Ansiedades: echarlas y no cargar con ellas
Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria. Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros. Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Lo opuesto a la confianza es el miedo o la ansiedad. No es sorprendente entonces que Dios no solamente nos invite a tener confianza por Cristo y su reino, sino también nos ayuda a liberarnos del miedo y la ansiedad. Dándonos valentía y llevando nuestros miedos son dos formas de hacer lo mismo.
El texto de hoy no es un llamado directo a la confianza. Es un llamado a no estar ansiosos. Y de esta manera es un llamado indirecto a la confianza y la valentía.
¿Existe Amenaza de la Humildad?
Pero hay algo muy inusual sobre este texto. La amenaza en este texto que nos tienta a estar ansiosos no es explícitamente una prisión o lesión o calumnia o saqueo de propiedades o pérdida de dinero. La amenaza es la humildad. O para decirlo de otra forma, la razón por la cual Pedro se encarga del problema de ansiedad se debe a que él está manejando el problema de la humildad. De alguna forma la orden para tener humildad hace la orden echar nuestra ansiedad a Dios más urgente, más necesario.
El Flujo del Pensamiento de los Versículos 5–7
Note esto en el flujo del pensamiento de los versículos 5–7. El capítulo empieza con una palabra para los ancianos de la iglesia para pastorear el rebaño voluntariamente y con gusto y sin estar motivado por el dinero. Luego el enfoque cambia a los demás miembros de la iglesia.
Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo...
Ahora viene la relación entre este llamado a la humildad y el mandamiento para echar todas sus ansiedades sobre Dios. La orden para ser humildes parece aumentar la ansiedad y así Pedro la maneja.
La Puntuación de la Oración
La NIV y RSV ponen un punto final al final del versículo 6 y crea el versículo 7 en una nueva oración. "Humillaos, pues. . . Echad todas vuestras ansiedades sobre él." Pero esa pausa oscurece la conexión. El NASB y KJV no tienen punto porque el versículo 7 no empieza una oración nueva en el griego original. Esta es parte de la oración del versículo 6 y continúa con un participio: no, "Echad todas vuestras ansiedades sobre él . . ," pero, " . . . echando todas vuestras ansiedades sobre él."
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros." No: "Humillaos vosotros mismos. Y echad vuestra ansiedades." Sino: "Humillaos, pues,. . . echando toda vuestra ansiedad."
Echar Tu Ansiedad sobre Dios es Parte de Humillarse
El punto es que echando su ansiedad sobre Dios, de alguna forma es parte de la adquisición de humillarse . Echar tu ansiedad sobre Dios es crucial si vas a humillarte bajo la mano de Dios con humildad hacia los demás. Echar tu ansiedad sobre Dios no es algo separado que tu haces después de humillarte. Es algo que tu haces para humillarte, o en el proceso de humillarse.
Hay algo sobre humillarse debajo de la mano de Dios antes de otras personas que hace necesario echar todas sus ansiedades sobre Dios. O para decirlo de otra forma, hay algo sobre echar tu ansiedad sobre Dios que lo hace posible humillarte debajo de Dios y antes de otras personas.
Parece como si la humildad fuera una amenaza que causa ansiedad. Y si vamos a ser humildes con Dios y con otros, debemos echar nuestra ansiedad sobre Dios. Esta es la relación entre el versículo 7 y lo que lo precede. "Revestíos de humildad en vuestro trato mutuoy humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios echando toda vuestra ansiedad sobre El."
¿Por qué la Humildad Crea Ansiedad?
¿Pero por qué la humildad crea ansiedad? ¿Por qué la humildad requiere valentía? ¿Por qué necesitamos que alguien elimine nuestra ansiedad para poder ser humildes?
Puedes encontrar las respuestas fácilmente, simplemente si comienzes pensar en algunos ejemplos de humildad. ¿Qué significa ser humilde? Significa, que cuando cometas un error, lo admítas y digas lo siento. Significa que cuando tu está débil o enfermo o no te sientes inadecuada para una tarea, no seas demasiado orgulloso para pedir ayuda. Significa hacer algunos trabajos ordinarios y pasar momentos con personas ordinarias y no esperar elogios ni premios.
En otras palabras, en todas las formas de humildad existe el riesgo de quedar mal. La humildad es el riesgo de no ser notado, no ser apreciado, no ser elogiado ni ser premiado. La humildad implica el riesgo obvio de ser despreciado.
Y ser despreciado duele. Ser ignorado o despreciado duele. Quedar mal duele. Sentir humillado duele. Por lo tanto la humildad causa ansiedad. Y la orden de ser humildes bajo Dios y revestirse de humildad hacia los demás nos produce ansiedad.
Tenemos que Resolver este Problema de Ansiedad
De tal forma que si realmente vamos a ser humildes, tenemos que resolver este problema de ansiedad. Si vamos a tener la valentía de la humildad y la confianza de la modestia, alguien tiene que llevar nuestra ansiedad de nosotros.
Este es el punto clave del versículo 7: "Sed humildes echando toda su ansiedad sobre Dios." El secreto de la humildad es ser capaz de echar tu ansiedad sobre Dios. Nota la conexión entre ser humildes bajo la mano poderosa de Dios del versículo 6 y echar tu ansiedad sobre Dios del versículo 7. Dios es el centro de ambos versículos y la conexión es esta: antes de que pueda ser humilde bajo la mano poderosa de Dios, tienes que poner tu ansiedad confidentemente en la mano poderosa de Dios.
Existe cierta actitud temerosa bajo la mano poderosa de Dios para el rebelde y el orgulloso. Pero eso no es a lo que Pedro nos llama en el versículo 6. La humildad que Pedro nos ordena bajo la mano de Dios es la humildad pacífica y confidente que se logra porque hemos eliminado nuestra ansiedad sobre Dios con la confianza de que Él nos cuida.
Me gustan estas dos imágenes juntas: humillado y bajo la mano poderosa de un Dios infinitamente sagrado y poderoso y confidente y pacífico porque ese mismo Dios nos cuida y nos libera de la ansiedad. Antes de que te arrodilles y pases bajo ante él, elimina la carga de tu ansiedad sobre él!
¿Cómo Eliminas Tu la Ansiedad sobre Dios?
Ahora, ¿qué significa echar su ansiedad sobre Dios? ¿Cómo se puede lograr?
Obteniendo Ayuda de la Misma Palabra en Lucas 19:35
Esta palabra "echar" en el versículo 7 aparece varias otras veces en el Nuevo Testamento—en Lucas 19:35, exactamente en la misma forma. Es domingo de ramos y los discípulos han sido enviados a conseguir el burro por Jesús montar. Luego el versículo 35 dice: "Y lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús sobre él."
De tal forma que el significado es sencillo y franco: si tu tienes puesta un manto y quiere que un animal se la cargue, solamente tiene que "echar" la prenda en el animal. De esta manera tu ya no necesitas cargarlo. Porque está en el animal y no en ti. El burro trabaja por ti y te libera de la carga.
Bien, Dios quiere cargar sus ansiedades de la misma forma que el burro carga su equipaje. Uno de los aspectos más maravillosos sobre el Dios de la Biblia es que él nos ordena que lo dejemos trabajar para nosotros antes de ordenarnos trabajar para él. "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28). "Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará" (Salmo 55:22). "Aun hasta vuestra vejez, yo seré el mismo, y hasta vuestros años avanzados, yo os sostendré. Yo lo he hecho, y yo os cargaré; yo os sostendré, y yo os libraré" (Isaías 46:4). "Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos, ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en El" (Isaías 64:4).
Dios quiere llevar la carga porque con esto demuestra su poder y lo pone en una clase especial entre los denominados dioses del universo. "Nadie ha visto a un Dios junto a ti, quien trabaja para los que lo esperan". De tal forma echa los mantos de tu ansiedad sobre él. Él quiere cargarlas.
Prácticamente, ¿Cómo Se Puede Hacer Eso?
Tu lo haces confiando de manera especial en la segunda parte del versículo 7 con relación a su ansiedad específica. La primera parte del versículo 7 dice, "...echando toda vuestra ansiedad sobre El..." y la segunda parte del versículo dice: " . . porque El tiene cuidado de vosotros."
Aquí es donde encontramos el punto que es muy aplicable. ¿Cómo realmente transfieres tu la ansiedad de tu espalda a la espalda de Dios? La respuesta es: Confíe en que él tiene cuidado de ti. Crea esta promesa. Confíe en él. Es cuestión de la confianza práctica.
Esa promesa no queda en el aire. Está relacionada con una orden y la promesa significa como mostrarte la forma de cumplir la orden. La orden es, echa tu ansiedad sobre Dios. La promesa es, Dios tiene cuidado de ti. Eso significa que él tiene cuidado por las cosas que te preocupan. Él quiere que confíes en él por eso.
Pon una Ansiedad Específica en Dios
Pues a menudo confiamos en Dios con las cosas abstractas. Sí, él es un Dios digno de confianza. Sí, él puede salvar a los pecadores en general. Sí, el solucionará todo para mi bienestar en general.
Pero un texto como este significa, pon una ansiedad específica en Dios. Confíe en él específicamente que él tiene cuidado de ello. Crea que él es Dios. Su propósitos no pueden ser frustrados. "Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, dice Job, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado" (Job 42:2).
Cuando se dice que él tiene cuidado, significa que él no se quedará inmóvil dejando que las cosas sucedan sin su influencia. Significa que él actuará. Él trabajará. No siempre de la forma en que nosotros lo haríamos. Él es Dios. Él ve miles de conexiones que nosotros no podemos ver. Una tarjeta de crédito perdida quizás generaría una búsqueda lo cual te alejaría de un programa de TV, que sin saberlo, te habría puesto un deseo impuro en tu mente y te habría quitado la importancia a la oración de tal forma que fallaras buscar el poder de Dios, perdiendo así al día siguiente, una oportunidad de oro para hablar de Cristo a un colega preparado, lo cual debido a esa tarjeta de crédito perdida tu no hubieras perdido. Dios ve miles de conexiones que nosotros no vemos.
Poner tu ansiedad en Dios significa confiar en él para que maneje esta situación específica. Si tu crees que él nos cuida (lo cual es lo que la promesa dice) y crees que él es Dios, entonces tus miedos serán levantados.
La Relación con la Oración
Hay otra cosa que hay que mencionar acerca de poner la ansiedad sobre Dios, ésta es, la relación con la oración. Filipenses 4:6 dice, "Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús."
Por lo tanto Pedro 5:7 dice, "Echa toda vuestra ansiedad sobre El, por medio de confiar que El tiene cuidado de vosotros." Y Filipenses 4:6 dice: "Echa toda vuestra ansiedad sobre El, por medio de ser dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios." La relación es sencilla. La confianza de que Dios cuida tu ansiedad es expresada en la oración. La oración es la confianza vuelta hacia Dios y hablado.
Un Verano de Oportunidades... y Ansiedades
Pues nos llevará a nuestra nueva aventura de verano para la siguiente hora de "orar la visión"—llevando lo que hemos visto de Dios y su voluntad y convertirlo en oración.
Hemos venido hablando durante muchas semanas sobre la confianza, la valentía y hacer los riesgos. Y estamos preparando un verano de oportunidades para hacer eso—eventos deportivos, invitando a las personas a la Puerta, equipos de encuestas, equipos de testigos de las calles, encuentros sobre logros personales, ministerios del bar, ministerio del drama. Cada vez que tu es humilde y amas a alguien así, corres el riesgo de quedar mal. ¿Qué podemos hacer con esta amenaza reiterada de ansiedad este verano?
Oraremos, todos los domingos en la mañana durante 12 semanas proximas, 45 minutos como extensión del servicio matutino. Y confiaremos en la promesa de Dios—"Te cuido. . . Amo el evangelismo y cuando mi pueblo me llaman juntos, depositaré en ellos el Espíritu de paz y poder."
Ideas para la Oración:
- "Con la Acción de gracias" (Filipenses 4:6)—expresiones de elogio y agradecimiento porque Dios es soberano sobre nuestras ansiedades y nos cuida lo suficientemente para confiar totalmente en él.
- Oraciones para la humildad y por más que el espíritu de Cristo que implica riesgos, servicio y humildad (Filipenses 2:3–8).
- Oraciones por más fe en las promesas de Dios y desde cada obstáculo astringente para confiar con alegría será superado.
- Oración para que Dios llame a las personas para todos los diferentes ministerios que hay en la lista; que echaremos nuestra ansiedad sobre Dios y oiremos nuestro llamado.
- Ampliar las oraciones fuera a los ministerios de verano de otras iglesias y orar por la prosperidad del Reino de Dios de cada compañerismo donde Cristo está verdadero nombrado.
- Ampliar las oraciones futuras para que haya valentía y humildad en las líneas frontales de las misiones del mundo y que este verano sea un período de avance del poder de Cristo y su reino en África, Asia, Europa, América del Sur y EEUU.