Una oración que Jesús no responderá
La madre de Santiago y Juan se arrodilló ante Jesús y oró: "Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda" (Mateo 20:21).
Podrías pensar que Jesús se negaría a responder esta oración, ya que fue tal vez motivada por vanidad. Pero esa no es la razón que Jesús da. Él dice: "Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre" (v. 23).
Esto es extraño. Al principio pareciera que las cosas que Jesús decide hacer no son "preparadas" por Dios, y las cosas "preparadas" por Dios, no están en el poder de Jesús para conceder. Pero de seguro que esto no es cierto. Jesús dijo, por ejemplo, "Yo doy mi vida para tomarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre" (Juan 10:18).
Dios el Padre había "preparado" para la muerte y la resurrección para su Hijo hace mucho tiempo (Isaías 53). Sin embargo, estaba</ em> en la autoridad del Hijo el dar su vida y volverla a tomar de nuevo. Así que no hay conflicto entre lo que el Hijo puede hacer y lo que el Padre "prepara" para que sea hecho. Ellos están en armonía.
Entonces, ¿qué quiso decir Jesús cuando dijo a Jacobo y a Juan, "no es mío darlo, sino aquellos para quienes está preparado por mi Padre"? Tal vez él está diciendo: "El Padre no me ha revelado quién se sentará junto a mí, y por eso no es mío para darlo". Pero Jesús no dice que el Padre no le ha revelado esto a él, como en el caso de la segunda venida (Marcos 13:32).
Me pregunto si Jesús no se refería a algo como esto: "Estoy al tanto que he mostrado favor a Jacobo y a Juan. Ellos son parte de mi círculo de intimidad. Así que es cierto que hay algo en mi corazón por tenerles especialmente cerca a mí. Entonces, entiendo por qué me oras de esta manera. Pero lo que debes entender es que el Padre y yo tenemos afectos que no son gratificados de manera inmediata. En lugar de esto los sometemos a la guía de la sabiduría infinita. Mi Padre es la Fuente de toda Sabiduría. Así que lo que él ha preparado es la forma en que será. Yo siempre me someto a eso. Siempre será lo mejor, incluso si esto significa que algunos de los buenos deseos de mi corazón deben someterse a algo diferente. Eso es lo que quiero decir. Tu petición no es mía para concederla en el sentido de que los afectos naturales que tengo por Jacobo y Juan no son suficientes como para decidir si se sientan a mi lado. Hay una sabiduría infinita que decide estas cosas. Sometámonos con gozo a eso y busquemos la infinitamente mejor manera de mi Padre".
Así es como a menudo es cuando oramos. Si la respuesta no llega en el momento y la forma en que queremos, no debemos suponer que es porque el Señor no tiene afecto por nosotros ni ninguno de los deseo de hacer lo que queremos. Puede que él llorare con nosotros por nuestro anhelo. Pero él siempre se someterá a las infinitamente sabias "preparaciones" de su Padre por que siempre son mejores. La respuesta "No, no es mío concederlo," siempre significa: "Mi Padre ha preparado algo mejor. Confía en él."
Ora conmigo: Señor, creo, ayuda mi incredulidad.
Pastor John