La siguiente es una transcripción editada del audio.

¿Qué consejo le darías a los estudiantes que prosiguen la educación superior?

En primer lugar, me gustaría animarlos. Creo que vale la pena llegar a ser excelente en el estudio del mundo de Dios por el bien del Reino.

Dios creó todas las cosas, y tiene dos libros: 1) la Biblia, que es el libro autorizado e infalible que gobierna nuestro entendimiento, y 2) el mundo.

Dios hizo el mundo, y los cielos cuentan la gloria de Dios. Y también la cuentan los átomos, los ojos humanos, y la historia humana. Si tienes ojos puedes ver la palabra de Dios hablándose en todas partes y su gloria mostrándose en todo.

Por tanto es un llamado valioso el ser un estudiante del mundo además de un estudiante de la Palabra. Los Cristianos deben ser los mejores observadores y los investigadores más cuidadosos que se pueda imaginar. Por tanto, se excelente para la gloria de Dios.

La segunda cosa que me gustaría decir es que debes estar en una iglesia buena y fuerte donde el evangelio sea proclamado y puedas crecer en gracia.

En tercer lugar, sumérgete en la Biblia y lee teología. Si estudias antropología, historia, ingeniería, biología- lo que sea- asegúrate de seguir leyendo suficiente teología.

Muchos cristianos que han sido salvos, por ejemplo, a través de una organización en la universidad y que continúan su educación nunca profundizan en sus fundamentos teológicos desde donde comenzaron primero. Así que en verdad animaría a cualquiera que entra a la academia a que estudie teología además de su disciplina particular.

¡Es difícil! Sé que es duro. Es pedirte que te hagas bueno en dos cosas diferentes. Pero vas a ser un estudiante profundo en tu campo si también tienes una buena comprensión de la Escritura y la teología. Los dos se enriquecerán mutuamente en gran medida.