En Singapur este título sería el tema para el taller que dirigiré en cooperación con Ajith Fernando de Sri lanka. Pensé que podría ser de utilidad tener los textos bíblicos que proporcionan mi respuesta. He dividido mi estudio en tres partes. Cada parte es una lista de textos con comentarios breves. Les daré los textos aquí.

Parte Uno: Textos que enseñan la realidad de un castigo eterno para algunos. Estos textos muestran que el universalismo (la doctrina de que todos serán salvos, con o sin Cristo) no es bíblica.

• Daniel 12:2
• Mateo 26:24
• Romanos 2:6-8
• Mateo 3:12
• Marcos 3:29
• 2 Tesalonicenses 1:9
• Marcos 9:43-48
• Mateo 12:32
• Hebreos 6:1-2
• Mateo 18:8; 10:28; 25:41, 46
• Lucas 16:26
• Judas 12-13
• Apocalipsis 14:11; 19:3; 20:10

Parte Dos: Textos que enseñan la necesidad de la expiación de Cristo para la salvación. Estos textos muestran que decir que una persona puede ser salva basándose en alguna otra cosa que no sea la muerte de Cristo, no es bíblico.

• Romanos 5:17-19
• 1 Corintios 15:21-23
• 1 Timoteo 2:5
• Apocalipsis 5:9
• Hechos 4:12
• Romanos 3:23-24

Parte Tres: Textos que muestran la necesidad de escuchar y creer la verdad de Cristo para ser salvos. Estos textos muestran que no es bíblico decir que la gente hoy día es salva a través de la fe en un Creador misericordioso por los méritos de la muerte de Cristo, aunque nunca en esta vida hayan escuchado acerca de Él. Para comprender completamente la implicación de estos textos algunos de ellos deben tomarse juntos.

• Hechos 10:1-11:18 (la historia de Cornelio) especialmente 11:14 y 15:14
• Romanos 9:30-10:21, especialmente 10:13-15
• Efesios 3:4-10
• Colosenses 1:24-29
• Romanos 16:25-27
• Hechos 17:30-31; 26:15-18
• Hechos 13:38-39, 46-48
• Romanos 15:15-18
• Juan 10:27, 16
• Juan 11:51-53
• Apocalipsis 5:9
• Juan 17:20

Conclusion: Desde que "los tiempos de ignorancia" (Hechos 17:30) finalizaron con la venida de Cristo y el "misterio que ha estado oculto desde los siglos" (Colosenses 1:26) fue revelado, nadie es salvo excepto aquellos que escuchan y creen el evangelio.

Esto pone una tremenda responsabilidad sobre la iglesia de Cristo para mandar mensajeros a los pueblos del mundo que no han sido alcanzados.

Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? (Romanos 10:13-15)

Simplemente, debemos convertirnos en una iglesia que envía más y más. La responsabilidad es enorme; ¡el privilegio es magnífico! La victoria es segura.

¡En busca de vuestras oraciones para el viaje!

El Pastor John