No Hay Satisfacción más Grande
Motivación Centrada en Dios para las Misiones Mundiales
El deber es bueno, pero el deleite es mejor. Imagínate a mi trayendo una docena de rosas a mi esposa en nuestro aniversario de bodas. Yo se lo doy a ella en la puerta; ella sonríe y dice, "O Johnny, son muy bellas, por qué las trajiste?" Supón que yo levanto mi mano y hago un gesto de modestidad y le digo, "Es mi deber"
¿Entonces que está mal? ¿Es el deber una cosa mala? No, no es una cosa mala. Pero no te puede llevar muy lejos. Si tu quieres romance, el deber no alcanza. La respuesta correcta a la pregunta de mi esposa es más o menos así: "No pude evitarlo. Mi felicidad se salió fuera de control. En efecto, para hacer mi día mejor, yo de verdad disfrutaría llevarte a cenar esta noche."
Lo maravilloso de esta respuesta es que lleva acabo dos cosas que la mayoría de personas piensan que no se pueden juntar. Expresa mi felicidad y a ella le hace sentir honrado. Mucha gente piensa que si yo hago algo porque me hace feliz, no pueda honrara otra persona. ¡Pero si se puede! ¿Por qué? Porque deleitarse en alguien es un muy alto cumplido. Si tu te deleitas en alguien, dos cosas maravillosas pasan: Tú obtienes gozo; ellos obtienen la gloria. El placer es la medida de tu tesoro.
Un Descubrimiento que Cambió mi Vida
Esta es una revelación revolucionaria en relación a Dios. Esto es lo que significa:Dios es más glorificado en tí cuando tú estás más satisfecho en Él. Este es un descubrimiento que cambia la vida radicalmente. Significa que la búsqueda de la gloria de Dios y la búsqueda de nuestra felicidad no son contrarias. Son en efecto, una sola.
El fin principal del hombre es glorificar a Dios AL disfrutarlo a Él para siempre. No para disfrutar el dinero y la comodidad y el prestigio y el poder y los logros, pero para disfrutarlo a ÉL, ¡a Dios! Y cada una de las demás cosas buenas por la causa de Dios. Como San Agustín oraba, "Te ama muy poco aquel que ama otra cosa junto contigo, la cual ama no por tu causa." El mandamiento bíblico, "Gozaos a vosotros mismos en Dios." (Salmo 37:4) es otra manera de decir , "Haz todo para la Gloria de Dios" (1 Corintios 10:31). Dios se glorifíca más en tí cuando tu estás más satisfecho en Él.
Y la pasión más grande del corazón de Dios es ser glorificado. El nos creó a nosotros para su gloria (Isaías 43:7); El llamó a Israel a ser su gente para su gloria (Isaías 49:3); Jesús vivió (Juan 17:4) y murió (Juan 12:27-28; Romanos 3:25-26) y resucitó (Romanos 6:4) y reina (Filipenses 2:11) para la gloria de Dios; Él nos escogió a nosotros antes de la fundación de mundo para su gloria (Efesios 1:4-6); Él nos perdona por su gloria (Salmo 25:11; Isaías 43:25); Él trabaja a través de nosotros por su gloria (1 Pedro 4:11); Él nos llama a hacer todas las cosas por su gloria (1 Corintios 10:31); y su objetivo es que la tierra sea cubierta con el conocimiento se su gloria de la misma manera que las aguas cubren el mar (Habacuc 2:14), y en la era venidera que la gloria del Señor sea en si misma la maravillosa luz de los días sin final (Revelación 21:23).
Si la gloria de Dios es la más alta pasión de su propio corazón, entonces debería ser la más alta pasión de los nuestros. Y si Dios es más glorificado en nosotros cunado estamos más satisfechos en Él, entonces no deberíamos escatimar nada para maximizar nuestro gozo en Él. ¿ Pero donde puede este máximo gozo encontrarse? Bueno, ya lo dijimos: ¡en Dios! Sí, pero aquí podemos cometer un muy imperceptible y devastador error. Sé cuidadoso.
Cómo Opera el Gozo?
Hay algo acerca de la naturaleza del gozo verdadero y es que es inquieto. Es expansivo por naturaleza. Se quiere salir. Imagíname en el campeonato de fútbol de mi hijo y alguien me dice, "Estás permitido a complacerte cuanto quieras en el desempeño de de tu hijo, pero no lo puedes expresar físicamente o verbalmente." ¿Podría entonces mi gozo ser completo? No. Hay algo acerca del gozo que viene de la consumación cuando se deja salir. El gozo se hace más grande al expandirse. El gozo se incrementa al extenderse a otros. Mi alegría se hace más grande cuando se convierte en tu alegría.
Esto significa que la búsqueda humana de gozo lleva derecho al corazón misionero de Dios. Tú puedes verlo ya. Pero déjame que lo ponga todo junto: Dios es la fundación de la felicidad porque Él es cegadoramente glorioso, e infinitamente valioso, e impresionantemente bello, y maravilloso en poder, e inescrutable en sabiduría, y sin límite en conocimiento, y tierno en misericordia, y terrible en ira, y la fuente y la fundación de toda verdad y bondad y belleza. Cuando lo vemos a Él por lo que realmente es, y nos alejamos de todas las cisternas rotas del mundo que no satisfacen (Jeremías 2:13), nos encontramos con "gozo inexplicable y lleno de gloria" (1 Pedro 1:8).
Pero este gozo, como todo el gozo, quiere salir. Quiere expandirse. Si no se extiende y rebalsa, se comienza a estancar. Hay algo acerca de Dios que no puede ser guardado. Y guardar el gozo en Dios es perder el gozo en Dios. Pero perder el gozo en Dios es deshonrar a Dios - justo como cuando mi esposa sería deshonrada si le digo, "Es mi deber," en lugar de , "es mi placer." Dios es más glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos en Él.
De esta manera, nuestro gozo debe salir--por la causa de Dios y por nuestra causa. Dios desea que su gloria sea reflejada en el gozo de las personas redimidas de cada tribu y lengua y nación (Apocalípsis 7:9). Él desea adoración mundial. De esta manera, el evangelismo mundial es el camino al máximo gozo y máxima adoración.
Las Misiones y La Gloria de Dios
Las misiones no son el objetivo final de la iglesia. La gloria de Dios es el objetivo final de la Iglesia--porque es el objetivo final de Dios. El objetivo final de todas las cosas es que Dios sea adorado con afección al rojo vivo por una congregacion de incontables personas de toda tribu y lengua y gente y nación (Apocalípsis 5:9; 7:9).
Las misiones existen porque la adoración no existe. Cuando el reino de Dios venga finalmente en gloria, las misiones cesarán. Las misiones son en penúltimo lugar, la adoración es lo fundamental. Si olvidamos esto y cambiamos sus roles, la pasión y el poder de los dos se disminuyan.
Un Par de Testimonios para Cerrar
J. Campbell White, el secretario del Movimiento Laico Misionero escribió en 1909,
La mayoría de los hombres no están satisfechos con el permanente resultado de sus vidas. Nada puede enteramente satisfacer la vida de Cristo entre sus seguidores a excepción de la adopción del propósito de Cristo hacia el mundo que él vino a redimir. La fama, placer y riquezas son cascajo y cenizas en contraste con el gozo sin límite y permanente de trabajar con Dios por el cumplimiento de sus planes eternos. Los hombres que están poniendo todo bajo el cuidado de Cristo están obteniendo de sus vidas las recompensas más dulces y sin precio.
Este es el testimonio de virtualmente todos los grandes misioneros en la historia de le Iglesia. El derramar sus vidas trajo la vida de regreso a ellos. Han probado vez tras vez las palabras del Señor, "Aquel que pierda su vida por mi causa y la del evangelio la salvará" (Marcos 8:38). En otras palabras, el gozo en Dios crece al expandirse hacia otros. Jesús dijo a Pedro, "No hay nadie que haya dejado su casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por mi causa y la del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna" (Marcos 10:28-30). No puedes dar más que Dios.
En Diciembre 4, de 1857, David Livingstone, el gran pionero misionero para Africa, hizo un emocionante llamamiento a los estudiantes de la Universidad Cambridge mostrando lo que él había aprendido acerca de estas palabras de Jesus a travez de los años:
De mi parte, yo nunca he cesado de regocijarme en que Dios me ha llamado a este oficio. La gente habla del sacrificio que he hecho en gastar tanto tiempo de mi vida en África... ¿es sacrificio aquello que trae su propio premio en actividad sana, la conciencia de hacer el bien, paz mental, y una brillante esperanza de un glorioso destino después? Esto es, enfáticamente no un sacrificio. Digamos entonces, es un privilegio. La ansiedad, enfermedad, sufrimiento o peligro, de vez en cuando, con un precedente de conveniencias comunes y caridades de esta vida, puede hacernos pausar y causa que el espíritu flaquee, y que el alma se hunda; pero dejemos esto por un momento. Todas estas cosas son nada cuando se comparan con la gloria que será revelada en y por nosotros. Yo nunca hice un sacrificio.
Y diciendo esto Livingstone pagó a su Dios el más grade tributo posible. No fué meramente deber. Era un profundo deleite - más allá de cualquier cosa que este mundo pueda dar. Dios fué glorificado en él porque él estaba satisfecho en Dios. Y su satisfacción vino a consumarse no con las comodidades de una vida acogedora en Inglaterra, pero con la expansiva visión de dar su vida y su gozo a los demás en las fronteras.
Eso es. Eso es la más profunda, Dios-céntrica motivación. Hace mi corazón latir más rápido inclusive cuando pienso en ello de nuevo. ¡O, que Dios nos de ojos para ver dónde la verdadera satisfacción puede ser encontrada - Para la gloria de Dios!