobre cómo mantenemos nuestra identidad como extranjeros no es una pregunta vana. Es absolutamente importante. Nuestro destino eterno depende de ella.
Esta mañana, mi objetivo es fomentar en ustedes el uso de los medios que Dios proveyó, para que mantengan la identidad en un mundo que constantemente los presiona para moldearlos su manera. Más específicamente, espero motivarlos para que consideren seriamente entregarse a un pequeño grupo por los próximos nueve meses, como una manera que Dios les ha designado para su enorme bien, como a su extranjero en este mundo. Para hacer esto, centraré la atención en 1 Pedro 4:7-10, donde Pedro nos enseña algunas estrategias indispensables para mantener nuestra identidad de extranjeros.
7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. 8 Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. 9 Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones. 10 Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Hay cuatro estrategias en estos versículos para mantener la identidad de extranjeros. Y lo que quiero argumentar es que en cada uno de estos cuatro casos la estrategia que Pedro da, funciona mejor en cierta clase de unión regular con otros creyentes – en algún tipo de grupo pequeño.
1. Sobriedad en la Oración
La primera estrategia para no ser absorbidos por esta era – especialmente porque el fin de esta era ha empezado con la llegada del Mesías – es ser “prudentes y de espíritu sobrio” con la perspectiva de volver a estar en contacto con el rey extranjero en la patria del cielo.
El Poder Embriagador del Mundo
Literalmente, las palabras significan “estar en sano juicio” y “estar sobrio”. Hay algo en esta época y en el mundo de hoy que tiende a volvernos locos y emborracharnos. Prácticamente todas las semanas, hablo con gente ebria. Una cosa queda clara. Es casi imposible conectarlos con la realidad. Lo mismo pasa cuando nos bebemos el mundo. Nos saca del contacto con la realidad de las cosas espirituales.
Sólo una cosa los hará una persona de oración – una persona conectada con la realidad – específicamente, recobrar la sobriedad del adictivo y embriagador poder de la mundanalidad. Si están borrachos de mundanalidad y sólo pueden pensar en los placeres del mundo, entonces no van a tener gusto para el cielo ni deseo por orar.
¿Qué se Puede Hacer para Prevenir esa Embriaguez?
Les pregunto ¿qué se puede hacer por una persona que está por abandonar el sentido común de inclinación espiritual y entregarse al estupor de la mundanalidad? La respuesta es intervenir. Es lo que se hace con un alcohólico dentro de una familia que se deteriora. Reunirse con él y decirle: No. Te estás destruyendo y nos estás destruyendo a nosotros. Lo vemos, aunque tú no lo veas, y te amamos demasiado para dejar que esto suceda. Tienes que buscar ayuda.
¿Cuál es la ayuda? ¿Lo mandan solo a la jungla por un año? No. Lo colocan en un grupo pequeño. No es mi intención decir que los grupos pequeños tengan que ser grupos de Alcohólicos Anónimos. Mi intención es mostrar que nos necesitamos unos a otros si queremos escapar de los efectos embriagadores del mundo y ser extranjeros sobrios en un mundo ebrio, insensible e indiferente respecto a las cosas de Dios.
¿Cómo van a Obedecer lo que Dice el Versículo 7?
¿Cómo van a obedecer lo que dice el versículo 7 este otoño? ¿Qué pasos van a seguir para mantener sus mentes en sano juicio y sus corazones sobrios, para que no se deslicen gradualmente en el sutil engaño mental de que este mundo es lo que realmente importa, y entonces, pierdan la identidad de extranjeros? Si en este otoño, muestran lentamente las señales de internarse en los placeres psicotrópicos de este mundo, ¿quién va a estar lo suficientemente cerca como para descubrirlo?
Les insto a considerar que los pequeños grupos en Bethlehem son para eso. Están destinados a combatir los efectos sigilosos, embriagadores, psicotrópicos y engañosos de este mundo que ignora a Dios. Están destinados a ser sacudidas reiteradas de la realidad. Sesiones repetidas de terapia de la realidad. Se pretende que sean sesiones bisemanales donde las primeras etapas de la adicción al mundo puedan ser detectadas, enfrentadas con amor y curadas con la Palabra de Dios y el poder del Espíritu. Esa es la estrategia del versículo 7 para no perder la identidad de extranjeros.
2. Fervor en el Amor
El versículo 8 se concentra en la necesidad de amor que todos tenemos. Pedro dice: “Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.”
Ámense los Unos a los Otros con un Amor Especial
Los extranjeros no son perfectos. El estrés de vivir en una tierra extranjera puede causar que digamos y hagamos cosas de las cuales nos arrepentimos. Cosas que hieren y que aún destruyen las relaciones valiosas que tanto necesitamos como extranjeros. Estas cosas tienen que ser cubiertas y perdonadas si juntos vamos a vivir una vida tolerable como extranjeros en un mundo hostil.
Por eso Pedro nos convoca a amarnos los unos a los otros. Y dejar que el amor cubra la ofensa que puede arruinar la camaradería, que es lo que mantiene junta a la comunidad extranjera.
Es verdad que tenemos que amar a nuestros enemigos y a todos en el mundo. Es cierto que tenemos que amar de una manera especial a todos los camaradas extranjeros. Pero, en el versículo 8, parece que Pedro nos convoca a algo muy especial: "Tened entre vosotros ferviente amor." Aquí tenemos un grado especial de amor. Ferviente, serio, fuerte, ardiente y sentido con fuerza. No sólo un amor de compromiso por aquellos que no nos gustan, sino un afecto sincero para con aquellos en los que hemos llegado a confiar y valorar.
¿Cuál es Vuestra Estrategia para Obedecer esto?
¿Este otoño, cuál es la estrategia que tienen para llevar a cabo esto? ¿Cómo van a ser más fervientes en su amor por otros peregrinos en el camino por este mundo extranjero? Quiero sugerirles esta respuesta: Planeen reunirse y avivar la llama de su amor en un grupo pequeño y en las relaciones que se originan, con preocupación y atención intencionadas. El amor no se hace ferviente y sincero a través del abandono y la distancia. La amistad, la confianza y el afecto crecen como consecuencia del tiempo compartido.
¿Por qué lloramos cuando un miembro de la familia muere, pero no cuando muere un miembro de la iglesia al que no conocemos? Está relacionado directamente con el tiempo que compartimos juntos. El tiempo que pasamos juntos entreteje juntas nuestras vidas, de manera que lo que hiere a uno también hiere al otro. En este otoño, Dios los convoca a cultivar esa clase de amor con algunas personas. ¿Quiénes serán? Esa es la estrategia del versículo 8 para que no pierdan su identidad.
3. Abrir el Hogar Alegremente
La estrategia del versículo 9 es ésta: “Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.”
Una Mandato Simple y Práctico
En otras palabras, en una tierra ajena, los extranjeros necesitan reunirse en las casas de cada uno. ¿No es extraordinario que en un libro tan importante y espiritual como 1 Pedro, leamos el mandato simple y práctico: abran sus casas los unos a los otros y no se quejen por el fastidio?
Cuánto más extranjeros nos sentimos en este mundo, más importante se torna esto. Sin la camaradería que experimentamos en un hogar cristiano amigo, es muy difícil sobrevivir a la enajenación por parte de los demás.
¿Cómo van hacer de sus casas un refugio para otros?
¿Qué planes tienen este otoño para hacer que sus casas sea un refugio donde los extranjeros puedan encontrar refresco y estímulo a lo largo del camino peregrino en este mundo? Esta es la manera en la que la trabajan la mayoría de nuestros pequeños grupos. Distintas personas abren sus casas o apartamentos. Algo sucede cuando uno entra a la casa de otro. Es como si la casa fuera una entrada al corazón.
4. Usar nuestros Dones para el Bienestar de Otros
Finalmente, la estrategia del versículo 10, para mantener la identidad como extranjeros, es el uso de nuestros dones para ministrar la gracia de Dios a los demás: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”
La obra más importante del ministerio en Bethlehem no la hago yo, ni el personal, ni los ancianos. La hace la gente. Este texto dice que “cada uno”- presten atención - “cada uno” ha recibido un don. La función de ese don es muy simple: está destinado al servicio o ministerio, eso significa que es un instrumento, una vía, un canal o un vehículo para que la gracia de Dios llegue a los demás.
Esta es la razón por la que los grupos pequeños son tan importantes. El ministerio principal de la iglesia es ser intermediario de gracia entre Dios y su pueblo. No dejen de lado esto. Es absolutamente importante y está tan claro en este texto. Todos tienen dones. Son llamados a servir con estos dones. Esto significa dejar que la gracia de Dios llegue a través de sus dones exclusivos. Este es el gran desafío y emoción de los pequeños grupos. ¿Cómo será la gracia de Dios esta noche cuando nos reunamos?
Resumen
Por lo tanto, aquí están. Cuatro estrategias para mantener la identidad de extranjeros intacta:
- Sobriedad en la Oración
- Fervor en el Amor
- Abrir el Hogar Alegremente
- Dejar que la gracia de Dios fluya hacia los otros a través de sus dones