El siguiente artículo es una transcripción editada de un audio.

¿Es la modestia un problema en la iglesia de hoy?

Si. Y no es sólo un problema de los hombres. Las mujeres tienen problemas con esto también. Pero es cierto que los hombres son más propensos a reaccionar visualmente a la lujuria, o a tener pensamientos innecesarios cuando ven cierta imagen o persona, así que es aquí donde me voy a centrar.

Mi preocupación hoy es que parece que muchas mujeres cristianas son ajenas al hecho de que ellas tienen una medida de responsabilidad en este caso. Lo digo con cuidado, sin embargo, debido a que sé que algunas mujeres lo regresarán de vuelta a los hombres como si fuera su propio problema.

Pero sé que una mujer cristiana sincera no tendría esta actitud. Una mujer cristiana respondería, “¿De verdad? No sabía. Por favor, dígame cuál es el problema”. Ella desea servir a sus hermanos, y sus hermanos desean servirla a ella. Los hermanos no quieren ponerla bajo ninguna restricción artificial y ella quiere servirles. Así que debería haber un diálogo sobre esto.

Los escotes son un problema hoy día. A donde quiera que me gire -en el aeropuerto y en la iglesia- ¡Los escotes están descendiendo! Algunos diseñadores de moda están comunicando a las mujeres que lo correcto es tener una división del escote extendida demasiado hacia abajo.

Las mujeres deberían vestirse de tal manera que ellas llamen la atención de los hombres hacia sus ojos, su cara, y no hacia otras partes de su cuerpo.

Una mujer puede probarse a sí misma en este ámbito por cómo viste a su niña. ¿Qué tipo de traje de baño le pone a su pequeña de dos años de edad? ¿Es un lindo bikini, o comienza desde el principio a enseñar a esta niña que hay una manera apropiada de vestirse? ¿Está usted preparándola de tal manera que para cuando ella tenga siete, once o quince, su manera de pensar sea: me visto apropiadamente, modestamente, y no para atraer o hacer alarde?

Una de las primeras palabras que mi hija Talitha aprendió fue “apropiado”. Ella ni siquiera sabía lo que significaba la palabra en ese momento, pero ahora está incorporado a su ADN, con once años de edad, que debe vestirse de manera apropiada.

Así que les imploro a las mujeres cristianas del mundo que tomen en cuenta lo que están transmitiendo por su forma de vestir. Vístase para agradar al Señor.

Y todavía puede vestirse de manera hermosa. No tiene que lucir absurda o fuera de moda por ser modesta. Yo se que es así porque hay cientos de mujeres muy atractivas en nuestra iglesia que se visten modestamente y no hacen tropezar a los hombres, ni se ven fuera de moda.

¿Por qué animar a las mujeres a atraer la mirada del hombre hacia sus ojos?

Hay algo en la cara que la convierte en la expresión más plena y completa de una persona (ver Números 6:24-26). Mis manos comunican muy poco acerca de mí, mis hombros no dicen mucho, y ¡mi abdomen casi no dice nada! Pero mi cara dice mucho acerca de mí -mis ojos, mi semblante, y mi boca. Que alguien se quedase mirando a otras partes de mi cuerpo me haría sentir muy incomodo. Diría, “¡Mira mi cara! ¡Soy una persona!”

Pero las mujeres se están vendiendo a sí mismas debido a que la avenida Madison les ha dicho, “Muestra tu ombligo, tus rodillas, tu escote, etc.” Y, evidentemente, las mujeres están programadas para querer que los hombres noten sus cuerpos. Y eso es lo que debe ser encauzado de una manera apropiada.

Las mujeres deben controlar el deseo de ser notadas preservándolo para un sólo hombre, ya sea que él esté presente o no. También deben protegerse a sí mismas (y a otros hombres) no diciendo cosas que no quieren decir. Siempre decimos cosas mediante lo que vestimos.