Una pasión por la supremacía de Cristo—en donde Él no es nombrado
Hoy mi objetivo es construir el mensaje basándome en varios y diferentes textos bíblicos acerca del tema de las misiones, en lugar de solamente tratar con un texto en particular. Cuando Tom y yo conversamos, hace ya unos meses, acerca de la semana de las misiones; lo que nos impresionó fue ver cuan pocas personas están aquí hoy, de las que estuvieron cuando se estaban formando las convicciones motrices de las misiones de esta iglesia. Probablemente menos del 10% de las que habían aquí en 1983 cuando se lanzó el Grito de Batalla de la Cristiandad Hedonista, y un poco más en 1984 cuando fue cumplida la primera Misión en la Casa parroquial, un poco más cuando fue concebida la Misión “90 por 90”, y un poco más entre 1985 y 1988 cuando fue adoptada la Misión Maninka y se resolvió el objetivo de “2000 por 2000”. Pero la mayoría de ustedes son más nuevos, y aún los miembros de larga estadía utilizan los cursos de perfeccionamiento de vez en cuando.
Belem tenía en vista las Misiones mucho antes de que yo llegara en 1980. Ola Hanson partió y plantó la iglesia entre los Kachin, en Birmania hace 100 años. En los 40 cuando la BGC estaba forjando su propia agencia misionera, los miembros de Belem y el pastor Sjolund estaban involucrados en ella.
Pero el periodo de las misiones que mejor conozco es el de los últimos 16 años. Sería bueno reexaminarlo, a fin de poder ver la misericordia de Dios y la fuerza de nuestras convicciones. La gente dicen, las palabras no valen, muéstreme su chequera y le diré lo que vale. Entonces considere la chequera de Belem por un momento.
En 1981, el presupuesto para las Misiones era de $62,270 y era el 22% del presupuesto total. En 1996, el presupuesto para las misiones es siete veces más grande—$439,661—y es el 32% del presupuesto total. Para darle a esto un objetivo más exacto, recuerden que en el mismo periodo de tiempo el porcentaje del presupuesto dedicado a la compensación del personal ha bajado de un 52% a un 46%. En otras palabras, comparativamente, estamos haciendo mas en las misiones por menos egresos en casa, y eso es bueno.
Pero hay otra estadística que probablemente muestre aún más claramente la transformación de los valores dentro de nosotros. En 1981, el promedio de los regalos por semana de cada mañana de domingo para los asistentes era $2.50. Hoy es de $8.90. En otras palabras el presupuesto anual de las misiones dividido por el promedio semanal de concurrencia en los domingos, dividido por 52 se ha incrementado en un 356% en los últimos 15 años. En otros términos, la realidad aquí no está tanto en el crecimiento en dólares o en personas; sino en el cambio de los valores. Nuevas prioridades. Muchos de nosotros creemos que el final de la deuda de tres semanas conducirá a otro periodo de extraordinario crecimiento en las misiones en Belem. Este es el objetivo principal de Freeing the Future (Liberando el Futuro).
¿Qué Es Lo Que Impulsa a Esta Visión?
Entonces hay una pregunta que de debe hacerse. ¿Cuál es el impulsor de la visión de este asombroso compromiso a las misiones entre las personas de Belem?
Tom y yo pensamos que en esta semana de misiones debía hacerse un esfuerzo por obtener tanto de ustedes a bordo como sea posible. Parte de eso fue nuestra reafirmación, el miércoles pasado, de nuestra adopción de la misión de Maninka. Parte de ello fue la unidad de la adoración y de las misiones el viernes pasado. Y otra parte es el mensaje de esta mañana acerca de las convicciones que propulsan el motor de las misiones de esta iglesia.
Existen al menos siete convicciones que han impulsado nuestro compromiso en los años recientes. El liderazgo las conoce y las ama. Ellas perfilan todo lo que hacemos. Si usted forma parte de Belem, necesita conocerlas también. Que el Señor haga posible que las mismas logren capturar su corazón, y los impregne de un celo fresco por la causa más grandiosa del mundo. Cuando se llega al mundo de las misiones, existen solamente tres clases de Cristianos: Los que celan, los que hacen celar, y los desobedientes. ¡Que Dios nos libre de la desobediencia!
Convicción #1: Dios está apasionadamente comprometido a su fama. El objetivo final de Dios es que su nombre sea conocido y alabado por todos los pueblos de la tierra.
En Romanos 9:17, Pablo dice que el objetivo de Dios al redimir a Israel “para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra”. En Isaías 66:19, Dios prometió que enviaría mensajeros “a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones”. Creemos que el mandato central del mundo de las misiones es Isaías 12:4, “haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido”.
El apóstol Pablo dijo que su ministerio como misionero era “la obediencia a la fe en todas las naciones por amor [al nombre de Cristo] de su nombre” (Romanos 1:5). El apóstol Juan decía que los misioneros son aquellos que “salieron por amor del nombre de El” (3 Juan 7). Jacobo, hermano del Señor, describió las misiones como Dios “visitando a las naciones, para tomar de ellos pueblo para su nombre” (Hechos 15:14). Jesús describió a los misionarios como aquellos que “han dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre” (Mateos 19:29).
En los ochentas Dios condujo a casa a muchos de nosotros, que pensábamos que una teología centrada en Dios debía ser una teología misionera. Si usted dice que ama la gloria de Dios, la prueba a su autenticidad es el hecho de si ama o no, el esparcimiento de esa gloria por entre todos los pueblos del mundo. O otra manera de decirlo es que la adoración es el combustible y el objetivo de las misiones. Las misiones existen porque no hay adoración. La pasión de Dios ha de darse ha de ser conocida, honrada, y adorada entre todas las naciones. Adorar a Dios es compartir esa pasión por la supremacía de Dios entre todas las naciones.
Convicción #2: Que la pasión de Dios sea conocida y adorada por todos los pueblos de la tierra no es egoísmo, sino amor.
Dios es el único ser en el universo para el cual la auto exaltación es definitivamente un acto de amor. Y la razón es fácil de ver. La única y exclusiva realidad en el universo que puede satisfacer completa y eternamente al corazón humano es la gloria de Dios—la belleza de todo lo que Dios es para nosotros en Cristo Jesús. Por lo tanto Dios no sería amoroso a menos que defendiese, reflejase, y magnificase esa gloria, para nuestro eterno disfrute. Si Dios abandonara, deshonrara, o menospreciara el infinito valor de su propia gloria sería tan desamador como lo es un esposo que comete suicidio.
Quizás la mejor manera de ver que la pasión de Dios por su fama es una expresión de su amor, es notar que la misericordia de Dios es la cumbre de su gloria. Esto es lo que Dios quiere que sea honrado por encima de todas las demás cosas. Esto lo pueden ver en Romanos 15:9, donde Pablo dice que la razón por la que Cristo vino al mundo fue, “para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia”.
¿Ven como la convicción #1 y #2 se unen en esa pequeña frase: “glorificar a Dios por su misericordia”? Dios obtiene la gloria, nosotros la misericordia. Dios es alabado, nosotros salvados. Dios obtiene la honra, nosotros el gozo. Dios es glorificado por su plenitud, nosotros somos satisfechos con su misericordia.
Entonces resumiendo las convicciones #1 y #2: hay dos problemas básicos en el universo: Dios está siendo profanado y las personas están pereciendo. La convicción #1 dice que Dios no sufrirá la deshonra de su nombre indefinidamente, sino que actuará poderosamente para vindicar su nombre y glorificarse a si mismo entre las naciones. La convicción #2 dice que Dios ha planeado una forma de hacerlo; al salvar a los que están pereciendo mediante la muerte de su Hijo, Jesús, y convirtiéndolos en un pueblo de adoración que disfrute su gloria. En el sacrificio de su propio Hijo por el bien de las naciones, Dios revela la cima de su gloria—su misericordia. Así que la salvación de las naciones y la glorificación de Dios ocurren al unísono en las misiones. No son cosas diferentes. Para Dios es un acto de amor el buscar su gloria de este modo.
Convicción #3: El propósito de Dios de ser alabado por entre todas las naciones no puede fallar. Es una promesa absolutamente certera. Va a ocurrir.
Cuando Jesús dio la gran comisión en Mateos 28:19, le dio una sólida base de certeza. Él dijo, “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id”. En otros términos, nada puede detenerle: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateos 16:18). “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateos 24:14).
El fin de semana pasado, cuando estaba en Wheaton, le dije a los estudiantes que estaban reunidos para la Congregación Mundial de Cristianos, que hay cuatro razones por las que podemos estar absolutamente seguros de que la misión de Dios triunfará en el mundo. Primera, la palabra de Jesús es más segura que los cielos y que la tierra (Mateo 24:35). Segunda, el rescate ya ha sido pagado para todos los elegidos de Dios, y Dios no derrama la sangre de su Hijo en vano (Apocalipsis 5:9). Tercera, la gloria de Dios está en juego y al final él no la compartirá con nadie (Isaías 48:9-11). Cuarta, Dios es soberano y todo lo puede y ninguno de sus propósitos puede ser frustrado (Job 42:2).
En el articulo “La Cristiandad Hoy”, del 16 de septiembre de 1996 (p.25) Steve Saint, cuyo padre, Nate Saint, fue hecho mártir en Ecuador en el año 1956 por los indios Aucas, escribió un articulo acerca de la intriga tribal tras los asesinatos de Nate Saint, Jim Elliot, Roger Youderian, Ed Mc Cully y Pete Fleming. El escribió una de las oraciones más asombrosas de las que he leído jamás acerca de la soberanía, redactada por el hijo de un misionero asesinado:
A medida que los asesinos narraban sus memorias, se me ocurrió cuan increíblemente inverosímil era que la matanza de Palm Beach hubiese ocurrido; es una anomalía que yo no puedo explicar sin la intervención divina. (añadido en letra cursiva)
Existe solamente una explicación para la muerte de estos cinco jóvenes varones: Dios intervino. Esta es la clase de soberanía a la que me refiero cuando digo que nadie, absolutamente nadie, puede frustrar los designios de Dios de cumplir sus planes misioneros para las naciones. En el momento mas oscura de nuestro dolor Dios está ocultando sus explosivos detrás de las líneas enemigas.
Convicción #4: Los ministerios domésticos son la meta de las misiones que cruzan la fronteras.
Esta convicción aborda la tensión que tiene lugar, en una iglesia que está impulsada por las misiones; entre los que sienten una pasión por ministrar aquí, a nuestra propia cultura desesperada y necesitada; y los defensores radicales de llevar el evangelio a donde ni siquiera han tenido acceso a algún ministerio que se conozca.
Por ministerios domésticos me refiero a todos los ministerios que debemos llevar a cabo entre los pueblos de nuestra propia cultura. Por ejemplo, ministerios relacionados con el evangelismo, la pobreza, los cuidados médicos, el desempleo, el hambre, el aborto, la crisis de las embarazadas, los hijos que se marchan, la pornografía, la desintegración de la familia, el abuso a menores, el divorcio, la higiene, la educación a todos los niveles, las drogas y el alcoholismo, el medio ambiente, el terrorismo, la reforma de las prisiones, el abuso moral en los medios y en los negocios y en los políticos, etc., etc.
Por otro lado, Las misiones más allá de las fronteras, es un esfuerzo de la iglesia por penetrar con el evangelio, en un grupo de personas no alcanzadas, y establecer allí una iglesia oriunda que siga desarrollándose en su ministerio.
Ahora deténgase y piense en eso. Lo que esto significa es que las misiones más allá de las fronteras son la exportación de la posibilidad y practica de los ministerios domésticos, en el nombre de Jesucristo, para los grupos de personas no alcanzadas.
¿Por qué existe tensión entre estos dos grupos de personas? Los defensores de ministrar más allá de la frontera honran a los que prefieren el ministerio doméstico, argumentando que su obra merece ser exportada. Los que prefieren el ministerio doméstico honran a los defensores de ministrar más allá de las fronteras insistiendo en que lo que ellos exportan merece ser hecho aquí.
Convicción #5: La obra misionera está enfocada en los pueblos, no en las personas individualmente, y por los tanto es terminable.
Muchos de nosotros solíamos tener la vaga visión, de que las misiones eran simplemente para ganar para Cristo tantos individuos como fuera posible en otros lugares. Pero ahora hemos llegado a ver que la única tarea de las misiones, a diferencia de la evangelización, es plantar la iglesia entre aquellos grupos de personas donde no existe iglesia alguna.
Apocalipsis 5:9 es una ilustración de cómo la muerte de Cristo se relaciona con las misiones: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación”. Cuando la iglesia halla sido plantada entre todos los grupos de personas de la tierra, y los elegidos hallan sido reunidos de “todo linaje y lengua y pueblo y nación”. Entonces la gran comisión habrá sido completada. Las misiones terminarán. La tarea de las misiones es plantar la iglesia entre todos los pueblos, no necesariamente ganar a todas las personas.
Convicción #6: Lo que se necesita ahora son cuatro mil misioneros de la clase de Pablo—un hecho que a veces es oscurecido por la cantidad de misioneros de la clase de Timoteo.
Timoteo dejó Listra, su ciudad natal (Hechos 16:1), y se volvió un trabajador de la iglesia (un misionero de la clase de Timoteo) en una tierra extranjera, Efeso (1 Timoteo 1:3) que ya tenía sus propios ancianos (Hechos 20:17) y sus alcanzados (Hechos 19:10). Este es el modelo del misionero clase Timoteo: Partir a los lejos a hacer obras Cristianas donde la iglesia está claramente bien establecida. Ello tiene precedentes Bíblicos y es una buena obra, si Dios le llama.
Pero ese no fue el llamado de Pablo. Su pasión era hacer notorio el nombre de Dios por entre todos los pueblos no alcanzados del mundo. Él decía que su ambición era “predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado” (Romanos 15:20). Una de las cosas más sorprendentes que Pablo haya dicho jamás está en Romanos 15:19, 23: “desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo... no teniendo más campo en estas regiones”. Esto me dejó atónito, cuando finalmente alcancé a ver sus implicaciones.
¡No tenía más campo donde trabajar entre Jerusalén y la parte norte de Grecia! ¡Allí su trabajo había terminado, a pesar de todos los incrédulos que quedaban! Ahora seguía moviéndose hacia España. ¿Cómo podía Pablo decir esto? La respuesta es que el era un misionero defensor de las misiones más allá de la frontera, no solamente un misionero intercultural. Él fue llamado a alcanzar a los pueblos no alcanzados, donde no había iglesias para evangelizar a su propio pueblo.
Lo que la mayoría de los Cristianos no saben hoy es que hay probablemente diez veces más misioneros del tipo de Timoteo en el mundo, que del tipo de Pablo. Y todavía existen miles de grupos de personas—específicamente musulmanes, hindúes, budistas, y tribus—que no tienen acceso a una iglesia que predique el evangelio en su propia cultura.
Por tanto mi oración para nuestra iglesia es que pongamos una muy alta prioridad en levantar y enviar misioneros de la clase de Pablo. No es que menospreciemos el sacrificio y la preciosidad de los misioneros del tipo de Timoteo, sino que nos demos cuenta de cual es la absolutamente critica y única necesidad misionera en el mundo, específicamente, que hay miles de grupos sin acceso al conocimiento salvador de Jesús. Solo los misioneros de la clase de Pablo pueden alcanzarlos. Esa debe ser una enorme prioridad para nosotros. Sin el evangelio todo es en vano.
Convicción # 7: Dios es más glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos en él; y nuestra satisfacción es mayor cuando se expande hasta abrazar a otros.
Es asombroso como aquellos que más han sufrido en la causa misionera hablan en los términos mas pródigos de la bendición y del gozo de todo ello. Comiencen con Jesús: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará” (Marcos 8:34-35). Salvamos nuestras vidas entregándolas a la causa del evangelio. Es a eso a lo que Pablo se refería cuando dijo, “esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” (2 Corintios 4:17). Y: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).
Samuel Zwemer—después de cincuenta años de trabajo en las misiones (incluyendo la perdida de dos hijos en África del Norte) Dijo, “El pleno gozo de todo regresa. Gustosamente lo volvería a hacer todo de nuevo”. Y ambos Hudson Taylor y David Livingston, después de vidas de extraordinaria adversidad y perdidas decían, “nunca he hecho un sacrificio”.
Cuando las personas que han sufrido mucho hablan así, su Dios es magnificado. Si Dios puede satisfacer tanto sus almas, como para que sus sufrimientos sean experimentados como un paso más hacia un gozo más profundo con él; entonces Dios debe ser más maravilloso que todo lo que la tierra tiene para ofrecer. El Salmo 63:3 debe ser realmente cierto: “Porque mejor es tu misericordia que la vida”.
Estas son las convicciones que impulsan nuestras misiones en Belem. Si Dios abre su corazón, usted verá que no hay mejor manera de vivir que al estilo de tiempo de guerra que maximiza todo lo que usted es, y todo lo que tiene por amor a cumplir la gran comisión. Porque de esta forma Dios es magnificado; nosotros quedamos satisfechos; y las naciones son amadas.
Cuando se llega al mundo de las misiones hay solo tres clases de Cristianos: los que celan, los que producen celo, y los desobedientes. ¿Cuál será usted?
Apéndice, Más Convicciones Detrás de Nuestra Visión de Las Misión
1. La oración es un walkie talkie de tiempo de guerra no un intercomunicador domestico. (Juan 15:16)
Juan 15:16
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.Santiago 4:2-4
pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. 4¡OH almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?Mateo 6:9-10
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra2 Tesalonicenses 3:1
Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros.
2. Somos llamados a un estilo de vida de tiempo de guerra por el bien del mundo de la evangelización, porque está teniendo lugar una guerra con la devastación y la urgencia por dejar atrás todo lo ocurrido en la II Guerra Mundial. (Lucas 14:33).
Marcos 10:28-30
Pedro comenzó a decirle, “Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.Filipenses 3:7-11
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10a fin de conocerle, y el poder de su resurrección. y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
3. La oración es el combustible y la meta de las misiones. (Salmo 22:27)
Meta: se volverán a Jehová todos los confines de la tierra
Salmos 86:9
Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.Salmos 22:27
Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.El combustible: Usted debe sentirse alegre en Dios para poder decir “que se gocen en Dios a las naciones; por ende es combustible.
Salmos 67:1-4
Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; 2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,En todas las naciones tu salvación.3 Te alaben los pueblos, OH Dios; Todos los pueblos te alaben. 4 Alégrense y gócense las naciones, Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra.
4. Sufriendo para “completar lo que está faltando en las aflicciones de Cristo” (específicamente, una presentación personal de sus sufrimientos, a través de nuestros sufrimientos, a aquellos por los que Cristo murió) es la forma en que la gran comisión será completada. (Colosenses 1:24)
Colosenses 1:24
Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.Filipenses 2:29-30
Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; 30porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí.
El don de Pablo era un don de la iglesia como un cuerpo. Era una ofrenda de sacrificio de amor. Lo que estaba faltando, y lo que hubiera sido grandioso para pablo y también para la iglesia, era la presentación de esta ofrenda por parte de la iglesia en persona. Esto era imposible, y Pablo presenta a Epafrodito como a alguien que está supliendo esta falta por medio de su afectivo u celoso ministerio. (Marvin Vincent, I.C.C., Epístola a los Filipenses y a Filemon, p. 78)
Mientras estaba trabajando en el libro de las misiones en mayo, tuve la oportunidad de escuchar a J. Oswald Sanders hablar. Su mensaje tocaba profundamente el sufrimiento. Él tiene 89 años de edad y todavía viaja y predica por el mundo. ¡Él ha escrito un libro por año desde que arribó a los 70! Hago mención de esto para exaltar la absoluta dedicación de una vida derramada por el evangelio, sin pensar en dejarse llevar por la auto-complacencia, desde los sesenta y cinco hasta la tumba.
Él me contó la historia de un misionero indígena que caminaba descalzo de aldea en aldea predicando el evangelio en la India. Sus adversidades eran muchas. Después de un largo día de muchas millas y mucho desanimo, llegó a cierta villa y trató de predicar el evangelio pero fue expulsado de la ciudad y rechazado. Entonces fue al limite de la aldea abatido y se recostó bajo un árbol y se quedó dormido por el excesivo cansancio.
Cuando despertó las personas estaban rondando alrededor suyo, y toda la ciudad se había reunido a su alrededor para escucharle hablar. El jefe de la aldea explicó que habían venido a mirarle mientras dormía. Cuando vieron sus pies ampollados concluyeron que debía ser un hombre santo, y que habían sido malos al rechazarle. Explicó que lo lamentaban, y que querían escuchar el mensaje por el cual él, era capaz de sufrir tanto para hacérselos llegar.
Así el evangelista llenó las aflicciones de Jesús, con sus hermosos pies descalzos.