Cinco razones

1) Nuestros espíritus serán hechos perfectos (Hebreos 12:22-23).

No habrá más pecado en nosotros. Se terminará la guerra interna y las desgarradoras desilusiones por ofender al Señor, que nos amó y se entregó por nosotros.

Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos.

2) Seremos liberados del dolor de este mundo (Lucas 16:25).

El gozo de la resurrección aún no será nuestro, pero el gozo de ser libres del dolor sí. Jesús cuenta la historia de Lázaro y el hombre rico para mostrar el gran cambio que se avecina.

[El hombre rico] gritando dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama." Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía."

3) Se otorgará un profundo descanso en nuestra alma (Revelaciones 6:9-11)

Habrá una serenidad bajo el ojo y cuidado de Dios que supera cualquier cosa que hayamos conocido aquí en la noche más cálida de verano, junto al lago más tranquilo, en nuestros momentos más felices.

vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido; y clamaban a gran voz diciendo: "¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?" Y se le dio a cada uno una vestidura blanca; y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo,.

4) Vamos a experimentar un profundo sentimiento de estar en casa (2 Corintios 5:8).

Toda la raza humana siente nostalgia de Dios, sin saberlo. Cuando vayamos a casa con Cristo habrá una alegría más allá de cualquier sentimiento de seguridad y paz, que jamás hayamos conocido.

pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo, habitar con el Señor.

5) Estaremos con Cristo (Filipenses 1:21-23).

Cristo es una persona más maravillosa que cualquier otra sobre la tierra. Él es más sabio, más fuerte y más amable que cualquier otra persona con quien nos guste pasar el tiempo. Él es infinitamente interesante. Él sabe exactamente qué hacer y qué decir en cada momento para que sus huéspedes estén tan contentos como les sea posible. Desborda en amor y una visión infinita sobre cómo utilizar ese amor para que sus seres queridos se sientan amados. Por eso Pablo dijo ...

Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger, pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor.

Rascando la superficie de la maravilla,

Pastor John