¿Son todos los pecados iguales ante Dios?
Esta es una transcripción editada del audio.
Frecuentemente escucho comentarios diciendo que todos los pecados son iguales ante Dios. Sin embargo esto no parece correcto. ¿Qué opinas?
Yo también lo he escuchado. Y la razón por la que la gente dice esto es por Santiago 2:10 (LBLA) que dice “Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos” - parece que significa que, sin importar si cometo un pecado menor o mayor soy totalmente culpable de todos los mandamientos. Por lo tanto, cualquier pecado me condena de la misma manera.
Esa no es la historia completa, ¿verdad?
Primero, no todas las personas son ofendidas de la misma manera por cada pecado. Por ejemplo: Si a Miguel le quito la vida de un disparo ahora mismo, o si simplemente le escupo, ambos son pecados muy feos y Jesús los llama crimen odioso. Pero ¡Miguel no está muerto si únicamente le escupí!.
Por lo tanto, matar es un pecado mayor – en lo que se refiere al efecto causado –que escupir. Y creo que deberíamos decir eso. Debido a que las consecuencias si importan – ¡al menos para ti!- y para mi, creo, porque existe otro texto que debemos traer a colación.
Jesús enseñó que habrá niveles de castigo. Si conoces el bien y no lo haces, recibirás mayor castigo que si ignoras la diferencia entre el bien y el mal.
Así que existen niveles de castigo, esto debe significar que existen diferentes grados de culpabilidad, lo cual debe significar que algunos pecados son merecedores de mayor castigo que otros.
Regresemos a Santiago 2:10 para explicar lo que creo que significa. El argumento es: la razón por la cual somos culpables de todos si cometemos un pecado es porque un sólo Dios los dijo todos.
Por lo tanto, Dios trata de atraer nuestra atención hacia el punto siguiente: si le digo a Dios “voy a hacer esto contra ti” – este pequeño pecado, por ejemplo: escupir a alguien –“y voy a cometer este pecado mayor en tu contra”, en ambos casos has desafiado a Dios. En ambos casos has dicho “no” a Dios. Eso es lo que está diciendo. Él quiere que sintamos que cada pecado, desde el más pequeño hasta el más grande, es contra Dios y no únicamente contra la gente y sus consecuencias.
Y en ese sentido cada pecado es infinitamente terrible.
Así que debes de pensar en esto y declarar que cuando se trata de difamar a Dios en mi corazón, estoy cometiendo una maldad infinita en contra de Dios sin importar si el pecado es menor o mayor. Sin embargo hay otros factores que se deben traer a colación.