Traspasado por la Palabra de Dios
Hebreos 4:12
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
El término "palabra de Dios" puede significar una palabra hablada por Dios sin un portavoz humano. Pero en el Nuevo Testamento regularmente significa una palabra o mensaje que habla un humano de parte de Dios. Así que, por ejemplo, en Hebreos 13:7 dice, "Acuérdense de sus pastores, que les dieron a conocer la palabra de Dios. Piensen en los resultados de su conducta, e imiten su fe." Así que la "palabra de Dios" en Hebreos 4:12 probablemente se refiere a la verdad de Dios revelada en la Escritura que los humanos hablan unos con los otros con dependencia de la ayuda de Dios para entenderla y aplicarla.
"Viva y eficaz."
La palabra de Dios no es una palabra muerta o inefectiva. Tiene vida en ella. Y porque tiene vida en ella, produce efectos. Hay un algo en la Verdad, como Dios la ha revelado, que la conecta con Dios como fuente de toda vida y todo poder. Dios ama su palabra. Él es parcial a su palabra. El honro su palabra con su presencia y su poder. Si quieres que tu enseñanza o testimonio tenga poder y produzca efectos, manténte cerca de la palabra de Dios revelada.
Más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos.
¿Qué hace esta palabra viva y eficaz? Penetra. ¿Con qué propósito? Para dividir. ¿Para dividir qué? El alma y el espíritu. ¿Qué significa eso?
El escritor da una analogía: es como dividir las coyunturas y los tuétanos. Las coyunturas son la parte gruesa, dura, exterior del hueso. Los tuétanos son la parte suave, tierna, viva, interior del hueso. Eso es una analogía de "alma y espíritu." La palabra de Dios es como una espada que es lo suficiente afilada para cortar a traves de la parte exterior, dura, gruesa del hueso hasta la parte interior suave, viva del hueso. Algunas espadas, menos afiladas, pueden pegarle al hueso y rebotar y no penetrar. Algunas espadas pueden penetrar parcialmente a traves de la coyuntura dura, gruesa de un hueso. Pero una muy afilada, poderosa espada de dos filos (afilada en ambos lados de la punta) penetrará completamente la coyuntura completamente hasta el tuétano.
"El alma y el espíritu" son como "la coyuntura de hueso y el tuétano de hueso." "El alma" es esa dimensión invisible del nuestra vida que somos de naturaleza. "El espíritu" es lo que somos por renacimiento sobrenatural. Jesus dijo, " Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:6). Sin el iluminador, creativo, regenerativo trabajo del Espíritu de Dios en nosotros, somos simplemente "naturales" más que "espirituales" (1 Corintios 2:14-15). Así que "el espíritu" es esa dimensión invisible de nuestra vida que somos por el trabajo regenerativo del Espíritu.
¿Entonces cuál es el punto al decir que la "palabra de Dios" penetra hasta "partir/dividir de el alma y el espíritu"? El punto es que es la palabra de Dios la que nos revela nuestra verdadera naturaleza. ¿Somos espirituales o somos naturales? ¿Hemos nacido de Dios y estamos vivos espiritualmente, o nos estamos engañando y estamos muertos espiritualmente? ¿Son "los pensamientos y las intenciones de nuestro corazón" pensamientos e intenciones espirituales o solamente pensamientos e intenciones naturales? Sólo la "palabra de Dios" puede discernir/juzgar los pensamientos e intensiones del corazón" como dice Hebreos 4:12.
Prácticamente hablando, cuando leemos u oímos "la palabra de Dios," nos sentimos penetrados. El efecto de esta penetración es revelar si hay espíritu o no. ¿Hay tuétano/medula y vida en tus huesos? O somos solamente un "esqueleto" sin tuétano vivo? ¿Hay "espíritu" o sólo "alma"? La palabra de Dios penetra lo suficientemente profundo para mostrarnos la verdad de nuestros pensamientos y motivos y de nosotros mismos.
Entrégense a esta palabra de Dios en la Biblia. Usenla para conocerse a sí mismos y confirmar su propia vida espiritual. Si hay vida, habrá amor y alegría y un corazón para obedecer la palabra. Entrégate a esta palabra para que tus palabras se conviertan en la palabra de Dios para los demás y les revelen a ellos su propia condición espiritual. Entonces en la herida de la palabra, pon el bálsamo de la palabra.
Persiguiendo el penetrar de la palabra de Dios con Uds.,
Pastor John