Cuando Dios jura por Dios
No pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, diciendo: Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicaré. (Hebreos 6:13-14)
Hay solo una Persona cuyo valor, honor, dignidad, majestad, grandeza, belleza y buen nombre es mayor que todos los demás valores combinados, diez mil veces mayor: Dios mismo. Es por eso que Dios jura por sí mismo.
Si él pudiera haber ido más alto, lo habría hecho para darle un incentivo más grande a nuestra esperanza. Al jurar por sí mismo, Dios intenta mostrarnos que es tan improbable que él rompa su promesa de bendecirnos como lo es que él se desprecie a sí mismo.
Dios es lo más valioso que hay en el universo. No hay nada más precioso ni maravilloso que Dios. Por lo tanto, Dios jura por Dios. Al hacerlo nos dice: «Mi intención es que puedan tener tanta confianza en mí como les sea posible». Ya que si hubiera más, el versículo 13 nos dice que él nos lo hubiera dado.
Ahora, éste es nuestro Dios. El Dios que hace todo lo posible para inspirar en nosotros una esperanza inconmovible. Corramos a Dios para hallar refugio. Apartémonos de todas las ilusiones superficiales y contraproducentes que el mundo nos ofrece y pongamos nuestra esperanza en Dios. No hay nada ni nadie como Dios, Refugio y Roca fuerte de nuestra esperanza.