Interview with

Founder & Teacher, Desiring God

Transcripción del audio

Todo es pérdida sin Cristo, como dejó claro John Piper en su sermón de 2014 titulado “Preparing to Know Christ Deeply Through Suffering” [Cómo prepararnos para conocer profundamente a Cristo a través del sufrimiento]. Allí él abordó Filipenses 3:8, donde Pablo dice que deberíamos estimar todas las cosas como pérdida. ¿Cómo hacemos eso? ¿Cómo estimamos todas las cosas como pérdida?

Jesús dice en Lucas 14:33: “Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones…”. Punto. Cualquiera de vosotros. Lo diré de nuevo: “Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo”.

Ahora bien, tú tienes ropa puesta. Probablemente tienes un automóvil ahí afuera en el estacionamiento. Quizás tienes un departamento o casa y otras posesiones. Probablemente tienes un iPhone o una computadora. O sea, tú posees cosas. Y en este texto dice que no puedes ser un discípulo de Jesús si no renuncias a esas cosas. Puedes ir a buscar diferentes traducciones de esa palabra. ¿No sería la misma que cuando Pablo dice: “estimo todas las cosas como pérdida”?

Este traje es mío, ¿no? Creo que me lo compró mi esposa. Es mío. Es mi traje para predicar, y debo estimarlo como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué quiere decir contar prácticamente todo en tu vida como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús?

Permítanme hacer cuatro observaciones acerca de lo que creo que significa, porque eso es lo que se estarán preguntando ahora. Ustedes pensaran: “Sí, escucho lo que dices. Entiendo. Se supone que debo renunciar a todo lo que poseo y contar todo como pérdida. Se supone que debo revertir los valores. Solo prácticamente, voy a subirme a mi automóvil, voy a comer la comida del refrigerador y voy a ponerme mis zapatos y pantuflas. Solo ‘prácticamente’. ¿Qué significa eso?”. Estos son solo algunos puntos para pensar. El tema merece todo un capítulo de un libro.

1. Elige a Cristo por sobre todas las cosas

Estimar todas las cosas como pérdida significa que, sin importar qué tenga que elegir, cuando tengo que elegir entre algo y Cristo, elijo a Cristo. No sucede con todas las cosas de la vida. No tienes que elegir entre Cristo y todas las cosas, pero si tuvieras que hacerlo, en tu mente dirías: “Si tuviera que elegir entre mi auto y Cristo, la computadora y Cristo, mi cónyuge y Cristo, la vida y Cristo, la misericordia del Señor es mejor que la vida. Elijo a Cristo”. Eso es lo primero que ese pasaje significa. Es una resolución mental. Has escrito la palabra “pérdida” encima de todo en el sentido de que, si tuvieras que elegir, elegirías a Cristo.

2. Acércate a Cristo a través de los deleites del mundo

Estimar todas las cosas como pérdida significa que trataré con todas las cosas de esta vida de manera tal que me acerquen a Cristo, o no trataré con ellas.

¿Cómo andas con los videos? ¿Gastos? “Estimo todo como pérdida en comparación con Cristo”. Uso mi traje, conduzco mi automóvil, veo un video, hago todas estas cosas de manera tal que me acerquen más a Cristo, no que me alejen. Si un video amenaza mi comunión dulce y pura con Jesús en vez de enriquecerla, dejaré de mirarlo.

Estoy consternado por las cosas que los cristianos hacen para entretenerse dando por sentado que si están pasando una película en el cine hay que ir a verla. Estoy consternado no porque sea un puritano —yo también tengo mis películas favoritas—, sino porque ciertas escenas son para perdición. Yo no miraré ciertas buenas películas debido a esas escenas. No las miraré porque Cristo es deshonrado en mi corazón, mi mente se contamina por meses y él es mucho más valioso que el placer de los otros 124 minutos.

Vamos, seamos cristianos con integridad. Preparémonos para sufrir. Si no podemos negarnos un poquito del entretenimiento que el mundo da por sentado que debemos tener, a cambio de conocer a Jesús, admirarlo dulcemente y disfrutar más profundamente de una comunión constante con él, ¿cómo vamos a enfrentar la estampida de caballos cuando se nos venga encima? Ese es el punto número dos. Utiliza todo para incrementar tu deleite en Jesús. Y si algo no contribuye a ese deleite, no lo hagas.

3. Muéstrale al mundo que el mundo no es tu tesoro

Estimar todas las cosas como pérdida significa que siempre trato con las cosas del mundo de una manera que muestre al mundo que esas cosas no son mi tesoro. ¿Cómo se hace eso? Bueno, busca la manera. El mundo está observando cómo te desenvuelves para ver cuál es tu tesoro.

Lee 1 Corintios 7, donde Pablo habla acerca de hacer negocios con el mundo, estar casado y otras cuestiones, como si no fuera el caso. Es bastante desafiante. Estar casados como si no lo estuviéramos. Hacer negocios como si no los hiciéramos. Comprar cosas como si no tuviéramos posesiones (1 Corintios 7:29-31). Es increíble, lo maravilloso del cristianismo. Usa el auto, usa el traje, usa la computadora de manera tal que la gente alrededor tuyo vea que eso no es tu tesoro. Úsalos y ten tus tesoros, pero esas cosas no son tu tesoro.

4. Está siempre dispuesto a perder todas las cosas

Estimar todas las cosas como pérdida significa que perdería todas las cosas que el mundo me ofrece sin por eso perder el gozo. Si por la fuerza o por una circunstancia o por elección, alguna cosa valiosa me fuera arrebatada de la mano —sea una persona o un objeto—, si alguna cosa, cualquiera sea, me fuera arrebatada, eso no destruirá mi gozo, porque Cristo es mi todo.

Creo que estos cuatro puntos resumen lo que significa renunciar a todo lo que posees, estimar todo como pérdida, revertir los valores de modo que estemos preparados para sufrir bien.

Filipenses 3:8: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor”.