Diez resultados de la resurrección
Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados. (1 Corintios 15:17)
He aquí diez cosas extraordinarias que tenemos gracias a la resurrección de Jesús:
1) Un salvador que no puede volver a morir nunca más: «…sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir» (Romanos 6:9).
2) Arrepentimiento: «El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz. A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel» (Hechos 5:30-31).
3) Un nuevo nacimiento: «…según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos» (1 Pedro 1:3).
4) Perdón de pecados: «Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados» (1 Corintios 15:17).
5) El Espíritu Santo: «A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís» (Hechos 2:32-33).
6) Ninguna condenación para los escogidos: «¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios» (Romanos 8:34).
7) Una relación personal con Jesús y su protección: «He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).
8) Pruebas de juicio venidero: «Él [Dios] ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos» (Hechos 17:31).
9) Salvación de la ira venidera de Dios: «…y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera» (1 Tesalonicenses 1:10; Romanos 5:10).
10) Nuestra propia resurrección de entre los muertos: «…sabiendo que aquel que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. (2 Corintios 4:14; Romanos 6:4; 8:11; 1 Corintios 6:14; 15:20).