C.S. Lewis: el Dinosaurio, el Partenón y el Optativo
Siendo un confeso dinosaurio en el mundo de los instintos modernos, C. S. Lewis fue, y es, por lo tanto, refrescantemente relevante. Ya en 1944 sus puntos de vista en educación estaban tan bien arraigados en la razón y la experiencia que estaban maravillosamente desactualizados.
Cuando escribí la semana pasada sobre la gloria del trabajo tenía en mente el blog de hoy. Pensé: si puedo encender en ustedes un amor por la gloria del trabajo, tal vez estarían de acuerdo con Lewis sobre la relación entre la labor de aprender a leer, y los dulces frutos de la buena lectura.
Cuando digo "aprender a leer" quiero decir más que el ABC. El lenguaje es algo inagotable. Estamos aprendiendo a leer toda nuestra vida. Y mientras mejor aprendemos a leer, más vemos y sentimos. Grandes escritores se convierten en guías hacia grandes verdades y gran gozo - si hemos aprendido a leer. Y, por supuesto, el libro con el más profundo, elevado, amplio y vasto panorama de verdad y belleza es la Biblia. Nunca terminamos de aprender a leer bien.
Requiere Trabajo
En 1944 Lewis publicó un ensayo llamado "El Partenón y el Optativo" - un título muy dinosauresco. Fue un eco de una de las desilusiones de Lewis con la visión moderna de la educación. Fue una defensa de la perogrullada de que hay que trabajar para aprender cómo leer bien. Y vale maravillosamente la pena.
Un profesor estaba calificando los trabajos de los estudiantes en los clásicos. Levantado la mirada de los insustanciales trabajos, dijo, "El problema con estos muchachos es que sus profesores les han estado hablando sobre el Partenón cuando les deberían haber estado hablando sobre el Optativo."
Entienden la idea, tal vez. El Optativo es el simple, humilde, prosaico y aburrido modo gramatical de los verbos en griego. El Partenón es la magnífica y emocionante piedra arquitectónica de la cultura griega. El punto era: No hay atajo a una gran apreciación de grandes cosas. El escribir de los estudiantes sobre el Partenón era insustancial porque tomaron un atajo.
Esto es lo que Lewis dice sobre la situación.
Desde entonces he tendido a usar el Partenón y el Optativo como los símbolos de dos tipos de educación. Uno comienza con cosas difíciles y aburridas como gramática, fechas y prosodia; y tiene por lo menos una chance de terminar en una apreciación real que es igualmente difícil y firme aunque no igualmente aburrida. El otro comienza en "Apreciación" y termina en sentimentalismo. (Colección de Ensayos y Otras Piezas Cortas, HarperCollins, 2000, 444)
¿Saltear el Trabajo?
Todo en mi experiencia personal, y mi conocimiento de la naturaleza humana y el lenguaje humano me hace creer que Lewis tiene razón. Todo lo que hicimos en la clase de inglés de la maestra Adams de séptimo grado, que puedo recordar, es diagramar oraciones. Lo hicimos de nuevo cuando tenía 22 años - todo el camino a través del griego de Filipenses, cuando estaba en el seminario. Tedioso. Demandante. Sin gloria - como estudiar ecuaciones para ver qué peso pueden soportar los arcos en el Partenón.
La resistencia moderna a este tipo de disciplina y trabajo tedioso para dominar la gramática, los paradigmas y la sintaxis es que arruina la sorpresa. Los niños no lo disfrutan. Los desanima. ¿Solución? Saltear el trabajo, y mostrarles fotos del Partenón, y darle fragmentos orales de la Iliada y la Odisea.
Lewis responde:
[Esta manera] le enseña a un hombre a sentirse ligeramente culto mientras que permanece, en realidad, un burro. Le hace pensar que está disfrutando poemas que no puede interpretar... Causa estragos con la distinción misma entre la verdad y el error. (444)
La Ayuda Que Necesitamos
Pero, ¿qué pasa con las personas que dicen que su apreciación de la arquitectura fue interrumpida por los dolores de la geometría y su experiencia con la literatura fue amargada por los rigores de la gramática? Lewis termina su ensayo con esto:
Por supuesto que conocemos personas que nos explican que ellos hubieran a este punto sido grandes lectores de poesía si no hubiera sido "arruinado para ellos" en la escuela por "hacerlo" para los exámenes del antiguo tipo. Es teóricamente posible. Tal vez hubieran a este punto sido santos si nadie los hubiera examinado con las Escrituras. Tal vez hubieran sido estrategas o héroes si nunca hubieran sido puestos en la Escuela de Oficiales. Puede ser así: pero, ¿por qué deberíamos creer que lo es? Sólo tenemos su palabra por ello; y ¿cómo saben ellos? (446)
Correcto. Y agregaría esto. Los grandes profesores son dotados para sembrar semillas de resultados alegres en medio de los rigores de los dolorosos básicos. Los estudiantes necesitan ayuda para ver que puede que la ingestión de una gran cantidad de agua de mar tenga que preceder la alegría de hacer surf. Moretones en las rodillas puede que tengan que ir antes que los placeres de andar en bicicleta. Y puede que el optativo tenga que preceder la gran poesía sobre el Partenón.