Ayudar a la gente a tener la seguridad de salvación
LA PLENA SEGURIDAD ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA NOSOTROS. “Deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza” (Hebreos, 6:11, LBLA)
LA SEGURIDAD SE APOYA PARCIALMENTE EN PRUEBAS OBJETIVAS PARA LA VERDAD CRISTIANA. “A éstos [sus apóstoles] también, después de su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días” (Hechos, 1:3)
LA SEGURIDAD NO PUEDE DAR LA ESPALDA AL DOLOROSO TRABAJO DE LA AUTOREFLEXION. “Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?” (2 Corintios 13:5)
LA SEGURIDAD DISMINUYE CUANDO EXISTEN PECADOS OCULTOS. “Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día.” (Salmos 32:3)
LA SEGURIDAD VIENE DE OIR LA PALABRA DE CRISTO. “Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo” (Romanos 10:17)
“Éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre” (Juan, 20:31)
LO CRUCIAL PARA LA SEGURIDAD ES CENTRARSE REPETIDAMENTE EN LA SUFICIENCIA DE LA CRUZ DE CRISTO. “Puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe” (Hebreos 10:21-22)
DEBEMOS ORAR POR OJOS QUE VEAN LAS VERDADES QUE SON LA BASE DE LA SEGURIDAD. “Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder” (Efesios 1:18-19)
NO SE PUEDE MANTENER FÁCILMENTE LA SEGURIDAD EN EL AISLAMIENTO PERSONAL. “Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito” (1 Corintios 12:21)
EL DESCONTENTO Y LA DISIPLINA DE DIOS NO DESTRUYEN LA SEGURIDAD. No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el Señor es mi luz. La indignación del Señor soportaré, porque he pecado contra Él, hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. Él me sacará a la luz, y yo veré su justicia. (Miqueas, 7:8-9)
A MENUDO, HAY QUE ESPERAR CON PACIENCIA A QUE LA SEGURIDAD VUELVA. “Al Señor esperé pacientemente, y Él se inclinó a mí y oyó mi clamor. Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios; muchos verán esto, y temerán, y confiarán en el Señor” (Salmos, 40:1-3)
LA SEGURIDAD ES UNA LUCHA QUE DURA HASTA EL DÍA EN QUE MURAMOS “Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna” (1 Timoteo 6:12)
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7)
FINALMENTE, LA SEGURIDAD ES UN DON DEL ESPIRITU. “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16)
“El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo… y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo” (1 Juan 5:10-11)
Deseando tu seguridad,
El pastor John.