Todos nuestros enemigos bajo de los pies de Jesús
Entonces vendrá el fin, cuando [Cristo] entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. (1 Corintios 15:24)
¿Cuán lejos se extenderá el reinado de Cristo?
El versículo 25 dice: «Pues Él debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies». La palabra todos nos muestra la extensión.
Lo mismo hace la palabra todo en el versículo 24: «Entonces vendrá el fin, cuando [Cristo] entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder».
No hay enfermedad, ni adicción, ni demonio, ni mal hábito, ni falta, ni vicio, ni debilidad, ni temperamento, ni mal humor, ni orgullo, ni conmiseración por uno mismo, ni conflicto, ni envidia, ni perversión, ni codicia, ni pereza, que Cristo no haya planeado vencer por ser enemigos de su honor.
Esta promesa nos llena de aliento porque, cuando nos preparamos para pelear contra los enemigos de nuestra fe y nuestra santidad, sabemos que no peleamos solos.
Jesucristo está ahora, en esta era, poniendo a todos sus enemigos debajo de sus pies. Todo gobierno, toda autoridad y todo poder serán conquistados.
Por eso, recordemos que la extensión del reinado de Cristo tiene alcance sobre todos los enemigos de su gloria: desde el más pequeño hasta el más grande, todos serán derrotados.