La respuesta es la esperanza. La confianza de que el trabajo no es en vano. El sentimiento perdurable de que 10.000.000 años de vida son más largos que 70 años; de que “los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”, y la profunda certeza de que la causa de Cristo triunfará finalmente en el mundo.

Aquí están algunas de las estupendas promesas que nos pueden sostener para continuar con el trabajo que, puede llegar a ser duro y largo, pero que triunfará al final y merece cada céntimo, oración, letra, caloría o sueño que puedas invertir en él.

Génesis 12:3 (LBLA)

Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.

Salmo 2:8

Te daré las naciones como herencia tuya

Salmo 22:27

Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al Señor, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

Salmo 65:2

¡Oh tú, que escuchas la oración! Hasta ti viene todo hombre.

Salmo 66:4

Toda la tierra te adorará, y cantará alabanzas a ti, cantará alabanzas a tu nombre.

Salmo 86:9

Todas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre.

Salmo 102:15

Y las naciones temerán el nombre del Señor, y todos los reyes de la tierra, tu gloria.

Isaías 24:15-16

Glorificad al Señor en el oriente, el nombre del Señor, Dios de Israel, en las costas del mar. Desde los confines de la tierra oímos cánticos: Gloria al Justo.

Habacuc 2:14

Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar.

Mateo 16:18

Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Mateo 24:14

Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

Pastor John