No es tanto el número lo que llama mi atención, aun cuando hay 21 millones de estudiantes en las universidades e institutos de los Estados Unidos. Es la naturaleza importantísima de esta etapa. Conocimientos para integrar la vida, objetivos para guiar la vida, y fuerzas que dan energía a la vida son, con frecuencia, encontrados y establecidos firmemente en esta fase tan crucial de la vida.

La “Adolescencia” y “adultolescencia” no siempre existieron. Son creaciones del mundo moderno.

Los términos “adolescente” y “adolescencia” para describir una fase específica de la vida fueron un invento del siglo 20, creados por los cambios en la educación masiva, las leyes de trabajo infantil , la urbanización y la urbanización de los suburbios, el consumo masivo y los medios de comunicación. De igual manera, en décadas recientes ha surgido en nuestra cultura una fase de vida nueva, distinta e importante, entre los años de la adolescencia y la adultez completa – transformando el significado del yo, de la juventud, de las relaciones y los compromisos de la vida, así como también una variedad de comportamientos y tendencias entre los jóvenes. Lo que ha surgido de esta nueva situación ha sido llamado de distintas maneras, “adolescencia extendida,” “juventud,” “adultolescencia,” “adultez temprana,” los “veintitantos,” y “adultez emergente.” (Christian Smith, Buscando una Vida (“Getting a Life”)).

Con la aparición de una nueva etapa de vida, la cual no está determinada por la edad solamente, sino por expectativas culturales, presiones de grupo, exigencias educativas, exigencias económicas y un auto-entendimiento definido por los medios de comunicación, la probabilidad de desperdiciar esta etapa es bastante alta.

Encontrando Conocimiento, Objetivo y Energía

Cuando digo “desperdiciar” no me refiero simplemente a malgastar con entretenimiento excesivo. Me refiero a no poder encontrar el conocimiento que integra realmente la vida, el objetivo que brinda dirección constante sin remordimiento, y la energía que nos lleva por la vida de forma productiva hasta el final - y más allá.

Este fracaso es el desperdicio más grande de la etapa de la vida universitaria.

Conocimiento para integrar la vida. Objetivo para guiar la vida. Energía para fortalecer la vida. Para millones de estudiantes estas señales son establecidas en esta etapa de la vida y si son sintonizadas de forma incorrecta y permanentemente al despegar, no habrá aterrizaje en Marte, ni mucho menos un regreso. La pequeña nave espacial de la vida desviará el rumbo, rodeada al principio por muchas vistas estimulantes, y luego, por noches infinitas.

¿Qué son este conocimiento, objetivo y energía?

• El conocimiento para integrar la vida es descubrir que la Palabra de Dios, la Biblia, es la única verdad y la sabiduría plenamente confiable para moldear toda la vida.
• El objetivo para guiar la vida es descubrir que magnificar la gloria y majestad de Jesucristo es el fin de todas las cosas.
• La energía para fortalecer la vida es descubrir que la dependencia diaria en el poder misericordioso del Espíritu Santo, es la clave de toda productividad duradera en la vida.

Sí, Dios es misericordioso y muchas personas hacen estos descubrimientos tarde en la vida. Lo alabo por eso. Pero es increíble como millones de personas establecen estas señales para siempre en la universidad y en la escuela de posgrado. Para bien o para mal.

Orando por un gran despertar

Recientemente leí Tienes Libia: Una vida sirviendo al Mundo Musulmán ( You’ve Got Lybia: A Life Serving the Muslim World). Es la autobiografía de Greg Livingstone, el fundador de Fronteras. Está llena de lecciones de vida. Despierta la fe. Da esperanza. Cuenta la historia de un momento trascendental en la universidad, cuando el joven, visionario George Verwer le dice a un joven y desorientado Greg Livingstone durante un grupo de oración por las naciones, “Tienes Libia.”

El mundo nunca sería igual. Que Dios escogiera a dos estudiantes y los usara para crear dos fuerzas misioneras masivas, Operación Movilización y Fronteras, es testimonio de lo importante que son los años de estudiante.

Agradezco a Dios, que captó mi mente y mi corazón en esos años. Entre las edades de 18 y 25 las señales fueron establecidas. ¡Qué regalo! Una fuente de conocimiento que abarca todo, un objetivo que guía todo, del cual nunca arrepentirse, una energía inagotable no propia.

Y qué privilegio haber visto a Dios bendecir la gran mayoría de ministerios para estudiantes – Alianza Bíblica Universitaria (Inter-Varsity), Los Navegantes (Navigators), Campus Outreach; conferencias como Passion, Urbana, Cross y un sinnúmero de escuelas cristianas. Hoy en día, el gozo de llegar a miles de estudiantes a través de desiringgod.org, la dicha de ser el rector de Bethlehem College and Seminary, son un inesperado regalo de consumación de vida.

Una estimación para el año 2015 dice que habrá 262 millones de estudiantes inscritos en educación superior a nivel mundial. Oren conmigo para que Dios traiga un gran despertar del conocimiento para integrar realmente la vida, un objetivo que brinde dirección sin arrepentimiento y una energía infalible para toda la vida – y más allá. Que la Biblia, la gloria de Cristo y el poder del Espíritu Santo se conviertan en la realidad principal para millones de estudiantes.