No Hagas La Voluntad De Dios Como Un Ateo

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Founder & Teacher, Desiring God

Después de mi mensaje al cuerpo estudiantil de la Universidad de Liberty la semana pasada, un estudiante perceptivo hizo esta pregunta penetrante: ¿Entonces, tú no crees que los actos altruistas son posibles o deseables?

Le pedí su definición de altruismo a fin de que yo pudiera contestar lo que él verdaderamente estaba preguntando. Él dijo, "Hacer una buena obra para otros sin vista a alguna recompensa". Yo respondí: Correcto, sea o no sea posible, no pienso que sea deseable, porque no es lo que la Biblia nos enseña a hacer; y no es lo que las personas experimentan como amor genuino. Porque no es amor genuino.

Cuando Dios Está Glorificado

Había dicho en el mensaje de la asamblea: Hacer lo correcto por el bien de lo correcto es ateo. El Cristiano debería hacer lo que es correcto por el bien de Dios; porque la Biblia nos enseña que hagamos todo para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Pero Dios no es glorificado si no lo tenemos en cuenta, y decimos que hacer una buena obra es su propia justificación. Nada es su propia justificación, si Dios se deja afuera.

Los Cristianos deberían hacer lo que Dios dice que es correcto porque al hacerlo disfrutamos más de Dios. Jesús nos estaba motivando a ser generosos a otros cuando dijo, "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35). Estoy diciendo simplemente que esta prometida y motivadora "bienaventuranza" no es principalmente más dinero, pero más Dios. Dios se deleita en revelar más de sí mismo al generoso que al tacaño (Juan 14:23).

Este motivo glorifica a Dios. Dios es glorificado cuando es deseado como un tesoro. Si queremos una comunión más profunda con él porque él nos hace más feliz que nadie más, le glorificamos. Por lo tanto, el estar motivado a hacer lo correcto por el deseo de más de Dios glorifica a Dios.

Cómo Motiva Jesús

Jesús dijo que cuando somos calumniados como Cristianos debemos regocijarnos (Mateo 5:12) y amar a nuestros enemigos (Mateo 5:44) "porque vuestra recompensa en los cielos es grande" (Mateo 5:12), y "para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:45). La motivación a la que se refiere es que el camino del amor sacrificial lleva a un aumento de gozo en nuestra relación con Dios como Padre.

Jesús nos motivó a "llamar a los pobres, lisiados, cojos, ciegos" a nuestro banquete "ya que ellos no tienen para recompensar[nos]". Luego agregó: "Pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos" (Lucas 14:13-14). En otras palabras: Sean generosos; hagan sacrificios en este mundo; porque su recompensa en grande en el cielo.

Esta recompensa, por supuesto, incluye todo en la herencia de Dios. Serás un "heredero del mundo" (Romanos 4:13). "Todo es vuestro" (1 Corintios 3:21). Los humildes "heredarán la tierra" (Mateo 5:5). Sí, la recompensa incluye cosas terrenales. Pero en aquél día no habrá peligro de idolatría. La tierra y los cielos y todas las cosas declararán la gloria de Dios, y la esencia de nuestro gozo en ellas será gozo en él. Lo que hace a nuestra recompensa verdaderamente grande es la mayor plenitud de nuestra comunión con Dios: "en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre" (Salmos 16:11).

Esta "plenitud" y este "para siempre" están detrás de la motivación de los primeros cristianos cuando hicieron lo que era correcto y sufrieron por ello. Ellos visitaron prójimos cristianos en prisión porque veían esta recompensa: "Tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión" (Hebreos 10:34). Ellos se regocijaron en la persecución porque su recompensa era mayor en el cielo. De allí es de dónde obtuvieron el coraje para arriesgar sus vidas: "tenía una gran recompensa" (Hebreos 10:35).

Así que, respondo de nuevo. "Hacer una buena obra para otros sin vista a una recompensa" es anti bíblico y ateo. Deshonra a Dios. Él ofrece más gozo en su comunión a aquellos que hacen lo correcto "por su bien" que a los que lo hacen "por el bien de lo correcto". Si no abrazamos la oferta de esta recompensa en hacer el bien - lo empequeñecemos. Pero si sí abrazamos la oferta, lo mostramos como nuestro deseado y supremo tesoro - sobre todas las recompensas de hacer mal.

Nuestro Gozo en Amar a Otros

Finalmente, digo a la buena pregunta del estudiante: Tratar de hacer lo correcto por el bien de lo correcto no sólo deshonra a Dios, sino que no muestra amor a otros. Las personas no lo experimentan como amor. Pero, ¿por qué experimentarían lo bueno que hacemos por ellos como amor si estamos buscando nuestro mayor gozo en Dios? ¿No están sólo siendo usados?

No. Porque parte del mayor gozo que buscamos en Dios, a través de hacerles bien, es la inclusión de ellos en nuestro gozo. Nuestro gozo en Dios sería expandido por su gozo en Dios. No los estamos usando para nuestro mayor gozo. Los estamos atrayendo a nuestro mayor gozo, y deseando que ellos se vuelvan parte del mismo.

Pero hacer lo correcto por el bien de lo correcto no tiene este efecto. Supone que voy a visitar a Ethel al hospital, una señora mayor que acaba de sufrir un ataque al corazón. Pongo mi mano sobre su pequeño brazo y ella abre sus ojos y dice, "Oh, pastor, no necesitaba venir". Supone que yo respondo, "Lo sé, pero era mi deber venir. Era lo correcto de hacer por su propio bien. Así que vine". Esa respuesta, no hace que Ethel se sienta amada.

Pero supone que digo, "Lo sé, pero siempre me hace feliz en Dios, Ethel, el traerte algo de aliento, y levantarte a lo que el Señor ha prometido". Ethel nunca diría "Eres tan egoísta. En todo lo que piensas es en lo que te hace feliz a ti..." Y la razón por la que ella no lo diría es que mi búsqueda de más gozo en Dios a través de hacerle bien a ella, y queriendo que sea parte de la misma es lo que el genuino amor es.

Que Dios nos proteja de la noción atea de hacer lo correcto por el bien de lo correcto. Y que nos convierta en la clase de extrañas y maravillosas personas que aman y se niegan los "placeres temporales del pecado" y "escogen ser maltratados con el pueblo de Dios", porque "tienen la mirada puesta en la recompensa" (Hebreos 11:25-26).