De tal manera amó Dios al mundo, parte 2
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Muchas personas son nuevas en Bethlehem. Algunos simplemente se han detenido para ver qué está sucediendo. Algunos tienen poca o ninguna experiencia con lo que entendemos como predicación. Creo que para escuchar este mensaje (y otros), les será útil que diga una palabra acerca de la predicación.
Cuando hablo de predicación me refiero a una exultación expositiva.
La Predicación Como Exultación Expositiva
Expositiva significa que el propósito de la predicación es exponer, o explicar y aplicar, el significado de la Biblia. Cada sermón explica y aplica la Biblia. La razón es que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada, infalible, beneficiosa (en todos sus sesenta y seis libros). El trabajo del predicador es minimizar sus propias opiniones y entregar la verdad de Dios. Por tanto, la predicación es, principalmente, una exposición (una explicación y aplicación) bíblica.
Y el trabajo del predicador es hacerlo de modo que podamos ver que sus afirmaciones, realmente provienen de la Biblia. Si vienen de la Biblia y usted no puede ver que vienen de la Biblia, entonces su fe descansará en un hombre, y no en Dios.
El propósito de esta exposición es ayudarle a comer y digerir algunas verdades bíblicas que harán que sus huesos espirituales sean más como el acero, y que duplicarán la capacidad de sus pulmones espirituales, y harán que los ojos de sus corazones queden fascinados con la grandeza de Dios, y despierten la capacidad de sus almas para algunos deleites espirituales que ustedes ni siquiera sabían que existían.
Predicar, también es exultación -exultación expositiva. Significa que el predicador no sólo explica lo que hay en la Biblia, y las personas no sólo entienden lo que él explica, sino que el predicador y las personas se glorían (o exultan) en lo que hay en la Biblia y está siendo explicado y aplicado.
La Predicación como una Adoración
La predicación no tiene un lugar secundario con respecto a la adoración en el orden del servicio. La predicación es adoración. Mi trabajo no está completo si sólo veo la verdad y se las muestro. El diablo puede hacerlo (con sus propios motivos diabólicos). Mi trabajo es ver la gloria de la verdad, y deleitarme en ella, y gloriarme en ella mientras la explico a ustedes y la aplico para ustedes. Esa es una de las diferencias entre una conferencia y un sermón.
La predicación no es toda la iglesia. Y si todo lo que usted tiene es predicación, entonces no tiene una iglesia. Una iglesia es un cuerpo de personas que se ministran unos a otros. Parte de la esencia de la predicación es equiparnos para eso. Dios ha creado la iglesia para que florezca mediante la predicación. Por eso es que Pablo dio al joven pastor Timoteo uno de los encargos más serios, exaltados, en toda la Biblia (2da a Timoteo 4:1-2) "Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: Predica la palabra".
Si usted está acostumbrado a una plática de veinte minutos, útil para la práctica inmediata, relajada, entonces el concepto de predicación que acabo de describir no encajará en lo que usted espera. No predicaré veinte minutos, sino el doble; no tengo el propósito de ser práctico inmediatamente, sino eternamente útil; y mi alma no está relajada, sino vigilante ante el precipicio de la eternidad, hablando a personas que en esta semana (cualquiera de ellas), pudieran encontrarse ante ese abismo.
Cómo Dios Ama al Mundo
La pregunta que nos hacemos hoy es: ¿cómo ama Dios al mundo? Según Juan 3:16 Jesús dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna". Es muy importante que permitamos que la Biblia defina qué quiere decir con la palabra amor en cualquier pasaje que estudiemos. No debiéramos traer todas nuestras suposiciones sobre el amor y hacer que la Biblia diga lo que nosotros creemos que debe ser el amor.
A partir de este versículo, parecen obvias unas pocas verdades grandiosas.
- Dios ama al mundo, es decir, ama a la gran totalidad de seres humanos caídos, llenos de pecado.
- Este amor es de un tipo, y de una intensidad tal, y de una magnitud tal que hizo que Dios diera a su Hijo para morir por el mundo (Juan 10:17-18).
- Un propósito y un efecto de ese amor, y de la entrega del Hijo, que queda irrefutablemente claro es que 'todo aquel que cree en Él, no se pierde, mas tiene vida eterna'. En otras palabras, este amor abre una puerta real para que cualquiera que cree en el Hijo entre a vida eterna.
- Por tanto, este amor es indiscriminado. Puede ser dicho y prometido y aplicado a cualquiera sin excepción. Porque este amor dice que: "si crees en mi Hijo, te daré vida eterna. Lo puedo hacer con justicia porque mi Hijo ha cancelado las deudas de todos los que creen. Si usted cree, sus pecados son cancelados. Este es mi amor por ustedes: Yo di a mi Hijo, de modo que la confianza en él, es la única condición para vivir conmigo para siempre".
A Todo Ser Humano: "Dios te Ama"
Podemos, por tanto, decir a todo ser humano: "Dios te ama. Y así es como te ama: Él dio a su Hijo para morir, para que si crees, tus pecados te sean perdonados y tengas vida eterna".
Esto es lo que significa, y promete, y hace el amor de Dios en Juan 3:16. Y por eso es que este versículo ha sido tan sorprendentemente bendecido por Dios durante siglos para traer a las personas a Cristo y a salvación. Expresa lo que nos gusta llamar la oferta gratuita del evangelio. No hay límites para esta oferta: alcanza a todo pueblo de cada grupo étnico, y de cada edad, y de cada categoría socioeconómica, y (lo mejor de todo), de cada nivel de pecado, desde el malo hasta el peor. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel -indiscriminadamente y universal- que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna".
Entonces, ¿qué es controversial en este pasaje? Nada. A menos que trate de hacer que esta expresión del amor de Dios cancele otra expresión del amor de Dios, que es lo que muchas personas hacen con este versículo. Es una gran tristeza y roba a la iglesia uno de sus grandes tesoros.
Tres Expresiones Bíblicas del Amor de Dios
Permítanme describirles otras tres expresiones, o formas, o tipos, del amor de Dios en la Biblia; nadie trata de cancelar dos de ellas usando Juan 3:16, pero muchos tratan de cancelar una de ellas usando Juan 3:16. Mi meta aquí es que podamos ver y creer todos los cuatro tipos de amor divino, y que experimentemos y nos beneficiemos personalmente de todos, según la Biblia espera que nos beneficiemos. Todos tienen su lugar. Todos son medios para bendecirnos y ayudarnos y fortalecernos y liberarnos para poner nuestra vida a favor de otros.
Sólo quiero recordarles que el libro de Don Carson The Difficult Doctrine of the Love of God (Crossway, 2000) es muy útil organizando todos estos conceptos. Es bíblico, legible, y convincente.
1) El Amor de Dios por su Hijo
Primero, está el amor de Dios por su Hijo y el amor del Hijo por el Padre. Juan 3:35: "El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano”. En Juan 14:31, Jesús dice: "para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago".
El amor de Dios por los demás miembros de la Trinidad es diferente a su amor por nosotros porque no hay pecado que vencer. Si Dios nos ama, nos ama a pesar de nuestro pecado. Dios el Padre no ama al Hijo a pesar de algo. Todo en el Hijo es infinitamente digno de amor.
2) El Amor de Dios por su Creación
Segundo, Dios ama a su creación y la sostiene con su cuidado, aun para que la usen sus enemigos. Por ejemplo: "El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas sus obras" (Salmo 145:9). O, en Mateo 5:44-45, Jesús nos ordena: "amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos". Así que el amor de Dios le hace proveer lluvia y sol donde las personas no lo merecen. Para Jesús, este es un ejemplo de amor por sus enemigos, y un ejemplo de cómo debiéramos amar a nuestros enemigos.
Nadie usa a Juan 3:16 para sabotear estos dos tipos de amor. Así conocemos tres formas en que Dios ama: 1) Él ama a su Hijo infinitamente digno. 2) Él ama a su creación y la sostiene aun para el beneficio de sus enemigos. 3) Él ama al mundo al enviar a su Hijo y abrir las puertas de vida eterna para todo el que cree en él.
3) El Amor de Dios por su Pueblo Escogido, su Pueblo del Pacto
Pero la experiencia más preciosa del amor de Dios aun no ha sido descrita. Es el amor de Dios que le hace ir más allá de la oferta gratuita del evangelio y escoger a un pueblo para sí, atrayéndolo a sí en fe, y haciendo un pacto eterno con él. Sentirse amado de esta forma es la mayor experiencia que se pueda tener.
Puede llamarle el amor selectivo de Dios, o el amor regenerador de Dios, o amor pactado de Dios. Con este amor, Dios hace más que una oferta. Vence la rebelión y la resistencia para que sus amados reciban la oferta.
Permítanme tratar de mostrárselo de varias formas.
A. La Elección de Dios de Israel
Primero, vea este tipo de amor en la elección de Dios del pueblo de Israel.
Deuteronomio 10:14-15:"He aquí, al Señor tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay. Sin embargo, el Señor se agradó de tus padres, los amó, y escogió a su descendencia después de ellos, es decir, a vosotros, de entre todos los pueblos, como se ve hoy".
El mensaje es que Dios no sólo ofreció que fueran el Israel del pacto de Dios; Él escogió a Israel. Él les tomó de entre todos los pueblos. No negoció. Libre, soberana, e incondicionalmente, escogió a Israel.
"... el Señor tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra. El Señor no puso su amor en vosotros ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el Señor os amó". (Deuteronomio 7:6-8)
Esto no significa que ellos tengan vida eterna. Significa que Dios hizo con ellos un pacto especial con relación a sí mismo. Ellos no le escogieron a Él. Él les escogió a ellos. Y él dice que esto es amor. Es un amor que va más allá de una oferta.
B. El Don de Dios del Nuevo Nacimiento
Vemos este tipo de amor cuando Dios nos resucita de la muerte espiritual y nos hace nacer de nuevo.
Aquí, en Juan 3:8 Jesús dice: “El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu". En otras palabras, el nuevo nacimiento ocurre según la voluntad del Espíritu. No controlamos al viento, y no controlamos al Espíritu. Él viene y va como le place con su poder regenerador.
Esto es llamado amor--gran amor--en Efesios 2:4-5:"Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo"(vea "gran misericordia" en 1ra de Pedro 1:3). Este es un "gran amor" que va mucho más allá del ofrecimiento a personas espiritualmente muertas de que si creen, pueden ser salvadas. Este amor conquista nuestra muerte. Da nueva vida, nos trae a la fe, y nos une a Cristo, todo en un instante soberano.
Permítanme leerlo de nuevo: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo" El amor catalizador de Dios nos dio vida. Por eso es que pudimos creer (vea Juan 10:16; 11:52).
C. El Amor de Jesús por sus Ovejas
Usted puede ver a este amor yendo más allá de Juan 3:16 en la forma en que Jesús habla acerca de sus ovejas en el resto del evangelio de Juan.
En el resto del evangelio de Juan, la relación entre ser una oveja de Cristo y creer en Cristo no depende de que creamos a fin de volvernos ovejas, sino de que Dios nos haga ovejas para poder creer. Esto es claro en Juan 10:25-26. Jesús dice: "las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas”. Así que no creemos primeramente para ser parte de las ovejas de Jesús; Dios nos hace parte de las ovejas de Jesús para que podamos creer.
Esto significa que cuando Jesús dice en Juan 10:11:"el buen pastor da su vida por las ovejas" podemos entender que este amor es mayor que el amor que se registra en Juan 3:16. Poner su vida por las ovejas significa que Él muere, no sólo para ofrecernos la vida eterna de las ovejas, sino para darnos una certeza absoluta de que sus ovejas le creerán y le seguirán y tendrán vida eterna. En Juan 10:16, Jesús mira más allá del grupo de creyentes que tiene y dice:"Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas". Y Juan 11:51-52 dice que él murió para reunirles. Él murió para traer a fe a sus ovejas escogidas.
Juan 10:27-28: "Mis ovejas oyen mi voz [así es como se puede decir que son ovejas], y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano” ¿Por qué vienen? Vienen porque el Padre las ha escogido y las entrega a Jesús. Juan 6:37:"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera”. Ellos vienen porque Dios les trae. Juan 6:44:"Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió”. Juan 6:65:"nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre”.
¿Por qué nadie cree la buena noticia de Juan 3:16: "para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna"? ¿Por qué no vienen las personas? Jesús responde en Juan 3:19-20: "Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas".
Un Amor Mayor que el de Juan 3:16
La pregunta más sorprendente es: ¿Por qué alguno de nosotros vendría? ¿Por qué alguno de nosotros recibiría a Cristo como el Tesoro supremo de su vida? Y la respuesta es: Hay un amor mayor que el de Juan 3:16. El amor de Juan 3:16 es un maravilloso regalo de Cristo al mundo, para que la oferta gratuita de vida eterna llegue a todos: crean y será salvos. Crea y sus pecados serán perdonados, la ira de Dios será removida, y usted tendrá gozo eterno con Jesús. Si cree.
Pero hay otro amor de Dios. Va más allá de ofrecerle vida eterna y más bien la crea en su corazón. Si usted sólo conoce el amor de Juan 3:16, hay más amor que puede conocer y disfrutar y admirar y contemplar, y agradecer y por el cual puede ser fortalecido.
Aquellos de ustedes que creen en Cristo: Dios quiere que se sientan amados, no sólo con el amor universal de Juan 3:16, también con su amor pactado, personal, individual, invencible, que conquista la muerte, elimina la dureza, erradica la rebelión, da vista, crea fe, del cual somos totalmente inmerecedores. Él inspiró el evangelio de Juan y yo he predicado este mensaje para que usted pueda conocer más plenamente y pueda experimentar más profundamente cómo es amado.
Amor Pactado, Infinito, Invencible
Mi padre, quien fue un gran evangelista y guió más personas a Cristo de las que yo alguna vez guiaré, solía citar a D. L. Moody diciendo: Escrito fuera de las puertas de los cielos están las palabras "Todos pueden venir". Y en el otro lado de esa puerta, donde usted puede leer desde adentro, está escrito: "Escogido desde antes de la fundación del mundo".
Y yo sólo añadiría: Sí, y el evangelio de Juan tiene el propósito de ser leído antes de que atraviese esa puerta. La vida es dura. Todos necesitamos la ayuda que podamos obtener para conocer la grandeza del compromiso de amor de Dios por sus ovejas. Venga a Cristo y descubra que es amado con un amor comprometido, invencible, infinito.