Las manifestaciones de Dios eliminan la excusa por haber dejado de adorar
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
La Grandeza y Seriedad de la Biblia
Una de las cosas que hace de la Biblia un libro incomparable es que ella trata muy continuamente con los más grandes asuntos de la realidad. Por supuesto, Dios el Creador de todo lo que existe es la mayor de las realidades. El universo completo, con su vasta extensión de espacio entre las estrellas y su vasta extensión de espacio entre los electrones, es nada comparado con Dios. Y la Biblia en su enfoque está implacablemente dirigida hacía Dios. Tiene que ver con Dios y con todo lo que se relaciona a Dios. Proviene de Dios y habla con la autoridad de Dios. Y así existe una atmósfera de grandeza y seriedad en este libro que difiere de cualquier otra cosa.
Esta semana nos encontramos en unos de esos lugares en nuestro enfrentamiento con Romanos donde la intensidad de la grandeza y la seriedad que son de la mayor importancia para la clase humana alcanzan una tremenda magnitud. En el versículo 18, hemos visto que el evangelio del regalo gratuito de la justicia de Dios (versículo 16-27) nos es necesario a los pecadores porque la ira de Dios ya “se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. Hace dos semanas tratamos este versículo increíblemente actual (hasta políticamente) y profundizamos en cómo la supresión de la verdad en el corazón humano que enciende la ira de Dios.
¿Qué Hay Acerca de las Personas Que No Han Sido Alcanzadas por el Evangelio?
Ahora bien, hoy vemos al apóstol Pablo responder una objeción. La objeción es ésta: ‘Dices, Pablo, que la ira de Dios se revela en la historia contra la clase humana porque la verdad de Dios esta siendo detenida por el corazón humano. Bien, ¿Qué pasa con aquellos que no tienen la verdad de Dios? ¿No tienen una excusa legítima para protestar contra la ira de Dios? ¿Cómo puede ser justo para Dios estar enojado y castigar a personas por ocultar una verdad que nunca han tenido?’ Esta es la objeción que Pablo esta respondiendo aquí, en los versículos 19-21.
Es una pregunta que muchos de ustedes han hecho. ¿Qué hay con las personas que no han sido alcanzadas todavía por el evangelio de Cristo? ¿Cómo quedaron bajo el juicio de Dios? Pablo lidiará con esta pregunta de nuevo en el capítulo dos (versículos 11-16). Por ejemplo, en Romanos 2:11-12 dice, “porque no hay acepción de personas para con Dios.12Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados.” Pueden ver que esta es la misma pregunta que está respondiendo en el capítulo 1: ¿cómo trata Dios con las personas que tienen diferentes niveles de exposición a la verdad divina?
En Romanos 1:19-21, hay cuatro pasos en el argumento de Pablo. Podemos lo mismo empezar en su conclusión y labrar nuestro camino hacia su razonamiento; o comenzar con su razonamiento y labrar nuestro camino hacia delante hacia su conclusión. Creo que sería bueno hacerlo de ambas maneras para asegurarnos de ver el argumento claramente. Entonces permítanme comenzar primero con su conclusión y trabajar hacia atrás con ustedes, en los otros tres pasos, y luego daremos un giro, y nos moveremos en otra dirección con una muy especial y relevante aplicación.
Conclusión: no tienen excusa…
La conclusión de Pablo se encuentra al final del versículo 20: “…de modo que no tienen excusa.” En otras palabras, su respuesta definitiva a la objeción es que no es válida. A los que dicen, ‘Dios está siendo injusto al revelar su ira contra todas las personas por detener la verdad’ Pablo les responde, ‘No, ellos no tienen excusa’. Ese es el asunto: ¿existen personas en el mundo que tengan una excusa o justificación para protestar contra la ira de Dios que se derrama sobre ellos? Y ésta es la respuesta de Pablo: ‘No. Ninguno tiene una excusa’. Todo el mundo es culpable y merece la ira de Dios.
…Porque no Glorificaron a Dios…
Ahora bien, ¿Cómo él aboga por esa conclusión? Hay tres pasos que llevan a esta conclusión. Nos movemos hacia atrás desde la conclusión. Entonces si la conclusión de Pablo es el paso cuatro en el argumento, el paso tres se encuentra al final del versículo 21: “Pues…no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias.” No tienen excusa y de hecho, merecen la ira de Dios, porque no glorificaron a Dios ni le dieron gracias. En ninguna parte del mundo Dios recibe la gloria o gratitud que los corazones justos de verdad, le rendirían. La suma de su divina gloria y la medida en que dependemos de su poder son ocultadas por todas partes. Así que todos los hombres de todas partes son culpables y no tienen excusa.
…Pues Habiendo Conocido a Dios…
Pero esto sugiere otro paso en el argumento. ¿Tenían ellos esta verdad de Dios? ¿Eran responsables de confesar lo que no conocían? Aún seguimos trabajando hacia atrás desde la conclusión y el próximo paso es que todas las personas en todas partes conocen la verdad de Dios. Este paso del argumento lo pueden ver expresado en el comienzo de los versículos 20 y 21. Versículo 19a (NVI): “lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. [O mejor: “entre ellos”. Vean la redacción griega similar en 1 Corintios 11: 29]” Versículo 20a: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo.” Versículo 21a: “Pues habiendo conocido a Dios…”
Entonces Pablo dice que ellos conocen a Dios. Lo que se conoce de Dios les es manifiesto. Específicamente, el poder eterno de Dios y la deidad de Dios son conocidas por todos. De modo que ahora tenemos tres pasos:
Paso cuatro: La conclusión: Todos carecen de excusa y merecen la ira de Dios. Paso tres: Esto es porque no glorificaron a Dios ni le dieron gracias. Paso dos: Esta falta de adoración no es debida a una inocente ignorancia acerca de Dios, sino a pesar de un conocimiento suficiente acerca de Dios.
…Porque lo que de Dios se Conoce les es Manifiesto.
Ahora esto nos lleva a un último paso en el argumento que es la base de todo, específicamente, la profunda declaración al final del versículo 19 y la explicación de la misma en medio del versículo 20. Al final del versículo 19, Pablo dice que la razón por la que el poder y la deidad de Dios son evidentes entre ellos es que “Dios se los manifestó”; “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.”
¿Cómo lo hizo? Esto está explicado en medio del versículo 20 en las palabras: “siendo entendidas por medio de las cosas hechas”. El poder eterno de Dios y su divinidad, los que pueden ser conocidos de Dios, han sido siempre, desde el principio de la creación del hombre, “entendidas por medio de las cosas hechas.” Cuando el versículo 19b dice, “Dios se lo manifestó [su poder y deidad].” Significa que Dios hizo algo para darse a conocer. El conocimiento acerca de Dios no tuvo lugar casualmente. Dios lo previó.
La Creación es el Poiema de Dios, su Obra de Arte
¿Qué hizo para hacerse evidente? Hizo el mundo. Lo creó -como un alfarero, o un escultor, o un poeta-, a diferencia que él lo creó desde la nada. En el versículo 20, cuando se dice lo que se conoce acerca de Dios que es “por medio de las cosas hechas,” las palabras, “las cosas hechas” se presentan en una sola palabra griega (que todos ustedes reconocerán), la palabra Poiema. Es la palabra de la que obtenemos “Poema”. El universo y todo lo que en él existe es la obra de arte de Dios. ¿Cuál es el objetivo de esta palabra? El punto es que en este poema está manifestado el designio, la intención, la sabiduría y el poder. El viento podría crear una letra en la arena, pero no un poema. Ese es el punto. Dios actuó. Dios planeó. Dios diseñó. Dios labró. Él creó e hizo. Y al hacer eso, dice Pablo en el versículo 19 que se manifestó a toda la clase humana. El universo es un poema acerca de Dios.
Ahora, esto también es extremadamente relevante para nuestro presente. Justo como vimos que el versículo 18 era políticamente relevante, este texto es científicamente relevante. La evolución naturalista es tratada como un hecho en nuestra cultura, la creencia de que el universo y la vida en particular evolucionan por las verdaderas fuerzas de la materia, el tiempo y la casualidad. Con tiempo suficiente y a alguna materia con la qué trabajar, la casualidad ha ocasionado lo que vemos hoy en el universo y en especies humanas. Dios como Creador y Diseñador está simplemente descartado, y se piensa que es una hipótesis innecesaria.
Peor cada vez más en nuestros días, es la suposición de una evolución naturalista, está demostrado que es un perjuicio filosófico en vez de una conclusión científica basada en evidencias. Phillip Johnson marcha a la cabeza en este movimiento, con sus dos libros, Darwin o Trial y Defeating by Openning Minds [El Darwinismo Enjuiciado y Derrotando al abrir las mentes]. En 1996, Michael Behe, un bioquímico que estudiaba las maravillas del microcosmo de la creación, en lugar de las del macrocosmo, escribió Darwin’s Black Box. [La caja negra del Darwinismo], y argumentó que una sencilla y diminuta célula es “irreduciblemente compleja”, y por tanto el resultado de un diseño inteligente, no casual. “Complejidadirreducible” significa que la inmensamente compleja célula tiene un amplio número de partes que trabajan todas juntas, de un modo tal que la ausencia de una sola parte, detiene la función de la célula completa, lo que significa que el sistema de funcionamiento de la célula no pudo ser creado por pequeños pasos evolutivos, en el cual las partes se fueron acumulando gradualmente.
Por ejemplo, Behe considera el flagelo bacterial:
El flagelo es un látigo, como un motor rotativo que capacita a la bacteria para navegar por su medio ambiente. El flagelo incluye un motor rotatorio energizado por ácido, un estator, cilindros, pistones y un eje. La complicada maquinaria de este motor molecular requiere aproximadamente cincuenta proteínas. Y aún así, la ausencia de cualquiera de estas proteínas trae como resultado el cese total de las funciones del motor. La irreducible complejidad de tal sistema bioquímico no puede ser explicada por el mecanismo Darwinista, es más, ni por el mecanismo naturalista evolucionario propuesto hasta la fecha. [William Dembski, “Science and Design,”, ‘Ciencia y Diseño’; First Things, ‘Las Primeras Cosas’, Octubre 1998, No. 86, p.25.]
La Verdad Científicamente Ocultada.
Lo más reciente que William Dembski ha escrito es la The Design Inference [La inferencia del diseño; Cambridge University Press].Él hace notar que muchos bien reconocidos científicos, tienen que ocultar constantemente la sospecha de que existe un designio (Poiema) en el universo. Por ejemplo, cita a Richard Dawkins, un “Darwiniano mayor” que dice, “La Biología es el estudio de cosas complicadas, que dan la apariencia de haber sido diseñadas con un propósito.” Y cita también Francis Crick, el co-descubridor del ADN, que dice, “Los Biólogos deben recordar constantemente que lo que ven no fue diseñado, sino más bien evolucionado” (Ibid. p.21).
En otras palabras, para utilizar las palabras del apóstol Pablo, la verdad manifiesta del poiema de Dios, las “cosas hechas” por Dios, deben ser suprimidas constantemente, no sea que los científicos se encuentren cara a cara con su creador y tengan que glorificarle como a Dios y darle gracias como criaturas dependientes que son.
El Argumento de Pablo Aplicado al Ministerio Urbano
Entonces permítanme ahora, a modo de resumen, trazar esta vez el argumento de Pablo de abajo hacia arriba. Él está respondiendo a la objeción de si científicos no creyentes en laboratorios universitarios o grupos de personas triviales que no han sido alcanzados con el evangelio tienen o no, una excusa para protestar contra la ira de Dios que se derrama sobre ellos.
Pero, a medida que resumo el argumento de Pablo, quiero darle una aplicación inusual: No para científicos Darwinianos, tampoco para los distantes grupos de personas triviales, sino para Kenny Stokes y para nuestro ministro en el marco urbano de Minneapolis. Esto no es difícil de hacer, porque cada uno de los cuatros pasos de Pablo tiene una relación directa con el ministerio, justo aquí, cuando Kenny comienza su labor entre nosotros.
- 1. El Poder y la Deidad del Creador son Evidentes
Paso uno: Dios es el Creador y ha actuado para manifestar la verdad de su eterno poder y deidad a todos (versículos 19b, 20, Poiema), esto quiere decir, Kenny, que usted y todas las personas que conocerá en esta ciudad son producto de la creación de Dios y están diseñadas con un propósito, específicamente, comunicar a Dios. Usted es Poiema de Dios y también ellos. Dios ha obrado en Phillips y en Elliot Park, y en el lado norte; como el Creador de todas las cosas, y como el Comunicador de sí mismo. Ha ido antes que usted. Usted cosechará donde otros han sembrado, específicamente Dios, el Creador.
- 2. Todos Conocen a Dios
Paso dos: Todos los hombres, mujeres y jóvenes en el centro urbano de Minneapolis conocen a Dios. Versículo 21a: “habiendo conocido a Dios”. Existe un común denominador entre usted y cualquiera que haya conocido en esta ciudad. Sí, la verdad es ocultada, pero está allí, enterrada y distorsionada. Dios no ha dejado de manifestarse a todas las mentes y a todos los corazones. Usted no hablará a los árboles, hablará a personas que miran a los árboles y ven la gloria de Dios, su eterno poder y deidad.
- 3. Pero Detuvieron este Conocimiento
Paso tres: Sin embargo, detienen este conocimiento y no glorifican a Dios ni le dan gracias (versículo 21b). Al menos esto quiere decir que, ya que usted ama la gloria de Dios, y quiere que reciba la adoración que se le debe; laborará con todas sus fuerzas en el poder del Espíritu de Dios para abrir sus corazones y difundir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas para el gozo de todas las personas.
- 4. Así que Todos Carecen de Excusa ante Dios
Paso cuatro: Todos; en Minneapolis y en San Paulo, y de hecho todas las personas en este planeta, “no tienen excusa” bajo la ira de Dios. En este asunto, nadie puede presentar una protesta legítima en contra de la justicia de Dios. Esto quiere decir, Kenny, que la gran tragedia urbana no son las drogas, o el sexo ilícito, o los asesinatos, o los robos, o la pobreza, o la homosexualidad, o el abuso. La gran tragedia urbana es que las personas están pereciendo bajo la ira de Dios sin apelación y sin esperanza. No tienen excusa.
La Vía de Escape
Y usted y yo, y todos los cristianos en esta habitación tenemos el remedio y la vía de escape, es decir, el evangelio “es el poder de Dios para salvación [¡de la ira!] a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego [y al rico y al pobre, al culto y al inculto, al rojo, al amarillo, al blanco y al negro], porque en el evangelio la justicia de Dios [no su ira] se revela por la fe y para fe”.
El regalo gratuito de la justicia es el modo de escapar de la ira de Dios en la ciudad. Usted tiene en su corazón y en sus labios, la estrategia urbana más poderosa del mundo: El evangelio de Jesucristo. Todos lo tenemos.
Oh Señor, ven y dale a Kenny una unción para movilizarnos en esta gran obra de salvación.