Que nunca pero jamás se les olvide que Jesús nos mandó a hacer discípulos de todo pueblo en este planeta – el planeta entero (Mateo 28: 19-20). Este es el desafío más grande del mundo.

El énfasis debería caer sobre “todo pueblo” – en Griego es panta ta ethne (todos los grupos étnicos del mundo). Jesús compró hombres “de toda tribu, lengua, pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9). No algunos, sino todos.

El punto no es que podamos hacer distinciones exactas entre todos los pueblos (tribus, lenguajes y naciones). El punto es que el alcance del mandamiento de Jesús es más ancho e increíblemente más diverso de lo que nos podemos imaginar.

Recuerde la Misión

¡Realmente vivimos en un tiempo muy privilegiado cuando vemos todo el progreso del conocimiento de la misión de Jesús a través de la investigación extensa, rigurosa y sacrificial que se está haciendo! Quizás la acumulación más profunda, accesible y clara de estos datos se encuentra en el sitio Joshuaproject.net. Creo que Jesús estaría muy complacido si usted estuviera familiarizado con este sitio para la causa de su nombre.

Se estima que el número total de grupos étnicos en el mundo es 9,736, si es que no se cuenta ningún grupo dos veces por estar ubicado en países distintos (el total sería 16,067 si se contaran los grupos dos veces).

En base a esto se estima que 4,067 de esos 9,736 son “no alcanzados” (ver definición). Este es el desafío de la iglesia globalmente – el desafío más grande del mundo.

• En Lucas 24:46-47 Jesús dijo que su comisión estaba escrita en el Antiguo Testamento; “Está escrito que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”.

• En Juan 17:18 y 20:21 Jesús dijo que su mandamiento es una continuación de su propia misión a la tierra – él fue el misionero intercultural perfecto. Él compró la redención. Nosotros la llevamos al mundo. Sin nosotros, el mundo no la tiene. “Como tú me enviaste al mundo, yo también les envío al mundo”. “Como el Padre me envió a mí, así los envío a ustedes".

• Y en Hechos 1:8 Jesús les dijo a sus discípulos que envió al Espíritu Santo específicamente para la habilitación de esta misión. “Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”.

Su vida es demasiado pequeña si no está conectada con este gran desafío. No todos los cristianos son misioneros. Pero a todos les importa la misión. Todos están conectados y quieren estarlo. No debería haber cristiano alguno que dure varios meses sin pensar en el más grande de todos los trabajos.

El Desafío y la Grandeza

El desafío de las misiones mundiales es mayor que cualquier otro desafío del mundo.

• Es enormemente mayor que el desafío de eliminar todas las enfermedades, porque las consecuencias de nuestro fracaso son infinitamente peores que lo que sería fracasar en eso.
• Es enormemente mayor que el desafío de lograr la alfabetización de todos los pueblos, porque lo incluye (ya que una meta de discipulado es leer la Biblia) y va más allá a los resultados infinitos de creer lo que se lee.
• Es enormemente mayor que el desafío de poner fin a todas las guerras, porque siempre hay hostilidades peores y mayores contra el ser humano que los que vienen del combate armado.
• Es enormemente mayor que el desafío de alimentar a todos los hambrientos del mundo porque se dirige a eso y va más allá del hambre que lleva a la inanición más allá de la muerte.

¿Por qué es el mayor?

• Es el mayor desafío del mundo porque conlleva las mejores noticias del mundo: Hay salvación de la condenación de Dios únicamente mediante la fe en la muerte y resurrección de Jesucristo.
• Es el mayor desafío del mundo porque involucra la tarea más compleja de incrustar la fe Cristiana auténticamente en miles de culturas diversas sin diluir el mensaje salvador.
• Es el mayor desafío del mundo porque requerirá el mayor sacrificio de todos los desafíos, no solo por ser el más complejo, sino también por ser el desafío con la mayor oposición. Jesús lo prometió. “Los odiarán todas las naciones” (Mateo 24:9).
• Es el mayor desafío del mundo porque fue encomendado por la mayor persona del mundo, Cristo Jesús.
• Es el mayor desafío del mundo porque es apoyado por la mayor autoridad, es decir “toda autoridad en los cielos y en la tierra” (Mateo 28:18).
• Es el mayor desafío del mundo porque es respaldado por la mayor promesa del mundo: “Yo – el creador y sustentador y redentor de todos – estaré con ustedes hasta el fin del mundo.”
• Es el mayor desafío del mundo porque Jesús nos ha dado un poder sobrenatural que llega a su pleno gozo cuando es actualizado con las misiones mundiales (Hechos 1:8).

¡Aprópiese de esto! No lo suelte nunca. Manténgase conectado con esto. Deje que esté en sus oraciones sin cesar. No se deje olvidar de esto. Si, entréguese a muchas causas buenas pero acuérdese que esta es la causa que completa a todas, porque esta es la causa que lleva la posibilidad de todas las causas buenas a todas las naciones.

Ame la misión de Jesús. Porque ama a Jesús y porque ama a los perdidos. Si los ama. Es cristiano.