¿Cómo motivar y aconsejar a padres cristianos?
El siguiente texto es una transcripción editada del audio
¿Cómo motivar y aconsejar a padres cristianos?
Primero, quisiera motivar a las personas diciendo que todos nos sentimos incapaces en la etapa inicial y culpables en la etapa final de la crianza de los hijos. Pensamos que hacemos lo mejor. Pensamos que hemos conseguido la manera de hacer esto o aquello. Luego, después de 10 o 20 años criando hijos leemos un libro, escuchamos una conversación, u observamos a otra persona y nos damos cuenta de que, “Caramba, esa es una buena idea. Nunca se me ocurrió, y nunca hice eso. ¿Qué hubiera pasado si hacía eso?”
No importa que tan buenos padres seamos al final terminamos sintiéndonos incapaces y culpables. La clave para tener esperanzas, tomar las riendas y seguir adelante es, primero, la cruz de Cristo, y recibir el perdón por nuestra incapacidad y nuestros errores. Segundo – y esto es realmente, realmente importante – es saber que Dios salva a niños de los peores hogares, hogares peores que los suyos.
Conozco muchos adultos cristianos que son productivos, felices, piadosos, con matrimonios sólidos que vienen de hogares terribles. Y esto debe ser en verdad una buena noticia para nosotros los padres. Si Dios puede sacar a alguien de un hogar destruido – tal vez varios divorcios, abusos inimaginables, toda clase de abandono – y hacer que a los 42 años sea productivo, sólido, creyente, y devoto, pueden descansar sabiendo que la crianza no es lo más importante. Dios es lo más importante.
Y el hecho de que salve a la gente de situaciones terribles debe motivarnos, no a crear situaciones horribles, sino a entender que cuando hemos dado lo mejor eso es todo lo que podemos hacer. Dios perdonará nuestras deficiencias, y puede hacer la diferencia en la vida de nuestros hijos.
¿Cuáles son algunas de las cosas que usted hizo en su hogar?
Pienso que la Biblia es el texto más importante sobre la crianza de los hijos.
No me opongo a recomendar libros. No voy a nombrar alguno ahora, porque estoy tan fuera de ese círculo que probablemente no podré mencionar los mejores. Motivaré a las personas a leer los mejores textos que han sido escritos y a obtener buenos consejos de sus pastores.
Pero diré sin miedo a contradecir que el libro más importante a conocer para ser un buen padre es la Biblia. Eso es porque considero que el papel principal de mamá y papá es el de ser ejemplo de Cristo y ejemplo de Dios.
Los niños pequeños – de uno a tres años - todavía no conocen a Dios de ninguna forma, personal o teológica. Ellos conocen a mamá y a papá. Conocen a mamá y a papá de manera intuitiva, y conocen a mamá y a papá con sus orejas, ojos, y tacto. Y mamá y papá deben estar dando el ejemplo de quién es Dios para ellos aun a niños de 1, 2 y 3. ¿Pero cómo pueden hacerlo si no conocen a Dios y no conocen la Biblia?
Cuando empecé a criar a mis cuatro hijos, y ahora a mi hija, sabiendo que Dios es un Dios de justicia y Dios es un Dios de misericordia, concluí que debo mezclar cálido, dulce, tiernas misericordias con justicia, sensatez, miedo y asombro. Los niños deberán asombrarse delante de Dios y temblar con la posibilidad del infierno. Y les deberá encantar estar con Dios. Él es la persona más tierna, generosa, dulce, maravillosa que tener alrededor.
Tanto mamá como papá deben ser ejemplo de Dios para ellos, pero especialmente el padre. Tiene que haber suficiente rayos en sus ojos y trueno en sus voces cuando se haga el mal o se cometa pecado como para que los niños se asombren delante de papá y mamá. Y debe haber suficientes abrazos, besos, juegos y diversión para que les encante estar alrededor de mamá y papá.
Y eso no lo aprendí de ningún otro libro excepto de la Biblia. Así que mi petición a los padres no es que corran alarmados hacia algún otro libro, sino que también, junto con otros libros, conozcan sus Biblias.
También pueden observar a otros padres. Cuando era adolescente, especialmente cuando conocí a Noel y supe que me iba a casar con ella en dos años y medio, observaba como loco cómo eran otros matrimonios y cómo eran otros padres.
Aprendí mucho observando y diciendo, “Eso está bien,” y “Eso no está bien.” Y tomé decisiones basadas en lo que había visto en la Biblia y en mis padres.
Así que pienso que observar a otras familias, hablar con padres maduros, conocer la Biblia y el carácter de Dios, y complementar eso con la mejor literatura que se haya escrito sería bueno.
¿Se debe usar la disciplina de la iglesia para corregir la mala crianza de los hijos?
Creo que depende de que tan abrupta o delicadamente se maneje la situación. He tenido situaciones de disciplina con mis propios hijos, en nuestra iglesia, y con otros, y considero que el punto de la disciplina es ganar la obediencia de la gente. La disciplina no debe utilizarse para deshacerse de personas cascarrabias o negligentes.
Si la actitud es la de venir junto a los hombres de la iglesia, para ayudarlos, y ser paciente con ellos – si esa es la mentalidad, entonces considero que puede haber un momento cuando un hombre es tan recalcitrante y tan renuente a cumplir con sus responsabilidades como padre que debe haber una participación más activa en lo disciplinario.
Por lo tanto digo, sí, la disciplina puede ser adecuada si es precedida y matizada con el tipo de ayuda adecuada. El asunto es así de importante. Si un hombre dice, “No oraré en casa con mis hijos,” eso es una desobediencia grave.