El ancla del gozo
Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. (Mateo 5:11)
Jesús reveló un secreto para proteger nuestro gozo frente a la amenaza del sufrimiento y la amenaza del éxito. El secreto es el siguiente: grande es nuestra recompensa en el cielo. La suma total de la recompensa es gozarnos en la plenitud de la gloria de Cristo Jesús (Juan 17:24).
Él protege nuestro gozo del sufrimiento cuando dice:
Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros(Mateo 5:11-12).
Nuestra gran recompensa en el cielo rescata nuestro gozo de la amenaza de injurias y persecución.
Él también protege nuestro gozo del éxito cuando dice:
Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan_, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos_ (Lucas 10:20).
Los discípulos tenían la tentación de poner su gozo en el éxito de su ministerio: «Hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre» (Lucas 10:17). Pero eso habría separado su gozo de la única ancla segura.
De modo que Jesús protege el gozo de la amenaza del éxito al prometer la gran recompensa del cielo. Regocíjense en esto, que sus nombres están escritos en los cielos. Nuestra herencia es infinita, eterna, segura.
Nuestro gozo está asegurado. Ni el sufrimiento ni el éxito pueden destruir esta ancla. Nuestra recompensa es grande en el cielo. Nuestro nombre está escrito ahí. Está seguro.
Jesús aseguró el gozo de los santos que padecen sufrimientos en la recompensa del cielo. Así también ha asegurado el gozo de los santos exitosos.
De esa manera él nos ha liberado de la tiranía del dolor y del placer terrenal.