De ti recuerdo el cariño de tu juventud,
tu amor como novia,
de cuando me seguiste en el desierto,
por tierra no sembrada.
Jeremías 2:2

El pueblo del pacto de Dios es su esposa. Ellos han sido desleales y han roto su pacto matrimonial. ¿Quisiera Dios—podría Dios—divorciarse de su esposa? ¡No!

Te desposaré conmigo para siempre; sí, te desposaré conmigo en justicia y en derecho, en misericordia y en compasión; te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás al SEÑOR. (Oseas 2:19-20)

¿Pero qué hay de sus horribles adulterios? ¡De seguro el divorcio el legítimo aquí! Israel es una "mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños" (Ezequiel 16.15). ¿Ahora qué? ¿separación? ¿juicio? Si: "te entregaré en manos de tus amantes... te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas... y haré que dejes de ser ramera (16:37-41). ¿Pero eso es todo? ¿es la separación final? ¿se divorciará de ella? ¡NO!

Yo recordaré sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno... cuando yo te haya perdonado por todo lo que has hecho--declara el Señor DIOS. (Ezequiel 16:60, 63)

Pero, ¿acaso no está mal que un hombre vuelva con su mujer después de haberse acostado con muchos otros? "Pues tú eres una ramera con muchos amantes, y sin embargo, vuelves a mí" (Jeremías 3:1). Ah, ¡pero que clase de esposo es él! ¡Increíble en gracias! "'Regresa, infiel Israel', declara el SEÑOR, 'no te miraré con ira, porque soy misericordioso'" (Jeremías 3:12)

Dios no se divorciará. "Porque yo detesto el divorcio, dice el SEÑOR, Dios de Israel" (Malaquías 2:16)

Dios está totalmente comprometido a salvar y enriquecer su matrimonio ¿Lo estás tu?

Lleno de esperanza en Dios,
para mi matrimonio y el suyo,

Pastor John